El estúpido usuario de Twitter
Hace
apenas unas horas que la SCJN echo abajo la ley anti- tuiteros que en
septiembre de 2011 aprobó el gobierno priísta de Javier Duarte en
Veracruz, esto luego de rastrear, detectar y aprender a dos jóvenes
(Maruchi Bravo y Gilberto Martínez) quienes a criterio de los
mandatarios jarochos "practicaban el terrorismo" en la red del pajarito
azul: Twitter, ambos usuarios, dominados por la "estúpida juventud"
aseguraban en el micro blog sucesos criminales inexistentes, por lo que
el congreso de Veracruz de forma fugaz e inmediata aprobó la propuesta
#AntiTuiteros para castigar jurídicamente a quienes cometieran este tipo
de difamaciones.
Pero ayer jueves, la SCJN decidió darle un revés al gobierno de Veracruz, el mismo que propició el adendum al Pacto por México, gracias a las marrullerías ejercidas con los programas sociales del gobierno peñista y precisamente Veracruz, es uno de los 14 estados que atraviesan por el primer proceso electoral que enfrenara el sexenio de Enrique Peña Nieto, es Veracruz un estado que se ha convertido en el centro de atención desde enero de 2012, cuando la PGR decomisó 25mdp en el aeropuerto de Toluca, papel moneda encontrado en una aeronave del gobierno de Javier Duarte de Ochoa, heredero de Fidel Herrera Beltrán.
Pero los tuiteros jarochos no son la excepción y… ¡¡atención!! Que la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidiera invalidar lo aprobado por el congreso veracruzano, no significa que las acciones de los dos jóvenes sean las correctas. El 6 de abril de 2010, vía redes sociales, Twitter y Facebook principalmente, en Tampico Tamaulipas se suscito un fenómeno que paralizo la ciudad entera, causando el cierre temporal de negocios en el centro de la ciudad y ocasionando pérdidas hasta por 6mdp, así se género una crisis en la sociedad tampiqueña que significo el principio del final del entonces gobernador Eugenio Hernández Flores, aquel "martes negro" como se le denomino a la serie de rumores generados desde el internet, evidencio a los estúpidos e irresponsables usuarios de Twitter al divulgar situaciones de riesgo que nunca existieron, pero peor aún, dejo en claro que no existe una política de comunicación social capaz de alertar y también que los tuiteros mexicanos no tenemos la responsabilidad, ni la capacidad para darle el uso correcto a una herramienta tan valiosa, un medio de comunicación que en Medio Oriente, ha sido fundamental para derrocar a algunos presidentes.
Pero ayer jueves, la SCJN decidió darle un revés al gobierno de Veracruz, el mismo que propició el adendum al Pacto por México, gracias a las marrullerías ejercidas con los programas sociales del gobierno peñista y precisamente Veracruz, es uno de los 14 estados que atraviesan por el primer proceso electoral que enfrenara el sexenio de Enrique Peña Nieto, es Veracruz un estado que se ha convertido en el centro de atención desde enero de 2012, cuando la PGR decomisó 25mdp en el aeropuerto de Toluca, papel moneda encontrado en una aeronave del gobierno de Javier Duarte de Ochoa, heredero de Fidel Herrera Beltrán.
Pero los tuiteros jarochos no son la excepción y… ¡¡atención!! Que la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidiera invalidar lo aprobado por el congreso veracruzano, no significa que las acciones de los dos jóvenes sean las correctas. El 6 de abril de 2010, vía redes sociales, Twitter y Facebook principalmente, en Tampico Tamaulipas se suscito un fenómeno que paralizo la ciudad entera, causando el cierre temporal de negocios en el centro de la ciudad y ocasionando pérdidas hasta por 6mdp, así se género una crisis en la sociedad tampiqueña que significo el principio del final del entonces gobernador Eugenio Hernández Flores, aquel "martes negro" como se le denomino a la serie de rumores generados desde el internet, evidencio a los estúpidos e irresponsables usuarios de Twitter al divulgar situaciones de riesgo que nunca existieron, pero peor aún, dejo en claro que no existe una política de comunicación social capaz de alertar y también que los tuiteros mexicanos no tenemos la responsabilidad, ni la capacidad para darle el uso correcto a una herramienta tan valiosa, un medio de comunicación que en Medio Oriente, ha sido fundamental para derrocar a algunos presidentes.
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