Rumbo a la reunión del G-7, dice EE.UU. a Japón a adherirse a las reglas monetarias
AYLESBURY, Inglaterra |
(Reuters) - Estados Unidos advirtió a Japón el viernes que atenerse a
las reglas cuando se trata de el valor de su moneda, preparando el
escenario para una reunión potencialmente incómoda de ministros de
Finanzas del G-7 fuera de Londres. El secretario del Tesoro Jack Lew dijo que Japón tenía "problemas de crecimiento" que debían ser tratados, pero que sus intentos para estimular su economía necesitan para mantenerse dentro de los límites de los acuerdos internacionales para evitar las devaluaciones competitivas.
"Yo sólo voy a hacer referencia a las reglas de juego y el hecho de que hemos dejado claro que vamos a mantener un ojo en eso", dijo Lew el canal de noticias CNBC,
El yen tocó un mínimo de cuatro años contra el dólar más temprano el viernes más allá de la barrera psicológica de los 100 yenes marca. También cotiza a un mínimo de tres años frente al euro.
Los movimientos fueron impulsados en parte por la noticia de que los inversores japoneses han estado cambiando en bonos extranjeros, una medida que se ha esperado desde que el Banco de Japón anunció un plan de estímulo masivo mes pasado.
Japón insistió en que sus yen caen no sería un tema candente en la reunión de ministros de Finanzas, a pesar de las preocupaciones en otros campos sobre una guerra de divisas que se avecina.
"El Banco de Japón no se dirige a las tasas de cambio, que son determinados por los mercados", el gobernador del banco, Haruhiko Kuroda.
Ha habido preocupación entre los legisladores de que Japón es la ingeniería de una recuperación impulsada por las exportaciones que podrían obstaculizar la capacidad de otras regiones para crecer.
Otros bancos centrales también han incrementado sus esfuerzos de estímulo de cara a un crecimiento débil. El Banco Central Europeo recorte las tasas de interés la semana pasada y podría impulsar préstamos a pequeñas empresas, mientras que la Reserva Federal de EE.UU. continúa con su programa de compra de bonos de tamaño considerable.
El Banco de Inglaterra ha ampliado recientemente un plan de crédito y ministro de Finanzas, George Osborne, ha encargado el próximo gobernador del banco central, Mark Carney, con la búsqueda de nuevas formas de impulsar el crecimiento cuando se tiene éxito, Mervyn King, en julio.
BANCO DE REGLAMENTO
El británico Osborne, quien preside las conversaciones, tiene mucho interés por sus compañeros para centrarse en lo que más bancos centrales pueden hacer para ayudar al crecimiento en un momento cuando la mayoría de los gobiernos están tratando de reducir el gasto y aumentar los impuestos.
"(Esto es) una oportunidad para considerar lo que el activismo más monetaria puede hacer para apoyar la recuperación, garantizando al mismo tiempo las expectativas de inflación de mediano plazo se mantienen ancladas", dijo Osborne.
Ministerio de Finanzas de Gran Bretaña dijo que las conversaciones sobre el viernes y el sábado en una casa de campo del siglo 17 también eran propensos a centrarse en la regulación bancaria, la evasión fiscal y el libre comercio.
El rescate de emergencia de Chipre marzo actuó como un recordatorio de la necesidad de terminar una reforma del sector bancario, cinco años después de que comenzara la crisis financiera.
Como en la reunión del Fondo Monetario Internacional el mes pasado, Alemania puede estar bajo una renovada presión para dar más apoyo a una unión bancaria en la zona euro. El plan podría ayudar a fortalecer la zona de la moneda única, pero Berlín preocupa que pueda pagar demasiado para futuros rescates bancarios.
Mientras que el primer paso - para crear un único supervisor bancario bajo el BCE - parece que va a estar en su lugar antes de mediados de 2014, un segundo pilar, la agencia de la "resolución" y el fondo para cerrar los bancos en quiebra, está en duda. Y hay pocas perspectivas de que una tercera pierna, un solo sistema de garantía de depósitos, volverá a ver la luz del día.
Pero Osborne será, sin embargo, empujar a sus compañeros ministros del G-7 para establecer mecanismos para cerrar los bancos en quiebra, que de otro modo serían considerados "demasiado grandes para quebrar".
Algunos de los funcionarios dijeron que no sabían por qué Gran Bretaña, que preside el G-7, había llamado a la reunión poco después de las discusiones del FMI.
Sin embargo, Osborne dijo que había valor en las conversaciones que eran más informales que las reuniones más grandes de las principales economías del mundo que forman el Grupo de los 20.
El G7 - Estados Unidos, Alemania, Japón, Gran Bretaña, Italia, Francia y Canadá - perdió su manto como el foro principal para intentar resolver las diferencias sobre la economía mundial en 2009 cuando la responsabilidad se pasa al G20.
No comunicado y ninguna decisión oficial se espera que en la reunión, lo que ayudará a preparar el camino para una cumbre de líderes del G-20 en Rusia en septiembre.
(Reporte adicional de William Schomberg y Christina Fincher. Editado por Jeremy Gaunt)
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