Bolivia, Cuba y el futuro latinoamericano
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AFP 2016/ Yamil Lage
En momentos en que Latinoamérica trata de resistir los embates de la derecha, que intenta asfixiar económicamente a Venezuela, desestabiliza Brasil con golpes de estado y arremete contra Correa en Ecuador, el boliviano Evo Morales recibe en La Habana la Orden José Martí, la más alta distinción del Gobierno cubano.
Así
lo valoraba el propio Evo ante las cámaras de la televisión cubana: "El
retroceso de la izquierda en América Latina está motivado por la
incapacidad de los gobiernos progresistas de enfrentar una guerra
mediática y la poca preparación política de la juventud".
No
es casual, tal vez, que sea ahora el momento de reconocer al
representante boliviano, cuando unir fuerzas parece más vital que nunca,
pero tampoco es sorpresa si nos asomamos a la rica historia y presente
de la relaciones entre ambos países.
Formalmente, tras una pausa de más de dos décadas, las relaciones
diplomáticas entre Cuba y Bolivia se restablecieron el 11 de enero de
1983 con el Gobierno del presidente Hernán Siles Zuazo. Pero lo cierto
es que Bolivia está en el corazón de los cubanos, y Cuba en el de los
bolivianos, desde mucho antes, de la época de la guerrilla y la muerte
del Che Guevara.
Cuando aparece Evo como líder en el panorama político boliviano, desde un inicio contó con el apoyo de La Habana. "Cuando empecé no sabía cómo ser presidente, pero ahí estaban Hugo y Fidel", recordaba estos días el mandatario boliviano. "Las enseñanzas de Fidel han sido muy importantes".
Tras
su la llegada al poder, en 2006, la relación bilateral fue creciendo
hasta alcanzar niveles que se mantienen hasta la actualidad.
Muy importante ha sido para el país andino la colaboración médica
cubana, que en más de una década ha brindado unos 65 millones de
consultas y salvado más de 80.000 vidas. La Brigada Médica Cubana cuenta
actualmente con varios centenares de colaboradores desperdigados por
toda la geografía boliviana.
Paralelamente, en Cuba se han graduado cerca de 5.000 médicos generales bolivianos, que al terminar regresan a prestar servicios en su país.
Gracias al programa cubano de alfabetización 'Yo sí puedo', Bolivia logró que en el 2008 la Unesco la declarara Territorio Libre de Analfabetismo.
Esta colaboración ha estado avalada por un Acuerdo de Cooperación que entró en vigor en el 2006, rubricado por el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y el presidente boliviano, quien recién asumía su primer mandato.
Ahora se acaba de firmar un nuevo convenio para promover y desarrollar programas para la cooperación en las áreas de salud, educación, economía y cultura por parte del canciller de Bolivia, David Choquehuanca, y el ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, en presencia de los presidentes Evo Morales y Raúl Castro.
Pero,
más allá de los resultados tangibles, a ambos países los une una misma
visión del mundo y de América Latina, basada en principios de
independencia y soberanía, en la no tiene cabida la actitud hegemónica e
imperial que por siglos ha caracterizado la actitud de Estados Unidos
hacia la región y que hoy vuelve a asomar en los nuevos gobiernos de
derechas.
"Recibir esta condecoración es lo mejor no para Evo, sino para
nuestros movimientos sociales", dijo el presidente boliviano tras el
momento de honra. "Ha sido un hecho histórico para mi pueblo, para todos
los bolivianos", afirmó.
Bolivia es, en estos momentos, una de las grandes esperanzas de mantener en la región los sueños de justicia social aparejados a un crecimiento económico admirable. Para los bolivianos es fundamental el apoyo de Cuba y para los cubanos sería interesante tomar experiencias de cómo los andinos han conseguido romper el mito de la ineficiencia económica de los proyectos de izquierda. En estas circunstancias, la alianza entre ambas naciones puede ser importante no solo para ellas mismas, sino para el futuro de Latinoamérica.
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REUTERS/ Mike Segar
Cuando aparece Evo como líder en el panorama político boliviano, desde un inicio contó con el apoyo de La Habana. "Cuando empecé no sabía cómo ser presidente, pero ahí estaban Hugo y Fidel", recordaba estos días el mandatario boliviano. "Las enseñanzas de Fidel han sido muy importantes".
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REUTERS/ David Mercado
Paralelamente, en Cuba se han graduado cerca de 5.000 médicos generales bolivianos, que al terminar regresan a prestar servicios en su país.
Gracias al programa cubano de alfabetización 'Yo sí puedo', Bolivia logró que en el 2008 la Unesco la declarara Territorio Libre de Analfabetismo.
Esta colaboración ha estado avalada por un Acuerdo de Cooperación que entró en vigor en el 2006, rubricado por el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y el presidente boliviano, quien recién asumía su primer mandato.
Ahora se acaba de firmar un nuevo convenio para promover y desarrollar programas para la cooperación en las áreas de salud, educación, economía y cultura por parte del canciller de Bolivia, David Choquehuanca, y el ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, en presencia de los presidentes Evo Morales y Raúl Castro.
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REUTERS/ David Mercado
Bolivia es, en estos momentos, una de las grandes esperanzas de mantener en la región los sueños de justicia social aparejados a un crecimiento económico admirable. Para los bolivianos es fundamental el apoyo de Cuba y para los cubanos sería interesante tomar experiencias de cómo los andinos han conseguido romper el mito de la ineficiencia económica de los proyectos de izquierda. En estas circunstancias, la alianza entre ambas naciones puede ser importante no solo para ellas mismas, sino para el futuro de Latinoamérica.
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