buscandolaverdad.es

Detrás de la Razón – #Gasolinazo el nuevo orden: Trump, Estados Unidos y terrorismo sobre México

Por HispanTV
México hoy es una ecuación muy complicada que representa muchas cosas que usted debe saber. Y se lo voy a explicar. Tenga paciencia.
Primero el entorno. En este momento hierve la sangre de indignación porque el presidente de México, Enrique Peña Nieto, subió la gasolina 20 %, esto es dramático en cualquier país, e increíble cuando el país es productor de petróleo, pero sobre todo indignante cuando el prometió que de alguna forma se las iba a ingeniar para no subir el precio.
Dos, la reacción ha sido furia, el pueblo no aguanta ver la imagen del presidente, no sólo porque subió la gasolina, sino porque el pueblo se siente engañado, siente que su presidente es un verdadero mentiroso.
Peña Nieto como regalo de Año Nuevo apareció en televisión anunciando que subía la gasolina con el argumento de que en los últimos tiempos el precio del petróleo ha subido en el mundo y el precio internacional de la gasolina también.
Que él no tenía la culpa. Qué pena da esto, porque el Departamento de Energía de Estados Unidos, desmiente por completo lo que dijo el presidente de todos los mexicanos. El informe estadounidense dice que hoy, el precio de la gasolina es el más bajo en los últimos 12 años.
Analistas aseguran que el gasolinazo es para recaudar impuestos y convertir las bombas de gasolina en máquinas recaudadoras fiscales de dinero.
Golpe a Peña, y es el golpe que le quieren dar todos los políticos por lo menos de izquierda y millones de mexicanos que se están uniendo para derrocarlo. Hay un manifiesto que circula para paralizar al Gobierno no pagando nada, ni impuestos ni servicios.
Las protestas se han convocado violentas, saqueos, robos, tomas de gasolineras, varios muertos y miles de detenidos, lo que ha provocado otra cosa peor, que el pueblo denuncie que esta violencia no es de los habitantes.
Denuncian que grupos oscuros o que el propio Gobierno paga a sicarios para que se infiltren en las manifestaciones y las revienten con violencia para uno, dar miedo y dos, crear el pretexto para que la policía ataque.
Más aun, circulan miles de mensajes en las redes sociales para generar pánico entre la población para que mejor se quede en su casa y no proteste.
La gente está furiosa, confundida, temerosa, impotente e indignada. Hasta aquí el escenario que hay que entender. Y mi hipótesis, si hay que seguir una pista a todo lo que está pasando para descubrir lo que está detrás, entonces la clave se llama Luis Videgaray.
¿Quién es este señor? Fue el cerebro de llevar al presidente electo de EE.UU., Donald Trump, el año pasado a la casa presidencial de México mientras el magnate humillaba a todos los mexicanos diciéndoles criminales.
Trump violó la dignidad de la mexicanidad durante toda su campaña, y era indignante que después de eso, sin siquiera ser presidente, solo un candidato, el presidente mexicano lo recibiera con honor.
La indignación del pueblo provocó que Peña despidiera a Videgaray que era entonces secretario de Hacienda. Responsable de la arquitectura financiera que llevó a México al gasolinazo.
Cómo entender que hoy como regalo de Año Nuevo, el presidente pone de nuevo a este señor ahora como canciller de México, como el secretario de Relaciones Exteriores.
Es como si el violador de tu hija, una vez que violó el honor, lo vuelves a traer a comer a tu mesa y además lo nombras canciller. Deje que hable su sentido común. El de muchos dice que este es el primer nombramiento de Donald Trump en el Gobierno mexicano.
Como epílogo, le digo que en Argentina algo similar en nombramientos pasó. Nicolás Dujovne fue nombrado curiosamente como ministro, adivine usted de qué, de Hacienda, y sabe de quién es conocido, de Trump.
Por eso le digo, que ya no es el gasolinazo mexicano ni la corrupción latina, es algo de dimensión mundial. El poder oscuro está jalando los hilos en un reacomodamiento donde hay que hundir a los países para que solo la élite global quede a flote saboreando de las riquezas de los pueblos incautos, ingenuos y débiles.