Los
trabajadores de Página/12, al mismo tiempo que exigimos al Grupo
Octubre que pague el aumento de sueldo que adeuda desde mayo,
denunciamos y repudiamos las presiones del gobierno de Mauricio Macri
contra el diario, en clara represalia por su línea editorial y sus
contenidos.
El domingo 27 de agosto, en un artículo de Horacio Verbitsky, se informó sobre 132 millones de dólares blanqueados por familiares, amigos y socios del presidente y sus funcionarios.
Cinco días después, en un programa vinculado al aparato de inteligencia estatal, su conductor informó sobre la preocupación oficial por las filtraciones que hicieron posible la nota y, sin poder explicar el vínculo entre ambos temas (“parece todo una serie de casualidades”, balbuceó), anunció que “el gobierno tiene la decisión política de ir contra las mafias sindicales” y “sueña con esta imagen”, en referencia a una hipotética detención de Víctor Santa María, director del Grupo Octubre, propietario desde el año pasado de Editorial La Página SA. “Esto va a explotar el lunes”, anunció el conductor, anticipando burdamente la campaña de los alfiles políticos, judiciales y de prensa de la alianza Cambiemos, que de hecho continuó el martes con un editorial del diario La Nación.
Como el propio Verbitsky informó el último domingo, la operación en curso “constituye una amenaza abierta a la libertad de buscar y difundir información de interés público” por parte de quienes hacemos Página/12, que somos los verdaderos destinatarios y el fin último de una cruzada tendiente a silenciarnos y dejarnos en la calle.
La decisión política del gobierno de Cambiemos, que uno de sus muchos operadores en los medios vinculó directamente con las notas sobre el patrimonio de funcionarios y testaferros, es una clara respuesta a coberturas que desnudan políticas regresivas en todos los órdenes y ponen en evidencia la manipulación de la información por parte del Poder Ejecutivo y sus voceros, ya sea con temas que la gran prensa silenció históricamente como la complicidad civil con el terrorismo de Estado o la apropiación ilegal de Papel Prensa durante la dictadura, o con los atropellos a los derechos humanos del presente, como la represión policial, la criminalización de la protesta social o la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
La defensa de Santa María ante las acusaciones instaladas desde el gobierno y ante eventuales imputaciones judiciales corre por su cuenta. Lo que los trabajadores de Página/12 denunciamos y repudiamos, sin dejar de reclamarle al Grupo Octubre que cumpla con su obligación de garantizar salarios y condiciones de trabajo dignas, es la perversa maniobra para silenciarnos del gobierno que encabeza Mauricio Macri, a quien pedimos que aprenda a respetar a todas las voces que garantizamos el derecho a la información de la sociedad.
7 de septiembre de 2017. http://trabajadoresdepagina12.blogspot.com.ar
El domingo 27 de agosto, en un artículo de Horacio Verbitsky, se informó sobre 132 millones de dólares blanqueados por familiares, amigos y socios del presidente y sus funcionarios.
Cinco días después, en un programa vinculado al aparato de inteligencia estatal, su conductor informó sobre la preocupación oficial por las filtraciones que hicieron posible la nota y, sin poder explicar el vínculo entre ambos temas (“parece todo una serie de casualidades”, balbuceó), anunció que “el gobierno tiene la decisión política de ir contra las mafias sindicales” y “sueña con esta imagen”, en referencia a una hipotética detención de Víctor Santa María, director del Grupo Octubre, propietario desde el año pasado de Editorial La Página SA. “Esto va a explotar el lunes”, anunció el conductor, anticipando burdamente la campaña de los alfiles políticos, judiciales y de prensa de la alianza Cambiemos, que de hecho continuó el martes con un editorial del diario La Nación.
Como el propio Verbitsky informó el último domingo, la operación en curso “constituye una amenaza abierta a la libertad de buscar y difundir información de interés público” por parte de quienes hacemos Página/12, que somos los verdaderos destinatarios y el fin último de una cruzada tendiente a silenciarnos y dejarnos en la calle.
La decisión política del gobierno de Cambiemos, que uno de sus muchos operadores en los medios vinculó directamente con las notas sobre el patrimonio de funcionarios y testaferros, es una clara respuesta a coberturas que desnudan políticas regresivas en todos los órdenes y ponen en evidencia la manipulación de la información por parte del Poder Ejecutivo y sus voceros, ya sea con temas que la gran prensa silenció históricamente como la complicidad civil con el terrorismo de Estado o la apropiación ilegal de Papel Prensa durante la dictadura, o con los atropellos a los derechos humanos del presente, como la represión policial, la criminalización de la protesta social o la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
La defensa de Santa María ante las acusaciones instaladas desde el gobierno y ante eventuales imputaciones judiciales corre por su cuenta. Lo que los trabajadores de Página/12 denunciamos y repudiamos, sin dejar de reclamarle al Grupo Octubre que cumpla con su obligación de garantizar salarios y condiciones de trabajo dignas, es la perversa maniobra para silenciarnos del gobierno que encabeza Mauricio Macri, a quien pedimos que aprenda a respetar a todas las voces que garantizamos el derecho a la información de la sociedad.
7 de septiembre de 2017. http://trabajadoresdepagina12.blogspot.com.ar
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