Prisas para aforar a Juan Carlos: es uno de los 54 españoles que recurrió a la mafia Gurtel en Suiza
— 24 junio 2014
Las prisas para aforar judicialmente y con ello intentar blindar a Juan Carlos de Borbón
tienen al menos una explicación y la acusación es clara, directa y
concreta. La formula el mejor periodista de investigación de España, Manuel Cerdán, que fue director en la época dorada de “Interviú” y hoy escribe lo que puede en “El Confidencial”: el ciudadano y ex jefe de Estado, Juan Carlos de Borbón, es uno de los 32 españoles y 22 empresas hispanas que poseen parte de su fortuna escondida en Suiza. Estas 54 personas físicas y jurídicas están asesoradas en ese país por Arturo Fasana, de 59 años, un gestor suizo de fondos que salió a colación en el “caso Gürtel” por mover y administrar a través de la cuenta “Soleado” un total de 18 millones de euros del capo de esa mafia político-empresarial, Francisco Correa. Y la cuenta de clientes españoles de Farsana en Suiza ha movido 15.000 millones de euros en los últimos años, según la policía.
“El fiduciario suizo realizaba sus operaciones a través de Rhone Gestion, a la que los policías helvéticos señalan como una sociedad dedicada a “la gestión de fortunas”, informa Cerdán. Y asegura que hay pruebas de que Fasana estuvo en el Palacio de la Zarzuela de visita y, tras una cita con un personaje que habitaba en este domicilio público, le recogió Andrés Bernabé, el chófer de Correa. Hasta existe un informe policial incorporado a un sumario de la Audiencia Nacional sobre los viajes de “negocios” de Fasana a España, y del que Manuel Cerdán tiene además pruebas de que está incompleto: posee un billete de avión del propio Fasana que no está registrado en el dossier policial.Y otro indicio más: Arturo Fasana pagaba hasta 300.000 euros anuales a Corinna zu Sayn Wittgenstein, “amiga íntima” de Juan Carlos que se hace pasar por “princesa”. Sufragaba así sus viajes “de negocio y placer” en un avión privado, un jet Citacion Excel XLS con capacidad para seis personas. Su belleza servía de “gancho” para buscarle clientes. “En más de una ocasión, los empleados del aeropuerto de Torrejón, desde donde partían los vuelos de Madrid, pudieron comprobar que uno de sus acompañantes era Don Juan Carlos”, desvela Cerdán.
En esa época, además, Corinna vivía en dependencias del Estado aledañas a Palacio, concretamente en la finca “La Angorrilla”, y usaba transporte y escolta policial, según el Sindicato Unificado de Policía (SUP). Estaba además estrechamente relacionada con Iñaki Urdangarín a través de la empresa “Mixta Africa” y se supone que a ambos los presentó su suegro. Hasta ella misma se jactó públicamente de realizar servicios “de Estado” a España que en realidad eran negocios de empresas españolas con monarquías árabes. ¿Se entienden ahora las premuras de Mariano Rajoy para aforar al ex-monarca y las súplicas al PSOE para que abjure hasta de su republicanismo de boquilla y blinde apresuradamente su teórica inmunidad?.
El “broker” Arturo Fasana está localizado por la policía española y hasta su despacho privado en Ginebra ha sido registrado por una comisión rogatoria desplazada desde España y encabezada por el inspector Manuel Morocho. Incluso ha comparecido ante la Audiencia Nacional hablando un perfecto español. ¿Por qué no se le detiene?. Una mano negra, o regia, siempre para todos los golpes y el propio Cerdán se teme de donde viene: “¡Deje usted eso en su sitio. Si le enseño el contenido de esa carpeta hunden a España!”, le dijo Fasana al inspector Morocho cuando curioseaba por las estanterías de su despacho ginebrino. Morocho acompañaba a su jefe, el comisario José Luis Olivera, a la agregada del Ministerio del Interior en la Embajada española de Berna, y a un abogado-asesor externo del Ministerio. En representación de las autoridades helvéticas los asistió el fiscal Mastroianni, un policía y un agente judicial. Para las fuentes policiales consultadas por Manuel Cerdán, la cuenta “Soleado” ha cumplido la función de cuenta nodriza por donde han pasado unos 15.000 millones de euros en los últimos años. El fiduciario suizo la bautizó así por el clima soleado de España, la procedencia de sus mejores clientes.
“Arturo Fasana, el contable de la Gürtel
y gestor de la cuenta “Soleado”, realizó al menos una visita al Palacio
de la Zarzuela en el verano de 2008. Su presencia en el complejo real
era reservada, por lo que no figuraba en la agenda oficial. Pero esa
confidencialidad fue rota por el propio bróker helvético. A la salida de
palacio le esperaba un automóvil Audi A8, de color azul oscuro, y su
conductor no era otro que Andrés Bernabé, el chófer de Francisco Correa, con quien había concertado una cita ese mismo día. A partir de ese momento, Fasana quedaba retratado ante uno de sus clientes, que utilizaba sus servicios en Ginebra. El fiduciario helvético, a través de Rhone Gestión,
tenía una amplia cartera de empresarios españoles a quienes, por medio
de un entramado societario, les garantizaba opacidad para colocar su
dinero en paraísos fiscales. De esa manera, mediante sociedades
instrumentales, sorteaba los controles de la Agencia Tributaria”, añade Cerdán.
“La Policía sabe que Fasana está considerado como uno de los diez agentes fiduciarios más importantes de Ginebra y, posiblemente, el primero que más volumen de negocio tramita para clientes españoles. Él y su socio, Bertrand Hagger,
gestionan una cartera de entre treinta y cuarenta hombres de negocios
españoles. El contable les garantiza la opacidad y en esa tarea
financiera lo ayudan su hijo Yannick y el abogado Dante Canónica. Todos ellos, hasta que estalló el caso Gürtel en febrero de 2009, se desplazaban con frecuencia a Madrid. Fasana viajaba también con asiduidad a Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana, Navarra y País Vasco,
donde disfruta de una larga lista de clientes. Todo ello queda
acreditado en el sumario por sus entradas y salidas del país y los
aeropuertos de destino”, desvela Cerdán.
Nuestro colaborador Carlos Márquez resume lo que ocurrió en aquel despacho de Ginebra: “Los policías tienen tiempo de constatar que hay nombres muy conocidos de empresarios españoles: Ramón Blanco Balín (abogado imputado en la trama Gürtel), los “Albertos” (Alberto Cortina y Alberto Alcocer, amigos y compañeros de caza de Juan Carlos),
un empresario cuya constructora cotiza en el IBEX 35, empresarios
vascos, socios numerarios del Opus Dei, políticos catalanes y las siglas
de dos importantes instituciones del Estado. Los policías, a su vuelta a
España, elaboran un informe sobre la cuenta “Soleado” que se perderá en la burocracia de la Secretaria de Estado del Ministerio del Interior dirigida entonces por Antonio Camacho”.
Entre los 32 españoles y 22 sociedades que administra Fasana con Rhone Gestion, el capo de la Gürtel, Francisco Correa, ocupa un segundo nivel en la lista de clientes con sus 21 millones de euros. Pero los jueces y policías a los que han parado los pies desde “arriba” saben que los “peces gordos” están en el Credit Suisse,
con un depósito abierto a través de un DNI reservado de los que el
Ministerio del Interior facilita a las Fuerzas de la Seguridad del
Estado para sus “operaciones encubiertas”. La revista “Interviú” publicó, en marzo de 2013, que otras dos cuentas, utilizando DNIs reservados, se habían abierto en el Bank of Scotland de Zúrich (propiedad del Banco de Santander) y el Private Bank de Ginebra en donde Corinna podría haber recibido comisiones a cambio de intermediación entre empresas españolas y extranjeras. El juez Antonio Pedreira
recabó de las autoridades suizas la información bancaria sobre tan
enigmática cuenta y la fiscalía helvética mandó los datos, pero cuatro
abogados personados en la causa Gürtel afirman que desconocen el
paradero actual de la contestación helvética. Otro misterio que los
políticos del régimen (Gobierno y Oposición) tratan de ocultar. Nadie ha
preguntado en el Parlamento.
“Corinna residía largas temporadas en la Finca la Angorrilla, cercana al palacio de la Zarzuela,
propiedad del Patrimonio Nacional y que había sido remodelada para que
la augusta residente se encontrara plenamente a su gusto. La seguridad
de la lobbista, según diversas fuentes, estaba a cargo de agentes del
CNI”, recuerda Carlos Márquez. Y es que el abuso durante todos estos años de opacidad regia ha sido de tal calibre que cuando Juan Carlos alegó que el dinero de su cuenta suiza solo recogía la herencia de su padre Juan III, Conde de Barcelona, al que le birló el trono por orden de Franco, nadie le creyó. Y además tampoco había tributado por ello. Félix Sanz Roldan, director del CNI, fue interpelado en la Comisión de Secretos Oficiales sobre los dineros suizos de Juan Carlos y de Corinna pero lo negó todo. A piés juntillas los únicos diputados de la oposición que se lo “tragaron” fueron Cayo Lara (IU), Rosa Díez (UPyD). Los representantes de PP-PSOE ni preguntaron, en uno de los episodios más ignominiosos de la historia parlamentaria reciente.
Pero más sorpresas esperaban en el fondo del armario. En octubre de 2010 el juez Fernando Andréu
realiza una gran operación dirigida contra la llamada “mafia china”,
involucrada en evasión de capitales, blanqueo de dinero, contrabando y
delitos contra la Hacienda Pública. El principal imputado es el
ciudadano chino, Ping Gao, el cual se autodenomina Gao Ping debido a la posible carga de mofa que su nombre y apellidos puedan tener en castellano. Dentro del sumario del Caso Emperador aparecía con mucha frecuencia el nombre de “Arturo” en las conversaciones intervenidas a los imputados. La duda la despejó el empresario Antonio Banús Ferré, sobrino del famoso promotor inmobiliario que da nombre al puerto de Marbella, a instancia del juez Fernando Andréu del juzgado número 4 de la Audiencia Nacional: “Arturo” es…. Arturo Fasana”.
El juez Andréu, también imputó a María Margarita Borbón Dos Sicilias Lubomiska, su hermana María Inmaculada Borbón, y la hija de ésta, María Ilia García de Sáez Borbón, a los que la Casa Real definía como “familiares lejanos del rey”. Y en el transcurso de la operación policial, salió a relucir otra prueba más: una foto de Gao Ping con Juan Carlos. Sin embargo, un muro de silencios y complicidades se tejió de nuevo: el juez Ismael Moreno, en mayo de 2014, rechazó imputar en la causa sobre la supuesta red de blanqueo liderada por Gao Ping al contable en Suiza de la trama Gürtel, Arturo Fasana, concluyendo brevemente que esta prueba “resulta improcedente e innecesaria” para esclarecer los hechos investigados…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario