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El papel que desempeñaron las mentiras y la Doctrina de Belén en el asesinato de Soleimani
Traducido por el equipo de Sott.net en español
En una de la serie de mentiras flagrantes de los EE.UU. para justificar el asesinato de Soleimani, Mike Pompeo declaró que su muerte fue la consecuencia de los 'ataques inminentes' que este planeaba en contra de los ciudadanos estadounidenses. La elección de esta palabra no es un azar. Pompeo se refiere específicamente a la Doctrina de Belén sobre la autodefensa preventiva.
Desarrollada por Daniel Bethlehem cuando era asesor legal del primer gobierno de Netanyahu, y luego de Blair, la Doctrina de Belén concede a los Estados el derecho a la "autodefensa preventiva" contra un ataque "inminente". Este derecho es algo que la mayoría de la gente, y la mayoría de los expertos en derecho internacional junto con los jueces aceptaría. Incluyéndome a mí.
Lo que muy pocos y casi ningún abogado internacional aceptaría es la clave de la Doctrina de Belén "Inminente", una palabra usada con tanto cuidado por Pompeo, no tiene por qué guardar su significado ordinario de "pronto" o "a punto de suceder". Un ataque podría considerarse "inminente", según la Doctrina de Belén, sin necesidad de conocer los detalles pertinentes, ni cuándo vaya ocurrir. Por lo tanto, nos podrían asesinar mediante un dron o una bomba - habiéndose desarrollada esta doctrina específicamente para justificar tales ataques - ya que de acuerdo a la "inteligencia", estaríamos involucrados en un complot, a pesar de la incapacidad de esa inteligencia en especificar el origen del complot, ni la hora de su ejecución. O dicho de manera más tenue, la presencia de la inteligencia indica que ya hemos participado en un complot con anterioridad, lo que justifica el asesinato para prevenir que volvamos a matar de nuevo.
Esta Doctrina de Belén, no me la estoy inventando. Ha servido de justificación legal formal en ataques por drones y asesinatos selectivos organizados por los gobiernos de Israel, Estados Unidos y el Reino Unido a lo largo de toda una década. La encontrará aquí bajo un aspecto de documento académico, publicado por Bethlehem después de haber dejado su puesto al servicio del gobierno (la fórmula adoptada por los gobiernos de EE.UU., Reino Unido e Israel es información clasificada).
Así que cuando Pompeo dice que los ataques de Soleimani eran "inminentes", no está usando la palabra en el sentido ordinario del idioma inglés (NdT.: inminent en inglés tiene el mismo significado que inminente). De nada serviría hacerle preguntas sobre el supuesto tipo de ataque inminente, ni el lugar o la fecha. Su referencia se basa en la Doctrina de Belén, bajo la cual se puede matar a la gente en base a un sentimiento de que pueden haber estado a punto de hacer algo.
La idea de matar a un individuo porque le hayan dicho que va a atacarle, sin saber cuándo, dónde ni cómo, y que eso justifica la autodefensa, no se ha ganado la aceptación general - de hecho, prácticamente ninguna - dentro de los círculos legales fuera de las filas de los neoconservadores y sionistas más devotos.
Daniel Bethlehem se convirtió a través de Jack Straw en el principal asesor legal del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad, precisamente porque todos los asesores legales al frente del FCO creían que la guerra de Irak era ilegal. En 2004, cuando la Cámara de los Comunes estaba considerando la legalidad de la guerra en Irak, Bethlehem presentó un documento singular que confirmaba su legitimidad porque eran los tribunales y la ley en vigor los que estaban equivocados, una defensa que rara vez ha tenido éxito en los tribunales.
Literalmente se cuentan por decenas los artículos académicos de entre todos los periódicos respetados de derecho internacional que rechazan la Doctrina de Belén por la obviedad de sus disparates y por lo repulsivo de sus alegatos fuera de contexto. Mi favorito es este, por el predecesor de Bethlehem que ejerció de Asesor Jurídico Principal del FCO, Sir Michael Wood y su ex diputada Elizabeth Wilmshurst.
Abordé la Doctrina de Belén como parte de mi contribución al tema de un libro dedicado al estudio del ensayo de Chomsky titulado "Sobre la responsabilidad de los intelectuales":
Pasemos ahora a la siguiente mentira, que se está repitiendo ampliamente, esta vez originada por Donald Trump, de que Soleimani fue responsable de la "muerte de cientos, si no miles, de estadounidenses". Esta mentira ha sido repetida incesantemente por todo el mundo, tanto republicanos como demócratas.
La verdad del asunto es que si se toma cada estadounidense muerto incluyendo desde el 11 de septiembre, en las guerras, conflictos y actos terroristas resultantes relacionados con el Medio Oriente, más del 90% de ellos han sido asesinados por musulmanes suníes financiados y apoyados desde Arabia Saudita y sus satélites del golfo, y menos del 10% de esos estadounidenses han sido asesinados por musulmanes chiitas vinculados a Irán.
Este es un hecho terriblemente inconveniente para las administraciones estadounidenses que, independientemente del partido, están en deuda con Arabia Saudita y su dinero. Según los Estados Unidos, los suníes son los aliados y los chiitas son los enemigos. Sin embargo, cada periodista o cooperante rehén que ha sido horriblemente decapitado o ejecutado de otra manera ha sido asesinado por un suní, cada atentado terrorista yihadista en los propios Estados Unidos, incluyendo el 11-S, ha sido exclusivamente suní, el atentado de Bengasi fue realizado por suníes, Isil son suníes, Al Nusra son suníes, los talibanes son suníes y la gran mayoría de las tropas estadounidenses asesinadas en la región son asesinadas por suníes.
Precisamente, ¿cuáles son estas cientos de muertes de las que fueron responsables las fuerzas chiitas de Soleimani? ¿Hay una lista? Por supuesto que es una simple mentira. Su tenue conexión con la verdad se relaciona con la estimación del Pentágono - sospechosamente aumentada repetidamente desde que Irán se convirtió en el enemigo designado - de que durante la propia invasión de Irak, el 83% de las muertes de tropas estadounidenses fueron a manos de la resistencia suní y el 17% de las muertes de tropas estadounidenses fueron a manos de la resistencia chiita, es decir, 603 tropas. Todos estos últimos están ahora en la puerta de Soleimani, notablemente.
Esas eran tropas estadounidenses muertas en combate durante una invasión. Las milicias chiitas iraquíes -ya sea que Irán las haya apoyado o no- tenían todo el derecho legal de luchar contra la invasión estadounidense. La idea de que la matanza de las tropas invasoras estadounidenses era de alguna manera ilegal o ilegítima es arriesgada. Claramente la propaganda estadounidense de que Soleimani fue "responsable de cientos de muertes estadounidenses" tiene la intención, como parte de la justificación de su asesinato, de dar la impresión de que estaba involucrado en el terrorismo, no en el combate legítimo contra las fuerzas invasoras. La idea de que Estados Unidos tiene el derecho de ejecutar a quienes lo combaten cuando invade es una abnegación absolutamente apestosa de las leyes de la guerra.
Según tengo entendido, hay muy pocas pruebas de que Soleimani tuviera un mando operativo activo de las milicias chiitas durante la invasión y, en cualquier caso, darle crédito personalmente por cada soldado estadounidense muerto es sencillamente una tontería. Pero incluso si Soleimani hubiera supervisado personalmente cada éxito de combate, estos fueron actos de guerra legítimos. No se puede simplemente asesinar a generales opuestos que lucharon contra uno, años después de la invasión.
Soleimani estuvo involucrado en la cooperación de inteligencia y logística con Estados Unidos en Afganistán después del 11-S (los talibanes también eran sus enemigos, siendo los tayikos chiitas una parte clave de la Alianza del Norte alineada con Estados Unidos). Estuvo en Irak para luchar contra ISIL.
El último agravante del asesinato de Soleimani es que era un general combatiente acreditado de un Estado extranjero, que el mundo -incluyendo los Estados Unidos- reconoce. La Doctrina de Belén se aplica específicamente a los "actores no estatales". A diferencia de todo lo anterior, lo siguiente es una especulación, pero sospecho que el argumento legal en el Pentágono fue que Soleimani era un actor no estatal cuando estaba en Irak, donde las milicias chiitas tienen un estatus semi-oficial.
Pero eso no importa. Soleimani es un alto funcionario de Irán que estuvo presente en Irak como invitado del gobierno iraquí, con el que el gobierno estadounidense está aliado. Esto exacerba aún más la ilegalidad de su asesinato.
El mundo político del Reino Unido está tan acobardado por el poder del establishment neoconservador y los medios de comunicación, que el asesinato de Soleimani no está siendo llamado por el acto de ilegalidad flagrante que es. Fue un acto de terrorismo de Estado por parte de los Estados Unidos, simple y llanamente.
En una de la serie de mentiras flagrantes de los EE.UU. para justificar el asesinato de Soleimani, Mike Pompeo declaró que su muerte fue la consecuencia de los 'ataques inminentes' que este planeaba en contra de los ciudadanos estadounidenses. La elección de esta palabra no es un azar. Pompeo se refiere específicamente a la Doctrina de Belén sobre la autodefensa preventiva.
Desarrollada por Daniel Bethlehem cuando era asesor legal del primer gobierno de Netanyahu, y luego de Blair, la Doctrina de Belén concede a los Estados el derecho a la "autodefensa preventiva" contra un ataque "inminente". Este derecho es algo que la mayoría de la gente, y la mayoría de los expertos en derecho internacional junto con los jueces aceptaría. Incluyéndome a mí.
Lo que muy pocos y casi ningún abogado internacional aceptaría es la clave de la Doctrina de Belén "Inminente", una palabra usada con tanto cuidado por Pompeo, no tiene por qué guardar su significado ordinario de "pronto" o "a punto de suceder". Un ataque podría considerarse "inminente", según la Doctrina de Belén, sin necesidad de conocer los detalles pertinentes, ni cuándo vaya ocurrir. Por lo tanto, nos podrían asesinar mediante un dron o una bomba - habiéndose desarrollada esta doctrina específicamente para justificar tales ataques - ya que de acuerdo a la "inteligencia", estaríamos involucrados en un complot, a pesar de la incapacidad de esa inteligencia en especificar el origen del complot, ni la hora de su ejecución. O dicho de manera más tenue, la presencia de la inteligencia indica que ya hemos participado en un complot con anterioridad, lo que justifica el asesinato para prevenir que volvamos a matar de nuevo.
Esta Doctrina de Belén, no me la estoy inventando. Ha servido de justificación legal formal en ataques por drones y asesinatos selectivos organizados por los gobiernos de Israel, Estados Unidos y el Reino Unido a lo largo de toda una década. La encontrará aquí bajo un aspecto de documento académico, publicado por Bethlehem después de haber dejado su puesto al servicio del gobierno (la fórmula adoptada por los gobiernos de EE.UU., Reino Unido e Israel es información clasificada).
Así que cuando Pompeo dice que los ataques de Soleimani eran "inminentes", no está usando la palabra en el sentido ordinario del idioma inglés (NdT.: inminent en inglés tiene el mismo significado que inminente). De nada serviría hacerle preguntas sobre el supuesto tipo de ataque inminente, ni el lugar o la fecha. Su referencia se basa en la Doctrina de Belén, bajo la cual se puede matar a la gente en base a un sentimiento de que pueden haber estado a punto de hacer algo.
La idea de matar a un individuo porque le hayan dicho que va a atacarle, sin saber cuándo, dónde ni cómo, y que eso justifica la autodefensa, no se ha ganado la aceptación general - de hecho, prácticamente ninguna - dentro de los círculos legales fuera de las filas de los neoconservadores y sionistas más devotos.
Daniel Bethlehem se convirtió a través de Jack Straw en el principal asesor legal del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad, precisamente porque todos los asesores legales al frente del FCO creían que la guerra de Irak era ilegal. En 2004, cuando la Cámara de los Comunes estaba considerando la legalidad de la guerra en Irak, Bethlehem presentó un documento singular que confirmaba su legitimidad porque eran los tribunales y la ley en vigor los que estaban equivocados, una defensa que rara vez ha tenido éxito en los tribunales.
b) Siguiendo por esta línea, también soy de la opinión de que los principios más amplios al derecho de la legítima defensa requieren de un examen más detenido. El enfoque de la pureza doctrinal reflejado en los juicios de la Corte Internacional de Justicia en esta esfera no me convence y tampoco creo que constituya un marco útil sobre el que se pueda elaborar sin más un régimen jurídico coherente capaz de responder a las exigencias de la vida internacional contemporánea, y de desalentar el recurso a la acción unilateral;La clave radicaba en el concepto "inminente" que tenía que cambiar:
El concepto de lo que constituye un ataque armado "inminente" se irá desarrollando para hacer frente a nuevas circunstancias y nuevas amenazas.En ausencia de un respetable abogado internacional dispuesto a argumentar este tipo de disparates, Blair incorporó a Bethlehem en calidad de Asesor Jurídico Principal, el hombre que asesoró a Netanyahu sobre la muralla de seguridad de Israel y que no tuvo problema en afirmar que el ataque a Irak era legal de acuerdo a la "amenaza inminente" de Saddam contra el Reino Unido, a pesar de las pruebas confirmando todo lo contrario. Esto dice mucho acerca del afán por matar de Bethlehem puesto que la formulación de la Doctrina Belén sobre la ejecución extrajudicial por aviones teledirigidos surgió después de la guerra de Irak. Aun así no se detuvo ni un segundo para reconsiderar la veracidad de la "amenaza inminente" como la llaman la inteligencia. El asesinato de personas basado en una inteligencia defectuosa no es abordado por Bethlehem en la formulación de su doctrina. Su sed de sangre es incontrolable.
Literalmente se cuentan por decenas los artículos académicos de entre todos los periódicos respetados de derecho internacional que rechazan la Doctrina de Belén por la obviedad de sus disparates y por lo repulsivo de sus alegatos fuera de contexto. Mi favorito es este, por el predecesor de Bethlehem que ejerció de Asesor Jurídico Principal del FCO, Sir Michael Wood y su ex diputada Elizabeth Wilmshurst.
Abordé la Doctrina de Belén como parte de mi contribución al tema de un libro dedicado al estudio del ensayo de Chomsky titulado "Sobre la responsabilidad de los intelectuales":
Recientemente, en el Reino Unido, el Fiscal General pronunció un discurso en defensa de la política de aviones teledirigidos del Reino Unido, del asesinato de personas -incluidos los ciudadanos británicos- en el extranjero. Esta ejecución que no pasó por los tribunales se basa en varios criterios, nos aseguró. Su discurso fue repetido servilmente en los medios de comunicación británicos. De hecho, el periódico The Guardian se limitó a republicar el comunicado de prensa del gobierno en su forma literal, y pegó el nombre de un reportero en la parte superior. A los medios de comunicación no les interesa pronunciar una evaluación crítica del proceso por el cual el gobierno británico lleva a cabo sus ejecuciones sin juicio alguno. Sin embargo, esto resulta extremadamente interesante. La génesis de esta política consiste en el nombramiento de Daniel Bethlehem como Asesor Jurídico Principal del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth. Jack Straw se ocupó de la designación del cargo, y por primera vez llegó desde fuera en lugar de llegar por el importante equipo de abogados internacionales de renombre mundial del Ministerio de Asuntos Exteriores. El motivo no es debatible. Todos los asesores legales del FCO consideraban la invasión de Irak un hecho ilegal, y Straw deseaba encontrar un nuevo jefe de departamento más acorde con la visión neoconservadora del mundo.Recuerde, esto no es un simple argumento académico, la Doctrina de Belén refleja la posición política oficial en cuanto a los asesinatos llevados a cabo por Israel, los gobiernos de EE.UU. y el Reino Unido. Así que esa es la mentira número uno. Cuando Pompeo dice que Soleimani planeaba ataques "inminentes", se refiere a la definición de Bethlehem en la cual "inminente" alude a un concepto que no significa ni "pronto" ni que "vaya a suceder con absoluta seguridad". La tergiversación de una palabra tan alejada de su uso corriente en inglés es igual que mentir. Hacerlo para justificar el asesinato de personas es obsceno. Por eso, si termino en el fondo del infierno, lo peor de la experiencia será la compañía de Daniel Bethlehem.
Straw se tiró a los extremos. Nombró a Daniel Bethlehem, el 'experto' legal que proporcionó el asesoramiento jurídico a Benjamín Netanyahu sobre la 'legalidad' de la construcción del gran muro que rodea a los palestinos, lejos de sus tierras y sin recursos hídricos. Bethlehem fue un defensor entusiasta de la invasión de Irak. También fue el proponente más entusiasta del mundo en los ataques con aviones no tripulados. La opinión de Bethlehem sobre la legalidad de los ataques con aviones no tripulados es como mínimo controvertida. Por ejemplo, Bethlehem acepta que los principios establecidos del derecho internacional dicten que sólo se puede recurrir a la fuerza letal como prevención ante ataques 'inminentes'.
El argumento de Bethlehem se basa en que un ataque 'inminente' no tiene por qué estar "a punto" de suceder. De hecho, se permite matar para impedir un 'ataque inminente' incluso en ausencia de la información que revelaría la fecha y el lugar. En cambio, el "patrón de comportamiento" del objetivo es digno de confianza; es decir, si ha atacado antes, es razonable suponer que atacará de nuevo, y que tal ataque es "inminente".
El problema mucho más importante es que las pruebas contra el objetivo son a menudo extremadamente dudosas. Sin embargo, aun en caso de pruebas satisfactorias, no consigo entender que el Estado mate en tales circunstancias sin tener en cuenta que están imponiendo una pena de muerte por crímenes pasados exentos de juicios, en lugar de frustrar otro ataque "inminente". Todo apunta a que este escenario podría convertirse en una historia interesante. Sin embargo, todas las publicaciones de los medios de comunicación británicos 'serios' se agruparon alrededor del eje gubernamental, sin que ningún periodista, sin excepción alguna, reportara el hecho de que la definición de 'inminente' propuesta por Bethlehem había sido ampliamente rechazada por la comunidad del derecho internacional. El público desconoce por completo este hecho. Sólo 'sabe' que los ataques de drones nos están manteniendo a salvo de los ataques mortales de los terroristas, porque eso es lo que el gobierno nos da a entender, y nadie ha intentado darle más informaciones.
Pasemos ahora a la siguiente mentira, que se está repitiendo ampliamente, esta vez originada por Donald Trump, de que Soleimani fue responsable de la "muerte de cientos, si no miles, de estadounidenses". Esta mentira ha sido repetida incesantemente por todo el mundo, tanto republicanos como demócratas.
Traducción del tuit: "Soleimani fue un asesino, responsable de la muerte de miles, incluyendo cientos de estadounidenses. Pero esta imprudente medida intensifica la situación con Irán y aumenta la probabilidad de que haya más muertes y un nuevo conflicto en el Medio Oriente. Nuestra prioridad debe ser evitar otra costosa guerra."¿En serio? ¿Quiénes eran? ¿Cuándo y dónde? Mientras que la Doctrina de Belén te permite matar a alguien porque puede que vaya a atacar a alguien, en algún momento, pero no sabes quién o cuándo, hay una expectativa razonable de que si estás afirmando que la gente ya ha sido asesinada deberías poder decir quién y cuándo.
La verdad del asunto es que si se toma cada estadounidense muerto incluyendo desde el 11 de septiembre, en las guerras, conflictos y actos terroristas resultantes relacionados con el Medio Oriente, más del 90% de ellos han sido asesinados por musulmanes suníes financiados y apoyados desde Arabia Saudita y sus satélites del golfo, y menos del 10% de esos estadounidenses han sido asesinados por musulmanes chiitas vinculados a Irán.
Este es un hecho terriblemente inconveniente para las administraciones estadounidenses que, independientemente del partido, están en deuda con Arabia Saudita y su dinero. Según los Estados Unidos, los suníes son los aliados y los chiitas son los enemigos. Sin embargo, cada periodista o cooperante rehén que ha sido horriblemente decapitado o ejecutado de otra manera ha sido asesinado por un suní, cada atentado terrorista yihadista en los propios Estados Unidos, incluyendo el 11-S, ha sido exclusivamente suní, el atentado de Bengasi fue realizado por suníes, Isil son suníes, Al Nusra son suníes, los talibanes son suníes y la gran mayoría de las tropas estadounidenses asesinadas en la región son asesinadas por suníes.
Precisamente, ¿cuáles son estas cientos de muertes de las que fueron responsables las fuerzas chiitas de Soleimani? ¿Hay una lista? Por supuesto que es una simple mentira. Su tenue conexión con la verdad se relaciona con la estimación del Pentágono - sospechosamente aumentada repetidamente desde que Irán se convirtió en el enemigo designado - de que durante la propia invasión de Irak, el 83% de las muertes de tropas estadounidenses fueron a manos de la resistencia suní y el 17% de las muertes de tropas estadounidenses fueron a manos de la resistencia chiita, es decir, 603 tropas. Todos estos últimos están ahora en la puerta de Soleimani, notablemente.
Esas eran tropas estadounidenses muertas en combate durante una invasión. Las milicias chiitas iraquíes -ya sea que Irán las haya apoyado o no- tenían todo el derecho legal de luchar contra la invasión estadounidense. La idea de que la matanza de las tropas invasoras estadounidenses era de alguna manera ilegal o ilegítima es arriesgada. Claramente la propaganda estadounidense de que Soleimani fue "responsable de cientos de muertes estadounidenses" tiene la intención, como parte de la justificación de su asesinato, de dar la impresión de que estaba involucrado en el terrorismo, no en el combate legítimo contra las fuerzas invasoras. La idea de que Estados Unidos tiene el derecho de ejecutar a quienes lo combaten cuando invade es una abnegación absolutamente apestosa de las leyes de la guerra.
Según tengo entendido, hay muy pocas pruebas de que Soleimani tuviera un mando operativo activo de las milicias chiitas durante la invasión y, en cualquier caso, darle crédito personalmente por cada soldado estadounidense muerto es sencillamente una tontería. Pero incluso si Soleimani hubiera supervisado personalmente cada éxito de combate, estos fueron actos de guerra legítimos. No se puede simplemente asesinar a generales opuestos que lucharon contra uno, años después de la invasión.
Traducción del tuit: "Ayudó en el viaje clandestino a Afganistán de 10 de los 12 terroristas que llevaron a cabo los ataques terroristas del 11 de septiembre en los Estados Unidos. Soleimani estaba planeando ataques inminentes contra diplomáticos y personal militar estadounidense. El mundo es un lugar más seguro hoy en día porque Soleimani se ha ido."La última, y quizás la mentira más tonta, es el intento del Vicepresidente Mike Pence de vincular a Soleimani con el 11-S. No hay absolutamente ningún vínculo entre Soleimani y el 11-S, y los esfuerzos más intensos del régimen de Bush por encontrar evidencia que vincule a Irán o Irak con el 11-S (y así quitarle el calor a sus amigos, los al-Saud, que en realidad fueron responsables) fracasaron. Sí, es cierto que algunos de los secuestradores en un momento dado pasaron de Irán a Afganistán. Pero no hay ninguna evidencia, como el Informe sobre el 11 de septiembre específicamente declaró, de que los iraníes supieran lo que estaban planeando, o que Soleimani estuviera personalmente involucrado. Esto es una total mentira. El 11-S fue dirigido por suníes y saudíes, no tiene nada que ver con Irán.
Soleimani estuvo involucrado en la cooperación de inteligencia y logística con Estados Unidos en Afganistán después del 11-S (los talibanes también eran sus enemigos, siendo los tayikos chiitas una parte clave de la Alianza del Norte alineada con Estados Unidos). Estuvo en Irak para luchar contra ISIL.
El último agravante del asesinato de Soleimani es que era un general combatiente acreditado de un Estado extranjero, que el mundo -incluyendo los Estados Unidos- reconoce. La Doctrina de Belén se aplica específicamente a los "actores no estatales". A diferencia de todo lo anterior, lo siguiente es una especulación, pero sospecho que el argumento legal en el Pentágono fue que Soleimani era un actor no estatal cuando estaba en Irak, donde las milicias chiitas tienen un estatus semi-oficial.
Pero eso no importa. Soleimani es un alto funcionario de Irán que estuvo presente en Irak como invitado del gobierno iraquí, con el que el gobierno estadounidense está aliado. Esto exacerba aún más la ilegalidad de su asesinato.
El mundo político del Reino Unido está tan acobardado por el poder del establishment neoconservador y los medios de comunicación, que el asesinato de Soleimani no está siendo llamado por el acto de ilegalidad flagrante que es. Fue un acto de terrorismo de Estado por parte de los Estados Unidos, simple y llanamente.
Sobre el autor Craig Murray es autor, locutor y activista de los derechos humanos. Fue embajador británico en Uzbekistán desde agosto de 2002 a octubre de 2004 y rector de la Universidad de Dundee de 2007 a 2010. Es autor de Sikunder Burnes: Master of the Great Game, Murder in Samarkand, The Catholic Orangemen of Togo (y otros conflictos que he conocido).
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