CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente electo Andrés Manuel López
Obrador informó que los resultados de la reforma energética, así como
los contratos otorgados a empresas privadas durante su implementación,
están siendo evaluados, y sostuvo que ya habló con las petroleras
interesadas.
Tras afirmar que la revisión de contratos y de la mencionada reforma no es un asunto ideológico ni político, sino un juicio práctico, advirtió que si funciona lo hecho hasta ahora por el sector petrolero se continuará, de lo contrario intervendrá Petróleos Mexicanos (Pemex) para incrementar la producción de crudo.
De gira por Tamaulipas, una de las entidades con mayor actividad petrolera del país, López Obrador consideró que es temprano para aquilatar si la reforma energética fracasó o no.
“Lo que si les puedo decir –sin temor a equivocarme– es que, desde la reforma energética a la fecha, con esos contratos no se ha extraído un solo barril de petróleo, hasta ahora no ha dado resultados, pero todavía hay que esperar, no es de decir: no sirvió, fue un fracaso, se engañó al pueblo”.
Además, sostuvo que con su gobierno acabarán los malos tratos para el país, porque erradicará los jugosos negocios para unos cuantos que resultaron malos para la nación.
Las empresas petroleras que obtuvieron alrededor de cien contratos aceptaron el reto y empezaran a producir, abundó.
En su tanda de respuestas a preguntas de reporteros, el presidente electo resaltó los malos resultados de los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto en materia energética.
En el sexenio de Calderón, recordó, se hicieron contratos para la explotación de gas y no hubo resultados, mientras que con Peña Nieto la reforma energética prometió que al cierre de 2018 estaría produciendo 3 millones de barriles diarios de petróleo, pero no se logró ese objetivo, pues apenas si se extrae un millón 800 mil barriles.
Por ello, insistió en evaluar los contratos con empresas privadas o, en su caso, posibilitar la intervención de Pemex.
Tras afirmar que la revisión de contratos y de la mencionada reforma no es un asunto ideológico ni político, sino un juicio práctico, advirtió que si funciona lo hecho hasta ahora por el sector petrolero se continuará, de lo contrario intervendrá Petróleos Mexicanos (Pemex) para incrementar la producción de crudo.
De gira por Tamaulipas, una de las entidades con mayor actividad petrolera del país, López Obrador consideró que es temprano para aquilatar si la reforma energética fracasó o no.
“Lo que si les puedo decir –sin temor a equivocarme– es que, desde la reforma energética a la fecha, con esos contratos no se ha extraído un solo barril de petróleo, hasta ahora no ha dado resultados, pero todavía hay que esperar, no es de decir: no sirvió, fue un fracaso, se engañó al pueblo”.
Además, sostuvo que con su gobierno acabarán los malos tratos para el país, porque erradicará los jugosos negocios para unos cuantos que resultaron malos para la nación.
Las empresas petroleras que obtuvieron alrededor de cien contratos aceptaron el reto y empezaran a producir, abundó.
En su tanda de respuestas a preguntas de reporteros, el presidente electo resaltó los malos resultados de los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto en materia energética.
En el sexenio de Calderón, recordó, se hicieron contratos para la explotación de gas y no hubo resultados, mientras que con Peña Nieto la reforma energética prometió que al cierre de 2018 estaría produciendo 3 millones de barriles diarios de petróleo, pero no se logró ese objetivo, pues apenas si se extrae un millón 800 mil barriles.
Por ello, insistió en evaluar los contratos con empresas privadas o, en su caso, posibilitar la intervención de Pemex.
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