Creen posible que el bloque militar dirigido por EE.UU. se esté preparando para entrar en guerra contra la Federación Rusa.
El
director de la Academia de Problemas Geopolíticos (un instituto ruso),
Konstantin Sivkov, ha advertido de que la Organización del Tratado del
Atlántico Norte (OTAN) podría estar preparándose para lanzar una
agresión militar contra Rusia.“La OTAN está llevando a cabo preparativos completos y a gran escala para llevar a cabo una agresión militar contra el Estado de Rusia”, ha dicho este miércoles el analista político en un evento celebrado en Moscú, la capital rusa, sobre la política de la Alianza Atlántica respecto a Rusia.
Una de las señales de esta próxima campaña militar, ha indicado Sivkov, es el hecho de que en los últimos meses los Estados miembros de la OTAN han estado desplegando cada vez más tropas y armas pesadas cerca de las fronteras occidentales de Rusia.
En concreto, en estos momentos hay desplegados cerca de las fronteras occidentales de Rusia unos 4000 militares de la OTAN, con equipamiento y armas pesadas suficientes para un cuerpo de ejército.
“Hay cuatro batallones compuestos por un total de 4000 soldados desplegados cerca de la frontera de Rusia. Pero la potencia de fuego de cada una de estas unidades es mucho mayor de lo que necesita un batallón. En teoría, estos batallones podrían fácilmente convertirse en un cuerpo de ejército de entre 40.000 y 50.000 efectivos”, afirmó el experto.
La OTAN está llevando a cabo preparativos completos y a gran escala para llevar a cabo una agresión militar contra el Estado de Rusia”, dice el analista político Konstantin Sivkov, director del instituto ruso Academia de Problemas Geopolíticos.Según Sivkov, la Alianza Atlántica no necesitaría mucho tiempo para incrementar el número de sus soldados cerca de las fronteras occidentales de Rusia y podría lanzar ataques desde ahí rápidamente, ya que en la zona ya hay posicionadas las armas pesadas necesarias para librar una guerra a gran escala.
Mientras tanto, advirtió el analista, los recientes intentos de la OTAN para reclutar a rusoparlantes y usarlos en sus ejercicios militares como civiles muestra que la Alianza Atlántica está preparando a sus tropas para luchar en el territorio de Rusia.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron con el comienzo de la crisis de Ucrania y la posterior anexión a Rusia de la península de Crimea. A raíz de ello, EE.UU. y la Unión Europea (UE) aprobaron varios paquetes de sanciones a Moscú, que respondió a ellas imponiendo medidas similares.
Mientras se espera una solución pacífica a la crisis ucraniana, la OTAN despliega sus efectivos militares en los países europeos limítrofes con las fronteras occidentales de Rusia, como Polonia —una presencia que Moscú considera una provocación—.
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