Para
muchos fue una muy agradable sorpresa que el gobierno del Presidente
electo anunciara a través de quien será su próximo secretario de
Hacienda, Carlos Urzúa, que para ocupar el lugar de Manuel Ramos Francia
en la Junta de Gobierno de Banco de México postulará a Jonathan Heath.
El simple anuncio fue, por lo menos en dos sentidos, positivo. Prácticamente terminó con absurdas grillas políticas que trató de encender Benjamín Robles y en las que cayeron algunos ingenuos, quienes, asustados, creyeron que el diputado del Partido del Trabajo tenía alguna clase de apoyo de Andrés Manuel López Obrador, cuando en realidad se trata de un intento personal de tener la notoriedad que no tuvo como senador.
En segundo término, el nuevo gobierno mandó un mensaje poderoso. No se jugará con la estabilidad de la economía y no se atentará en contra de la autonomía de Banco de México. Si bien es cierto que, como dijo el propio Urzúa, se buscará sangre nueva, la designación de Heath deja claro que se están buscando perfiles adecuados.
Entrevisté en Imagen Radio a Heath y me contó que él no fue a tocar la puerta ni conocía a Urzúa. El nuevo gobierno, dijo, estaba buscando un perfil de un economista independiente, conocido por los mercados y que estuviera disponible.
Heath es un personaje sumamente conocido no únicamente entre el gremio de los analistas, sino que es todo un rockstar de los medios de comunicación desde hace más de dos décadas. Es de esas personalidades que están en la lista de cualquier coordinador de invitados de medios de comunicación que se respete, puesto que es un hombre con gran capacidad para comunicar y con opiniones, generalmente, acertadas.
En la época del internet, Heath desarrolló una nueva habilidad con el manejo de su cuenta de Twitter. Por un lado, concentra información generada por organismos oficiales y, siempre con una muy profunda obsesión por la precisión en el manejo de los números, suele hacer interpretaciones temidas.
Por ejemplo, muestra qué tan cercanos o alejados estuvieron los pronósticos de los analistas consultados por Banco de México o por Citibanamex.
OPTIMISMO
A pesar de que, en la conversación radiofónica, Heath dijo que le había sorprendido la buena recepción que tuvo el anuncio de que sería postulado al cargo, desde mi punto de vista es fácil comprender la buena recepción.
1.- El anuncio de Urzúa fue una agradable sorpresa para muchos quienes, como he dicho, han tenido increíbles ataques de pánico sobre las acciones del nuevo gobierno. Hay quienes en lugar de ver los hechos concretos, han tratado de analizar en medio de crisis de terror sin comprender que una cosa es el periodo electoral y otra el inicio del gobierno. Que el miedo es mal consejero.
2.- Que en los días previos se había generado una falsa narrativa según la cual, López Obrador iba a terminar con la autonomía de Banco de México, haciendo lecturas falsas y equivocadas, de hechos aislados.
3.- Que Heath es un personaje conocido y respetado, al grado de que el año pasado se registró un movimiento que buscaba que fuera considerado para ocupar un lugar en la Junta de Gobierno de Inegi.
PROBLEMA
La buena recepción que ha tenido la probable postulación de Heath plantea un reto para Banco de México, que parecería que no está logrando procesar correctamente el cambio en las circunstancias ni adaptarse adecuadamente al nuevo entorno.
El equipo de Alejandro Díaz de León decidió bajar la cabeza ante los ataques en contra de Banco de México. Quizá sea comprensible que hayan mantenido la reserva entre el gobernador y el presidente electo puesto que se trató de una reunión privada.
Tuvieron más peso las versiones falsas que la real, contada tímidamente y bajo muchos velos.
Donde parecería que Banco de México se equivoca rotundamente es en no plantear correctamente una posición sobre qué son y cuál es su función en la economía. Decidieron guardar silencio ante los mitos y mentiras que se cuentan sobre las reservas internacionales y su uso.
Es correcto no caer en las trampas que intentó poner el diputado Robles ni algunos otros que pretendieron colgarse, sin embargo, es un error, verdaderamente, grave permitir que las discusiones públicas se hagan con base en mitos y mentiras.
Han corrido cualquier cantidad de versiones, que hoy muchos convirtieron en hechos, sobre renuncias masivas que han generado una desbandada en el instituto central, ante un silencio de Banxico que vuelve más nebuloso el conocimiento de la realidad.
A estas alturas ya debería haber suficiente conocimiento acumulado en Banco de México, para saber que dejar crecer las mentiras, puede ser una bola de nieve que podría terminar causando graves daños a la confianza en una de las piezas fundamentales para la estabilidad económica.
El simple anuncio fue, por lo menos en dos sentidos, positivo. Prácticamente terminó con absurdas grillas políticas que trató de encender Benjamín Robles y en las que cayeron algunos ingenuos, quienes, asustados, creyeron que el diputado del Partido del Trabajo tenía alguna clase de apoyo de Andrés Manuel López Obrador, cuando en realidad se trata de un intento personal de tener la notoriedad que no tuvo como senador.
En segundo término, el nuevo gobierno mandó un mensaje poderoso. No se jugará con la estabilidad de la economía y no se atentará en contra de la autonomía de Banco de México. Si bien es cierto que, como dijo el propio Urzúa, se buscará sangre nueva, la designación de Heath deja claro que se están buscando perfiles adecuados.
Entrevisté en Imagen Radio a Heath y me contó que él no fue a tocar la puerta ni conocía a Urzúa. El nuevo gobierno, dijo, estaba buscando un perfil de un economista independiente, conocido por los mercados y que estuviera disponible.
Heath es un personaje sumamente conocido no únicamente entre el gremio de los analistas, sino que es todo un rockstar de los medios de comunicación desde hace más de dos décadas. Es de esas personalidades que están en la lista de cualquier coordinador de invitados de medios de comunicación que se respete, puesto que es un hombre con gran capacidad para comunicar y con opiniones, generalmente, acertadas.
En la época del internet, Heath desarrolló una nueva habilidad con el manejo de su cuenta de Twitter. Por un lado, concentra información generada por organismos oficiales y, siempre con una muy profunda obsesión por la precisión en el manejo de los números, suele hacer interpretaciones temidas.
Por ejemplo, muestra qué tan cercanos o alejados estuvieron los pronósticos de los analistas consultados por Banco de México o por Citibanamex.
OPTIMISMO
A pesar de que, en la conversación radiofónica, Heath dijo que le había sorprendido la buena recepción que tuvo el anuncio de que sería postulado al cargo, desde mi punto de vista es fácil comprender la buena recepción.
1.- El anuncio de Urzúa fue una agradable sorpresa para muchos quienes, como he dicho, han tenido increíbles ataques de pánico sobre las acciones del nuevo gobierno. Hay quienes en lugar de ver los hechos concretos, han tratado de analizar en medio de crisis de terror sin comprender que una cosa es el periodo electoral y otra el inicio del gobierno. Que el miedo es mal consejero.
2.- Que en los días previos se había generado una falsa narrativa según la cual, López Obrador iba a terminar con la autonomía de Banco de México, haciendo lecturas falsas y equivocadas, de hechos aislados.
3.- Que Heath es un personaje conocido y respetado, al grado de que el año pasado se registró un movimiento que buscaba que fuera considerado para ocupar un lugar en la Junta de Gobierno de Inegi.
PROBLEMA
La buena recepción que ha tenido la probable postulación de Heath plantea un reto para Banco de México, que parecería que no está logrando procesar correctamente el cambio en las circunstancias ni adaptarse adecuadamente al nuevo entorno.
El equipo de Alejandro Díaz de León decidió bajar la cabeza ante los ataques en contra de Banco de México. Quizá sea comprensible que hayan mantenido la reserva entre el gobernador y el presidente electo puesto que se trató de una reunión privada.
Tuvieron más peso las versiones falsas que la real, contada tímidamente y bajo muchos velos.
Donde parecería que Banco de México se equivoca rotundamente es en no plantear correctamente una posición sobre qué son y cuál es su función en la economía. Decidieron guardar silencio ante los mitos y mentiras que se cuentan sobre las reservas internacionales y su uso.
Es correcto no caer en las trampas que intentó poner el diputado Robles ni algunos otros que pretendieron colgarse, sin embargo, es un error, verdaderamente, grave permitir que las discusiones públicas se hagan con base en mitos y mentiras.
Han corrido cualquier cantidad de versiones, que hoy muchos convirtieron en hechos, sobre renuncias masivas que han generado una desbandada en el instituto central, ante un silencio de Banxico que vuelve más nebuloso el conocimiento de la realidad.
A estas alturas ya debería haber suficiente conocimiento acumulado en Banco de México, para saber que dejar crecer las mentiras, puede ser una bola de nieve que podría terminar causando graves daños a la confianza en una de las piezas fundamentales para la estabilidad económica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario