Estrategas del Pentágono y otras entidades relacionadas con el Ejército han preparado el estudio 'Poniéndonos en peligro: evaluación de riesgos por el Ministerio de Defensa en el mundo de post-superioridad estadounidense' (At Our Own Peril: DoD Risk Assessment in a Post-Primacy World).

La monografía fue preparada con el apoyo y la participación financiera de la División de Planificación Estratégica y Política del Departamento de Defensa.
© AP Photo/ Richard Drew

Su mensaje principal es el siguiente: el orden mundial, que estableció la hegemonía de EEUU después de la Primera y Segunda guerras mundiales puede colapsar.

El estudio se basa en la premisa de que Estados Unidos está perdiendo peso en cuatro posiciones clave: su participación en la economía mundial está disminuyendo; pierde su superioridad en la esfera militar y su influencia en las instituciones políticas internacionales; además, disminuye el atractivo global de la cultura estadounidense.

Según la monografía, el peligro proviene no solo de competidores potenciales, como Rusia y China, sino también de potencias regionales como Corea del Norte e Irán. Incluso su aliado constante, la Unión Europea, también corre el riesgo de ser cada vez más independiente de Estados Unidos.
"Esto es especialmente preocupante a la luz del imperativo de adaptarse a las circunstancias post-primacía. Si bien EEUU puede seguir siendo el actor internacional más importante en el sistema estatal, ya no puede contar con la inatacable posición de dominio, supremacía o preeminencia que disfrutó durante más de 20 años después de la caída de la Unión Soviética. (...) Es un toque de atención", reza el informe.



Comentario: Todo suena muy sensato y sobrio, pero nos preguntamos ¿cuál será la respuesta? EEUU no es el tipo de país que simplemente aceptaría con humildad y madurez que alguien más va a ocupar la posición de supremacía o preeminencia en el globo.


Los autores del estudio muestran en detalle cómo el Pentágono pasó por alto su propia debilitación y los cambios globales en el mundo. Y ahora, se indica, Estados Unidos ni siquiera tiene la capacidad de intervenir automáticamente en los conflictos locales por la vía militar.


Comentario: Algo que nunca debió obtener, si vamos a hablar de ley internacional.


Los analistas ofrecen medidas simples, pero bastante peligrosas, para mejorar la situación. En particular, una vigilancia más cuidadosa, incremento de la inversión en la difusión de la "visión americana de las cosas" y la expansión del aparato militar, entre otras.