Rusia sobrepasa las cien medallas de oro en la Universiada
Foto: RIAN
De entrada, por la mañana se disputó la final
en los mil metros en kayak y en canoa. Víctor Melantiev e Iliá Pervujin
conquistaron el oro en canoa doble, gesta que fue respaldada por la
tripulación del cuarteto de kayak, integrado por Oleg Zhestkov, Alexéi
Vostrikov, Maxim Spesitzev y Nikolái Chervov. Aquellas fueron las
nonagésima cuarta y quinta medallas de oro obtenida por los rusos en la
Universiada.
La sucesión de noticias alegres fue
enriquecida con las llegadas de la Arena Tatneft, cuando llegó la hora
de las finales en la modalidad de lucha sambo. Basta señalar que, de las
seis categorías de peso, en cuatro se impusieron los estudiantes rusos.
Sus nombres, Elena Bóndareva, Yana Kostenko, Denis Davydov y Pavel
Rumiántsev. Y cuando Pavel lidiaba en la lona, acuñando la presea de
oro, se supo que el equipo femenino de Rusia, integrado por Albina
Shakirova, Nadezhda Konoválova y Anastasia Krajmaliova se alzaba con la
medalla de oro de tiro en modalidad fosa, en el ejercicio de skeet. Así
las cosas, Pavel Rumiántsev aportaba a Rusia la medalla número cien en
la Universiada.
Y la medalla número ciento uno la
conquistó para Rusia Julia Efimova en natación, en los doscientos metros
estilo braza. Seis minutos más tarde iba a aumentar el medallero
nacional Vladímir Morozov quien en una contienda enconada se impuso en
la meta en los cien metros estilo libre frente a su compatriota Nikita
Lobintzeva quien se colgó la presea de plata.
El listado
en el que los anfitriones se adjudicaron medallas se amplió
considerablemente. Aparte del remo en kayak, canoa y sambo, valga añadir
el tenis mesa, con una de plata y dos de bronce; el hockey sobre
césped, en el que la selección femenina de Rusia cayó ante las coreanas
en la final, adjudicándose las medallas de plata.
La
selección rusa de voleibol se clasificó para la final, tras derrotar a
los estudiantes japoneses en cuatro sets. Y la de baloncesto pasó a la
semifinal, luego de imponerse sobre la selección de Rumanía. La
selección femenina rusa de waterpolo se clasificó también para la final
de la Universiada tras derrotar a las italianas por catorce a siete.
Desilusionaron
los futbolistas. En el partido de la semifinal frente a Gran Bretaña,
los discípulos de Ígor Shalimov abrieron el marcador con una hermosa
jugada que Vladímir Diadiún finalizó en gol. Pero los futbolistas rusos
se relajaron y los británicos los castigaron con un gol de cabeza
absurdo, pues su autor estaba en medio de tres jugadores rusos que no
hicieron nada por impedirlo. En la tanda de penaltis, el jugador más
ducho de la selección rusa, Diadiún, lanzó el balón por encima del
travesaño, mientras que los británicos no fallaron en ninguno de los
cinco disparos. Ahora, la selección de Rusia disputará el bronce frente a
la de Japón.
En Kazán se disputan este lunes cincuenta y
seis juegos de medallas, de las que un tercio —dieciocho— son de remo
en las modalidades de kayak y canoa.
sb/as/sm
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