Atenas,
21 jun (PL) El tiempo se acaba para el gobierno griego ante las
exigencias planteadas hoy por la troika (Comisión Europea, Banco Central
Europeo y Fondo Monetario Internacional) si quiere recibir nuevos
desembolsos del préstamo financiero concedido al país.
Una delegación de los acreedores llegará el 29 de junio a Atenas y para
entonces espera ver propuestas concretas sobre algunas de las
cuestiones más acuciantes que retrasan la continuidad del programa de
ajuste, que según algunas fuentes ni siquiera llegan a la mitad de lo
que debía para finales de este mes.
Según el diario conservador
Kathimerini, las demandas de la troika se resumirán en cinco puntos, el
primero de los cuales se refiere a la reducción de 12 mil 500 empleados
públicos para el segundo semestre del año pero cuya lista, con nombres y
apellidos, debe ser presentada a punto de concluir junio.
El
Ejecutivo heleno también deberá mostrar el proyecto de ley que regulará
el nuevo impuesto unificado de bienes inmuebles, que comenzará a
aplicarse en 2014, así como el plan que se adoptará para cubrir el
déficit de financiación del Organismo Nacional de Salud estimado en mil
millones de euros.
Además, la delegación de la troika requerirá
detalles sobre los procesos de privatización de los bancos Proton y
Hellenic Postbank, ambos controlados por el Estado y cuya fecha de venta
está fijada para el 15 de julio, así como el informe sobre la marcha
del programa general de privatizaciones.
Todas estas cuestiones
deberán ser abordadas en tan sólo una semana, según la publicación, de
manera que en la próxima reunión del Eurogrupo del 8 de julio los
ministros de Finanzas de la zona euro puedan valorar la situación y
emitir su propio dictamen.
jf/acm |
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