Los
diplomáticos rusos expulsados de Moldavia eran espías que reclutaban
combatientes independentistas que luchan en Ucrania, alega la
Inteligencia moldava.
Esta acusación, basada en las afirmaciones
realizadas por una fuente gubernamental moldava y dos
diplomáticos ucranianos, quienes han ofrecido declaraciones en
exclusiva a la agencia británica de noticias Reuters, ha sido publicada este martes.De acuerdo con dichas fuentes, los cinco diplomáticos rusos fueron expulsados de Chisináu (capital moldava) el 29 de mayo, por sus supuestas actividades como oficiales encubiertos de la agencia rusa de Inteligencia, el GRU (Departamento Central de Inteligencia).
Así pues, las fuentes han dicho creer que los rusos estaban reclutando combatientes de Gagauzia, una región autónoma localizada en el sur, que alberga una población étnica turca que es prorrusa y se opone a una mayor integración en la Unión Europea (UE), aunque el propio Reuters afirma que no ha podido verificar, de forma independiente, esas imputaciones.
La Inteligencia moldava cree que los combatientes reclutados en Gagauzia fueron enviados, en un primer momento, a un campo de entrenamiento paramilitar en la región de Rostov, en el sur de Rusia, de acuerdo con las fuentes.
Recordar que la reincorporación de la península de Crimea a la Federación de Rusia en 2014 desembocó de inmediato un levantamiento independentista armado en la regiones orientales de Ucrania, suceso que, a juicio del Occidente, es orquestado y apoyado por Rusia.
La situación ucraniana sirvió, además, de pretexto para la expansión de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cerca de las fronteras rusas.
Añadir que Moldavia, un antiguo Estado soviético, ha sido durante mucho tiempo el centro de una lucha por parte de Rusia y el Occidente por extender su influencia.
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