Por Pedro Rioseco Quito,
28 jun (PL) El firme rechazo del presidente ecuatoriano, Rafael Correa,
a las presiones e intentos de chantaje de Estados Unidos provocó una
masiva reacción de apoyo en el país desde las bases que lo reeligieron
el pasado 17 de febrero.
Con el mismo espíritu nacionalista y de defensa de la soberanía de la
Revolución Ciudadana que expulsó la base militar de Estados Unidos en
Manta, las reacciones recogidas en diversos medios de prensa reconocen y
respaldan la dignidad de Correa y su gobierno.
"Es inaudito
tratar de deslegitimar a un Estado por recibir una petición de asilo",
manifestó en relación con la solicitud que hiciera el exagente de la
CIA, Edward Snowden, tras revelar acciones de espionaje masivo de
Estados Unidos a numerosos países.
Ecuador no acepta presiones
ni amenazas de nadie, no comercia con los principios ni los somete a
intereses mercantiles, por importantes que éstos sean, subrayó el
mandatario al reiterar la renuncia unilateral e irrevocable de las
preferencias arancelarias de Estados Unidos (ATPDEA).
Para no
afectar a los exportadores ecuatorianos al país del Norte, Correa
anunció que remitirá a la Asamblea Nacional un proyecto de ley, con el
carácter de económico-urgente, en el que se establecerán compensaciones
equivalentes a la pérdida de 23 millones de dólares.
Durante un
conversatorio con la prensa nacional y extranjera, mencionó que un
mecanismo de compensación para el sector empresarial ecuatoriano sería,
entre otros, la implementación de un Certificado de Abono Tributario que
equivaldría a ese monto.
"No dejaremos solo al sector
exportador ecuatoriano", y reiteró que "mientras yo sea Presidente no
permitiré que a este pequeño pero digno y soberano país se lo trate de
chantajear y se lo maltrate de la forma que han pretendido, sin
lograrlo, ciertos sectores políticos de Estados Unidos".
Ecuador, aclaró, jamás incurrirá en el sometimiento e indignidad y
"tampoco queremos mostrar superioridad con nadie ni desafiar a nadie" y
subrayó la disposición de hacer respetar la soberanía del país y
mantener excelentes relaciones con todos los países en un marco de mutuo
respeto.
"No tenemos la más mínima intención de romper
relaciones diplomáticas y comerciales con Estados Unidos, no sólo eso,
las relaciones del pueblo ecuatoriano con el pueblo norteamericano
siempre serán de las mejores", precisó en su conversatorio.
Si
esas preferencias arancelarias significaban una ayuda de 23 millones de
dólares a los exportadores ecuatorianos, Ecuador está dispuesto a
ofrecer a Estados Unidos monto similar con el fin de que brinden
capacitación en materia de derechos humanos.
Una capacitación,
aclaró Correa, que contribuya a evitar atentados a la intimidad de las
personas, torturas, ejecuciones extrajudiciales, y demás actos que
denigren a la humanidad, y recalcó que Ecuador es uno de los siete
países firmantes de todos los tratados sobre derechos humanos.
tgj/prl |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario