El
presidente Nicolás Maduro saludó a los funcionarios de su gobierno
sancionados ayer por Estados Unidos y calificó de insolente la
pretensión del país norteamericano de castigar a otra nación. Washington
elevó el tono ayer al anunciar sanciones económicas contra 13
funcionarios actuales o pasados de Venezuela acusados de “minar la
democracia”, participar en actos de violencia y corrupción. Se trata del
tercer paquete de medidas aplicado contra venezolanos: en febrero,
Estados Unidos incluyó al vicepresidente y a un auxiliar, y en mayo
congeló bienes de ocho jueces del Tribunal Supremo de Justicia.
Caracas informó que denunciará en todos los canales diplomáticos a Estados Unidos, Colombia y México por conspirar para derrocar al presidente Maduro. Así lo adelantó ayer ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) Sara Lambertini, segunda secretaria de la misión de Venezuela en el organismo. México y Colombia ya negaron estar trabajando con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense para sacar a Maduro del poder. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, anunció la contratación del abogado argentino Luis Moreno Ocampo, ex fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), para que asesore al organismo sobre si corresponde demandar a Venezuela por crímenes de lesa humanidad ante ese tribunal. El organismo continental y su secretario general exigieron a Venezuela que suspenda la Asamblea Nacional Constituyente porque, de realizarse, “implicaría el desmantelamiento definitivo de la institucionalidad democrática” y “sería contrario a la voluntad popular expresada en la consulta del 16 de julio”.
En un acto con funcionarios, Maduro expresó: “Felicitaciones por esta sanción imperialista. Todo el apoyo de Venezuela para esta pretendida ilegal, insolente, insólita pretensión de un país de sancionar a otro país”. En el acto, donde entregó una réplica de la espada de Simón Bolívar como premio a estos servidores públicos, el mandatario cargó contra Washington: “¿Qué se han creído los imperialistas de los Estados Unidos, que son el gobierno mundial? ¿Podemos aceptar los venezolanos que los Estados Unidos pretendan ser gobierno del mundo? No lo aceptamos y lo repudiamos”. Resaltó que no reconoce ninguna sanción y que, por el contrario, considera las medidas un “reconocimiento a la moral, a la lealtad patria, a la honestidad ciudadana”. Entre los sancionados por Estados Unidos están el jefe de la Comisión Presidencial para la ANC y exvicepresidente de Venezuela, Elías Jaua; la presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena; el ministro de Interior, Néstor Reverol; y el defensor del Pueblo, Tarek William Saab. También al comandante de la Guardia Nacional Bolivariana, Sergio Rivero Marcano; el jefe de la Policía Nacional Bolivariana, Carlos Alfredo Pérez; el ex jefe de ese mismo cuerpo, Franklin García Duque; y el comandante del Ejército venezolano, Jesús Suárez.
Sara Lambertini, segunda secretaria de la misión de Venezuela en el OEA, indicó que el gobierno venezolano llevará su denuncia a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Asociación de Estados del Caribe y el Movimiento de Países No Alineados.
Caracas informó que denunciará en todos los canales diplomáticos a Estados Unidos, Colombia y México por conspirar para derrocar al presidente Maduro. Así lo adelantó ayer ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) Sara Lambertini, segunda secretaria de la misión de Venezuela en el organismo. México y Colombia ya negaron estar trabajando con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense para sacar a Maduro del poder. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, anunció la contratación del abogado argentino Luis Moreno Ocampo, ex fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), para que asesore al organismo sobre si corresponde demandar a Venezuela por crímenes de lesa humanidad ante ese tribunal. El organismo continental y su secretario general exigieron a Venezuela que suspenda la Asamblea Nacional Constituyente porque, de realizarse, “implicaría el desmantelamiento definitivo de la institucionalidad democrática” y “sería contrario a la voluntad popular expresada en la consulta del 16 de julio”.
En un acto con funcionarios, Maduro expresó: “Felicitaciones por esta sanción imperialista. Todo el apoyo de Venezuela para esta pretendida ilegal, insolente, insólita pretensión de un país de sancionar a otro país”. En el acto, donde entregó una réplica de la espada de Simón Bolívar como premio a estos servidores públicos, el mandatario cargó contra Washington: “¿Qué se han creído los imperialistas de los Estados Unidos, que son el gobierno mundial? ¿Podemos aceptar los venezolanos que los Estados Unidos pretendan ser gobierno del mundo? No lo aceptamos y lo repudiamos”. Resaltó que no reconoce ninguna sanción y que, por el contrario, considera las medidas un “reconocimiento a la moral, a la lealtad patria, a la honestidad ciudadana”. Entre los sancionados por Estados Unidos están el jefe de la Comisión Presidencial para la ANC y exvicepresidente de Venezuela, Elías Jaua; la presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena; el ministro de Interior, Néstor Reverol; y el defensor del Pueblo, Tarek William Saab. También al comandante de la Guardia Nacional Bolivariana, Sergio Rivero Marcano; el jefe de la Policía Nacional Bolivariana, Carlos Alfredo Pérez; el ex jefe de ese mismo cuerpo, Franklin García Duque; y el comandante del Ejército venezolano, Jesús Suárez.
Sara Lambertini, segunda secretaria de la misión de Venezuela en el OEA, indicó que el gobierno venezolano llevará su denuncia a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Asociación de Estados del Caribe y el Movimiento de Países No Alineados.
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