Por Leovani Garcia Olivarez // Prensa Latina
Brasilia,
10 may (PL) La visita del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a
Brasil impuso un nuevo ritmo a las relaciones bilaterales y al proceso
integracionista regional, legado por el fallecido mandatario Hugo
Chávez.
La jefa de Estado brasileña, Dilma Rousseff, quien recibió la víspera
en el Palacio de Planalto (sede de la Presidencia) a Maduro, reafirmó el
compromiso de impulsar los vínculos y consolidar la asociación
estratégica entre los dos países. Ambas partes acordaron fortalecer
la colaboración en los sectores de alimentos, energético, petrolero y
agrícola, y apoyar en el desarrollo social y la construcción de
viviendas del vecino territorio.
"Brasil tiene una alianza
estratégica con Venezuela y desea ampliarla a diversas áreas, incluida
la seguridad alimentaria", subrayó Rousseff.
En este sentido, se
anunció un acuerdo para construir una planta de fertilizante que
producirá 1,5 millones de toneladas anuales de urea en el estado de
Anzoátegui con miras a impulsar la producción en el campo.
Para
la gobernante de Brasil, se trata de un salto gigantesco, "porque no
solamente es urea, fertilizante para la producción de esta revolución
agroalimentaria; sino para el norte, el nordeste de Brasil".
Las
dos naciones respaldaron asimismo la creación de una alianza entre
empresas de los ambos territorios para construir otra planta que elevará
la calidad del coque venezolano que se vende en este territorio.
Rousseff aprovechó la estancia de Maduro para invitarlo a celebrar
encuentros cada seis meses al más alto nivel con el objetivo de
verificar el cumplimiento de los acuerdos y convenios rubricados entre
las partes.
Este fortalecimiento de las relaciones incluyó
además la esfera militar, en la cual las partes coincidieron en "acercar
aún más la cooperación en el plano de la defensa, de la seguridad de
las fronteras".
En opinión de Maduro, la colaboración de Brasil
es fundamental para incentivar y dinamizar la revolución agroalimentaria
en Venezuela, con el propósito de lograr la seguridad alimentaria.
En su primera visita como jefe de Estado a esta nación, agradeció la
voluntad del gobierno brasileño de apoyar en el ámbito del
abastecimiento y desarrollo industrial.
Tras ratificar la
continuación de la alianza estratégica con Brasil, indicó que tomará un
nuevo ritmo a partir de junio próximo cuando Venezuela asuma la
presidencia pro témpore del Mercado Común del Sur (Mercosur), bloque al
cual ingresó esta nación en julio de 2012.
Se prevé en tal
sentido la implementación de un modelo económico regional adaptado a la
corriente actual del continente, basado en la experiencia brasileña.
Venezuela ofreció asimismo al Mercosur un enorme mercado con reservas
de petróleo y gas, y una economía con más de 350 mil millones de dólares
de Producto interno bruto (PIB).
Brasil fue el último destino
de su gira que lo llevó además Uruguay y Argentina, otros dos miembros
del bloque regional, al cual pertenece también Paraguay, nación
suspendida desde julio último por la destitución de su presidente
Fernando Lugo.
/lgo |
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