Bajo
el lema "Fuera Temer, ningún derecho menos", hombre y mujeres marcharon
en todo el pais en el marco de la jornada conocido con el nombre "Grito
dos Excluidos" que tiene lugar el 7 de septiembre, dia en que se
conmemora la independencia del Brasil. Ciudades del Sur, Sudeste,
Noroeste, Centro y Norte de Brasil, juntaron miles de personas:
alrededor de 20 mil en Rio de Janeiro, 10 mil en Belo Horizonte, 5 mil
em Macreió, 15 mil en São Paulo, por mencionar algunos puntos de mayor
concentración.
Historicamente construída como uma jornada de lucha de los movimientos populares, entidades sindicales y pastorales para exigir en los marcos democráticos la ampliación de derechos y el freno a la violencia contra los más pobre, en esta vigésima segunda edición no quedó afuera las denuncias del golpe parlamentario consumado hace exactamente una semana tras la votación en el Senado que finalmente apartó a Dilma Rousseff del cargo de presidenta, el dia 31 de agosto pasado.
Las amenazas a las conquistas sociales anunciadas por el gobierno del presidente no electo Michel Temer fue lo que hizo que la funcionaria de la guardería infantil de la Zona Sur de São Paulo, Dalva Reais (59) saliese a las calles en pleno feriado nacional para participar de la protesta. Para ella esa disposición "hace parte del brasileño, que tiene que correr [todos los días]". Tenemos que luchar, ir a las calles. Sino vamos, nada va a cambiar, hay que persistir para ver si cambia alguna cosa", explicó.
Así como Dalva, la estudiante Gleich Kelli (18), vecina de Guarulhos (SP), dijo estar convencida de la necesidad de luchar en este actual momento por el que pasa el país. "Tenemos que mostrar que todos los dias acontecen golpes, como la violencia en las favelas, las dificultades que tenemos de entrar en las universidades y la falta de inversión en educación. Tenemos que mostrar que no estamos durmiendo y que vamos a luchar por nuestros derechos que están siendo quitados", agregó.
Segue Raimundo Bonfim, de la Central de Movimentos Populares (CMP), esta edición acontece en un momento muy particular del pais, "sobre la égida de un golpe". "Ellos creían que pasado el impeachment el país sería pacificado, pero estamos viendo una reacción contestataria muy importante frente al golpe", marcó.
El militante de la CMP, alertó ademas sobre las diversas amenazas de quita de derechos sociales conquistados en las últimas décadas, como el desmembramiento del Sistema de Seguridad Social, la flexibilización de las leyes laborales y la entrega de las riquezas naturales del país, como las reservas de petróleo del pré-sal.
Sobre la reforma de la Previsión Social que actualmente esta siendo debatida por el gobierno Temer, por ejemplo, se proyecta una perdida de R$ 6,3 mil millones anuales a costa de la disminución de beneficios de los trabajadores.
Para Kelli Mafort, de la dirección nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), las movilizaciones están tomando mucha fuerza, especialmente en São Paulo, que ha sido uno de los focos de la retomada de este proceso de lucha. "Este movimiento no tiene como parar, son muchas pautas que nos mueven a todos los movimientos populares y a la sociedad a desarrollar el proceso de lucha", manifestó.
El presidente de la Central Unica de los Trabajadores (CUT), Vagner Freitas, comparte la impresión de Kelli, e insistió en la necesidad de realizar una huelga general en el país.
"Ellos tienen los medios de comunicación, el Poder judicial, el poder financiero y el Congreso Nacional. Pero ellos no tienen al pueblo brasileño. El mundo entreoía dijo que es golpe, y ellos no quieren admitir. Tenemos que organizar a todos los trabajadores para una huelga genera par hacer con que ellos entienda que es golpe y que no nos quitaran nuestros derechos", apuntó.
La próxima movilización ya tiene dia y hora maraca en la ciudad de São Paulo. Convocadas por el Frente Brasil Popular y Frente Pueblo Sin miedo, millones de personas deben reunirse el próximo miércoles (14), en el Largo da Batata - zona oeste de São Paulo- para reivindicar la salida de Michel Temer de la presidencia y mostrar el descontento frente a las medidas anunciadas por el gobierno no electo.
Traducción: Maria Julia Giménez, para Resumen Latinoamericano. Foto: Midia Ninja
Historicamente construída como uma jornada de lucha de los movimientos populares, entidades sindicales y pastorales para exigir en los marcos democráticos la ampliación de derechos y el freno a la violencia contra los más pobre, en esta vigésima segunda edición no quedó afuera las denuncias del golpe parlamentario consumado hace exactamente una semana tras la votación en el Senado que finalmente apartó a Dilma Rousseff del cargo de presidenta, el dia 31 de agosto pasado.
Las amenazas a las conquistas sociales anunciadas por el gobierno del presidente no electo Michel Temer fue lo que hizo que la funcionaria de la guardería infantil de la Zona Sur de São Paulo, Dalva Reais (59) saliese a las calles en pleno feriado nacional para participar de la protesta. Para ella esa disposición "hace parte del brasileño, que tiene que correr [todos los días]". Tenemos que luchar, ir a las calles. Sino vamos, nada va a cambiar, hay que persistir para ver si cambia alguna cosa", explicó.
Así como Dalva, la estudiante Gleich Kelli (18), vecina de Guarulhos (SP), dijo estar convencida de la necesidad de luchar en este actual momento por el que pasa el país. "Tenemos que mostrar que todos los dias acontecen golpes, como la violencia en las favelas, las dificultades que tenemos de entrar en las universidades y la falta de inversión en educación. Tenemos que mostrar que no estamos durmiendo y que vamos a luchar por nuestros derechos que están siendo quitados", agregó.
Segue Raimundo Bonfim, de la Central de Movimentos Populares (CMP), esta edición acontece en un momento muy particular del pais, "sobre la égida de un golpe". "Ellos creían que pasado el impeachment el país sería pacificado, pero estamos viendo una reacción contestataria muy importante frente al golpe", marcó.
El militante de la CMP, alertó ademas sobre las diversas amenazas de quita de derechos sociales conquistados en las últimas décadas, como el desmembramiento del Sistema de Seguridad Social, la flexibilización de las leyes laborales y la entrega de las riquezas naturales del país, como las reservas de petróleo del pré-sal.
Sobre la reforma de la Previsión Social que actualmente esta siendo debatida por el gobierno Temer, por ejemplo, se proyecta una perdida de R$ 6,3 mil millones anuales a costa de la disminución de beneficios de los trabajadores.
Para Kelli Mafort, de la dirección nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), las movilizaciones están tomando mucha fuerza, especialmente en São Paulo, que ha sido uno de los focos de la retomada de este proceso de lucha. "Este movimiento no tiene como parar, son muchas pautas que nos mueven a todos los movimientos populares y a la sociedad a desarrollar el proceso de lucha", manifestó.
El presidente de la Central Unica de los Trabajadores (CUT), Vagner Freitas, comparte la impresión de Kelli, e insistió en la necesidad de realizar una huelga general en el país.
"Ellos tienen los medios de comunicación, el Poder judicial, el poder financiero y el Congreso Nacional. Pero ellos no tienen al pueblo brasileño. El mundo entreoía dijo que es golpe, y ellos no quieren admitir. Tenemos que organizar a todos los trabajadores para una huelga genera par hacer con que ellos entienda que es golpe y que no nos quitaran nuestros derechos", apuntó.
La próxima movilización ya tiene dia y hora maraca en la ciudad de São Paulo. Convocadas por el Frente Brasil Popular y Frente Pueblo Sin miedo, millones de personas deben reunirse el próximo miércoles (14), en el Largo da Batata - zona oeste de São Paulo- para reivindicar la salida de Michel Temer de la presidencia y mostrar el descontento frente a las medidas anunciadas por el gobierno no electo.
Traducción: Maria Julia Giménez, para Resumen Latinoamericano. Foto: Midia Ninja
No hay comentarios.:
Publicar un comentario