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Mancera, nuevo coordinador del Proyecto de Gobierno de Coalición de Por México al Frente… también quiere ser fiscal
Álvaro Delgado
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tras su derrota como aspirante a la
candidatura presidencial ante el panista Ricardo Anaya, el jefe de
gobierno Miguel Ángel Mancera se estrenó hoy como coordinador del
Proyecto de Gobierno de Coalición de la alianza PAN-PRD-MC que, dijo,
busca el cambio de régimen que “pide el pueblo de México”.
Ante Anaya, quien le atribuyó un papel clave en la coalición Por México al Frente que integran los tres partidos políticos, Mancera anunció que recorrerá el país para explicar que el gobierno de coalición que se propone implica sustituir el “presidencialismo monárquico”.
En un auditorio del World Trade Center atiborrado de porras perredistas y militantes del partido Movimiento Ciudadano –y prácticamente sin panistas–, Mancera fue ungido como el responsable del proyecto del gobierno de coalición, algo que había exigido por escrito, presuntamente por desconfiar en la palabra de Anaya.
Ahí, ante las porras de perredistas, el candidato a senador del PAN –que está impugnado por panistas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)–, subrayó que el cambio de régimen es “una de las banderas fundamentales” de la alianza y convocó a “hacerlo digerible” y explicarlo a la población desde los adultos mayores hasta las amas de casa.
Aspirante también a fiscal general de la República, Mancera Espinosa recordó que, tras las elecciones, las tres fuerzas políticas aliadas deben presentar iniciativas para crear las leyes reglamentarias, con el fin de hacer factible el gobierno de coalición “y erradicar el presidencialismo como lo hemos conocido”.
Y es que Manuel Granados, presidente nacional del PRD y exconsejero jurídico del gobierno capitalino, expuso que, luego de las elecciones, las bancadas de los tres partidos de la coalición presentarán iniciativas para reglamentar los gobiernos de coalición.
Esto, con el fin de que cambie el régimen político, que implicará que el jefe del gabinete del próximo gobierno será de una fuerza política a la del presidente, con un gabinete plural y generar mayorías estables en el Congreso que permita llevar a cabo el programa de gobierno.
Este esquema, diría Mancera, no es propuesta de una coalición: “No lo pide una fuerza política, lo pide el pueblo de México”.
En su oportunidad, Ricardo Anaya puso como ejemplo de los gobiernos de coalición a Alemania y a Chile, donde la derecha y la izquierda se han puesto de acuerdo para llevar a cabo un programa de gobierno con gabinetes plurales.
“Nosotros lo haremos a nuestro estilo”, expuso Anaya Cortés, quien volvió a su crítica al “gobierno del PRI”, ya no al presidente Enrique Peña Nieto, y al “populismo mesiánico” del Andrés Manuel López Obrador, a quien tampoco mencionó por su nombre.
Según el expresidente nacional panista, el gobierno de coalición que propone la alianza PAN-PRD-MC implica acabar con el pacto de impunidad, “en el que el gobernante que llega perdona al anterior”, y el cambio de régimen quiere decir que habrá un gobierno plural.
Anaya no tiene prevista para este jueves ninguna actividad antes de que, en el primer minuto del viernes 30, inicie su campaña por la Presidencia de la República en la Expo Santa Fe, y el sábado en la Arena Ciudad de México, donde asistirá a un acto de campaña de Alejandra Barrales, candidata a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
El domingo, irá a San Juan de Los Lagos, Jalisco, a las 11 horas, y a las cinco de la tarde encabezará un mitin en Celaya, Guanajuato.
Ante Anaya, quien le atribuyó un papel clave en la coalición Por México al Frente que integran los tres partidos políticos, Mancera anunció que recorrerá el país para explicar que el gobierno de coalición que se propone implica sustituir el “presidencialismo monárquico”.
En un auditorio del World Trade Center atiborrado de porras perredistas y militantes del partido Movimiento Ciudadano –y prácticamente sin panistas–, Mancera fue ungido como el responsable del proyecto del gobierno de coalición, algo que había exigido por escrito, presuntamente por desconfiar en la palabra de Anaya.
Ahí, ante las porras de perredistas, el candidato a senador del PAN –que está impugnado por panistas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)–, subrayó que el cambio de régimen es “una de las banderas fundamentales” de la alianza y convocó a “hacerlo digerible” y explicarlo a la población desde los adultos mayores hasta las amas de casa.
Aspirante también a fiscal general de la República, Mancera Espinosa recordó que, tras las elecciones, las tres fuerzas políticas aliadas deben presentar iniciativas para crear las leyes reglamentarias, con el fin de hacer factible el gobierno de coalición “y erradicar el presidencialismo como lo hemos conocido”.
Y es que Manuel Granados, presidente nacional del PRD y exconsejero jurídico del gobierno capitalino, expuso que, luego de las elecciones, las bancadas de los tres partidos de la coalición presentarán iniciativas para reglamentar los gobiernos de coalición.
Esto, con el fin de que cambie el régimen político, que implicará que el jefe del gabinete del próximo gobierno será de una fuerza política a la del presidente, con un gabinete plural y generar mayorías estables en el Congreso que permita llevar a cabo el programa de gobierno.
Este esquema, diría Mancera, no es propuesta de una coalición: “No lo pide una fuerza política, lo pide el pueblo de México”.
En su oportunidad, Ricardo Anaya puso como ejemplo de los gobiernos de coalición a Alemania y a Chile, donde la derecha y la izquierda se han puesto de acuerdo para llevar a cabo un programa de gobierno con gabinetes plurales.
“Nosotros lo haremos a nuestro estilo”, expuso Anaya Cortés, quien volvió a su crítica al “gobierno del PRI”, ya no al presidente Enrique Peña Nieto, y al “populismo mesiánico” del Andrés Manuel López Obrador, a quien tampoco mencionó por su nombre.
Según el expresidente nacional panista, el gobierno de coalición que propone la alianza PAN-PRD-MC implica acabar con el pacto de impunidad, “en el que el gobernante que llega perdona al anterior”, y el cambio de régimen quiere decir que habrá un gobierno plural.
Anaya no tiene prevista para este jueves ninguna actividad antes de que, en el primer minuto del viernes 30, inicie su campaña por la Presidencia de la República en la Expo Santa Fe, y el sábado en la Arena Ciudad de México, donde asistirá a un acto de campaña de Alejandra Barrales, candidata a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
El domingo, irá a San Juan de Los Lagos, Jalisco, a las 11 horas, y a las cinco de la tarde encabezará un mitin en Celaya, Guanajuato.
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