Una de las peores cosas que le puede pasar a un país es vivir en la
incertidumbre de lo que sucederá en el corto plazo. Las decisiones de
los negocios se detienen, las de muchas familias y personas también y
eso termina por paralizar por completo a una sociedad.
Y dentro de las muchas seguridades de lo que sucederá en el corto o mediano plazo, el gobierno electo y en plena transición, ha conducido a la sociedad a un clima de incertidumbre que no deja nada bueno.
Son por lo menos cuatro asuntos importantes en lo que todo es incierto; en los que nadie sabe con precisión qué pasará y cuáles serán las consecuencias finales si se toma una u otra decisión.
1.- La Reforma Educativa.
Este año los niños y jóvenes de primero de primaria y primero de secundaria recibieron ya libros de texto inspirados en la Reforma Educativa que ya con esto trasciende lo administrativo, como los exámenes a los maestros, a lo puramente académico; es decir, para mejorar la calidad de la educación.
Pero un punto de acuerdo aprobado por la bancada de Morena en Cámara de Diputados exhortando al gobierno a detener las evaluaciones magisteriales y luego, la afirmación del diputado de Morena Mario Delgado que “de la Reforma Educativa no quedará ni una coma” ha traído la incertidumbre a la sociedad.
Los padres de familia se preguntan si se regresará entonces al modelo educativo fracasado que aún priva en las escuelas; los maestros no saben si las evaluaciones que hicieron servirán para algo y se reflejarán en sus ingresos.
Es decir, el país no sabe hacia dónde avanzará en un asunto tan vital como la educación.
2. El Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
Aquí, el caos ha sido mayor, iniciado primero por el propio presidente electo y profundizado por quien se apunta como secretario de Comunicaciones y Transportes.
Entre la sarta de barbaridades que dice Javier Jiménez Espriú, la famosa consulta popular y las afirmaciones de AMLO, no se sabe qué pasará.
Total, la incertidumbre en miles de inversionistas de todo el mudo que compraron bonos del nuevo aeropuerto; en los inversionistas y constructores nacionales, en las líneas aéreas, en la sociedad en general obligada a opinar en un tema técnico.
3.-Los familiares de las víctimas de la violencia.
Los famosos Foros por la Paz han sido un caos y han traído nuevo dolor a los familiares de las víctimas que ahora no saben qué pasará, si en efecto se perdonará a los victimarios o encontrarán justicia.
4.- Los burócratas.
Asustados por la austeridad y el recorte de salarios y con el Jesús en la boca porque no saben si serán obligados a cambiar de domicilio por aquello de la descentralización de las dependencias, la única realidad es que hoy la burocracia vive en un clima de incertidumbre que no se le desea a nadie.
Pero así está buena parte de la sociedad porque se toman decisiones sin haber tomado posesión y porque no se sabe a fin de cuentas qué sucederá una vez que AMLO sea presidente en funciones.
La incertidumbre es el peor clima para que un país avance y se transforme y en ese clima estamos ahora.
Hasta el próximo lunes y, mientras, no deje de seguirme en mi página de FB Perspectivas de Luis Enrique Mercado.
Y dentro de las muchas seguridades de lo que sucederá en el corto o mediano plazo, el gobierno electo y en plena transición, ha conducido a la sociedad a un clima de incertidumbre que no deja nada bueno.
Son por lo menos cuatro asuntos importantes en lo que todo es incierto; en los que nadie sabe con precisión qué pasará y cuáles serán las consecuencias finales si se toma una u otra decisión.
1.- La Reforma Educativa.
Este año los niños y jóvenes de primero de primaria y primero de secundaria recibieron ya libros de texto inspirados en la Reforma Educativa que ya con esto trasciende lo administrativo, como los exámenes a los maestros, a lo puramente académico; es decir, para mejorar la calidad de la educación.
Pero un punto de acuerdo aprobado por la bancada de Morena en Cámara de Diputados exhortando al gobierno a detener las evaluaciones magisteriales y luego, la afirmación del diputado de Morena Mario Delgado que “de la Reforma Educativa no quedará ni una coma” ha traído la incertidumbre a la sociedad.
Los padres de familia se preguntan si se regresará entonces al modelo educativo fracasado que aún priva en las escuelas; los maestros no saben si las evaluaciones que hicieron servirán para algo y se reflejarán en sus ingresos.
Es decir, el país no sabe hacia dónde avanzará en un asunto tan vital como la educación.
2. El Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
Aquí, el caos ha sido mayor, iniciado primero por el propio presidente electo y profundizado por quien se apunta como secretario de Comunicaciones y Transportes.
Entre la sarta de barbaridades que dice Javier Jiménez Espriú, la famosa consulta popular y las afirmaciones de AMLO, no se sabe qué pasará.
Total, la incertidumbre en miles de inversionistas de todo el mudo que compraron bonos del nuevo aeropuerto; en los inversionistas y constructores nacionales, en las líneas aéreas, en la sociedad en general obligada a opinar en un tema técnico.
3.-Los familiares de las víctimas de la violencia.
Los famosos Foros por la Paz han sido un caos y han traído nuevo dolor a los familiares de las víctimas que ahora no saben qué pasará, si en efecto se perdonará a los victimarios o encontrarán justicia.
4.- Los burócratas.
Asustados por la austeridad y el recorte de salarios y con el Jesús en la boca porque no saben si serán obligados a cambiar de domicilio por aquello de la descentralización de las dependencias, la única realidad es que hoy la burocracia vive en un clima de incertidumbre que no se le desea a nadie.
Pero así está buena parte de la sociedad porque se toman decisiones sin haber tomado posesión y porque no se sabe a fin de cuentas qué sucederá una vez que AMLO sea presidente en funciones.
La incertidumbre es el peor clima para que un país avance y se transforme y en ese clima estamos ahora.
Hasta el próximo lunes y, mientras, no deje de seguirme en mi página de FB Perspectivas de Luis Enrique Mercado.
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