Hablamos
con un fotoperiodista de la zona para conocer su testimonio de primera
mano en una guerra que ya se ha cobrado más de 6.000 vidas.
La infame cruzada contra el narcotráfico que ha puesto en marcha el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha acabado con la vida de más de 6.000 personas. Duarte adquirió gran popularidad por la mano férrea con la que aborda el crimen. Durante su campaña, prometió ejecutar a 100 . 000 delincuentes y
arrojar tantos cadáveres a la bahía de Manila que "harían engordar a
los peces". Desde que ganara las elecciones, no ha hecho más que cumplir
sus promesas. Charlamos con el fotoperiodista filipino Jes Aznar sobre
la situación actual de su país, la labor de él y sus compañeros de
profesión para darla a conocer y sobre el origen de tantas muertes.
Jes pasó cinco meses seguidos durmiendo de día y saliendo a las calles
de Manila al anochecer para documentar los asesinatos que se suceden a
diario. Sus fotografías de la guerra contra el narcotráfico y sus
consecuencias han aparecido en el New York Times, Getty y Der Spiegel.
VICE:
Hola, Jes. Quizá podrías empezar contándome qué te encuentras cuando
sales a hacer fotos por las calles de la ciudad. ¿Vas visitando las
distintas comunidades con la policía?
Jes Aznar: Básicamente, nos meten a todos en la oficina de prensa de la policía de Manila, una de los mayores comisarías de la ciudad. Allí hay de todo: periodistas autóctonos, extranjeros, fotógrafos, etc. Pero no podemos ir con la policía. No permiten que ningún medio les acompañe durante sus operaciones alegando todo tipo de razones, como la seguridad o que podríamos entorpecer su plan. No conozco ningún caso en que la policía haya permitido a los medios cubrir sus actuaciones. Solo podemos documentar lo que ocurre después, los cadáveres que quedan tras los tiroteos. La mayoría de las veces las personas que más nos ayudan a hacer nuestro trabajo son las funerarias, y si se trata de casos relacionados con la droga nos avisan cuando van a recoger los cadáveres.
Jes Aznar: Básicamente, nos meten a todos en la oficina de prensa de la policía de Manila, una de los mayores comisarías de la ciudad. Allí hay de todo: periodistas autóctonos, extranjeros, fotógrafos, etc. Pero no podemos ir con la policía. No permiten que ningún medio les acompañe durante sus operaciones alegando todo tipo de razones, como la seguridad o que podríamos entorpecer su plan. No conozco ningún caso en que la policía haya permitido a los medios cubrir sus actuaciones. Solo podemos documentar lo que ocurre después, los cadáveres que quedan tras los tiroteos. La mayoría de las veces las personas que más nos ayudan a hacer nuestro trabajo son las funerarias, y si se trata de casos relacionados con la droga nos avisan cuando van a recoger los cadáveres.
Desde
que empezaste, debes de haber entrevistado a muchas familias y personas
allegadas a las víctimas de este conflicto. ¿Podrías contarnos alguna
historia en particular?
La mayoría de las veces, están tan conmocionados tras saber que un familiar ha muerto en el tiroteo que no quieren hablar. Lo que hacemos es volver al día siguiente para entrevistarlos. Casi todos intentamos respetar su espacio en un momento tan delicado como ese. Les hacemos algunas preguntas, pero poca cosa: sus nombres y si podemos volver otro día.
La mayoría de las veces, están tan conmocionados tras saber que un familiar ha muerto en el tiroteo que no quieren hablar. Lo que hacemos es volver al día siguiente para entrevistarlos. Casi todos intentamos respetar su espacio en un momento tan delicado como ese. Les hacemos algunas preguntas, pero poca cosa: sus nombres y si podemos volver otro día.
No es fácil elegir solo una familia que me haya conmovido, porque todos
los casos… Uno nunca se acostumbra. Desde julio del año pasado, se
están produciendo una media de diez asesinatos cada noche. Imagínate
cuánta gente está muriendo y cuántas escenas del crimen hay. Lo más
chocante para mí probablemente sean todos esos casos en los que las
víctimas son asesinadas sumariamente. Esas personas casi nunca llevan
ningún documento ni nada que los identifique; simplemente están allí,
tirados en la calle, envueltos con cinta de embalar, sus rostros
envueltos con cinta de embalar y las manos atadas. Un cadáver más, sin
identidad. Esos casos concretos me resultan muy impactantes porque todos
esos muertos son personas, ¿sabes? Personas a las que han matado y que
ni siquiera se han dignado identificar. Se han limitado a dejarlas
tiradas como si fuesen animales muertos. No se les ha tratado como a
personas. Esos momentos me ponen muy triste y me perturban, porque no
quiero acabar así. Nadie quiere acabar así.
¿Cuántos casos o asesinatos como esos crees que has presenciado en los últimos cinco meses?
Uy, no tengo ni idea. Tal vez decenas.
Uy, no tengo ni idea. Tal vez decenas.
Hace
poco, Duterte anunció que iba a suspender la guerra contra el
narcotráfico. ¿Crees que hay alguna esperanza de que eso ocurra
realmente?
Sí, claro. Pero lo que se ha dicho es distinto de lo que está pasando, de los hechos. Aunque dicen que la cruzada contra las drogas se ha parado temporalmente, la realidad es que sigue vigente, lo que pasa es que la policía cambia la versión de los hechos. Por ejemplo, la otra noche mataron a varias personas, pero la policía negó que sus muertes estuvieran relacionadas con la droga.
Sí, claro. Pero lo que se ha dicho es distinto de lo que está pasando, de los hechos. Aunque dicen que la cruzada contra las drogas se ha parado temporalmente, la realidad es que sigue vigente, lo que pasa es que la policía cambia la versión de los hechos. Por ejemplo, la otra noche mataron a varias personas, pero la policía negó que sus muertes estuvieran relacionadas con la droga.
¿Cómo suelen producirse estas muertes? ¿El asesino es un tipo anónimo subido en una moto? ¿Cómo funciona?
Pues ocurre de muchas maneras. Una de ellas es la que dices: alguien no identificado en moto. Suelen ir dos, de hecho. Se detienen y disparan a su objetivo a bocajarro en plena calle. La gente nos cuenta que los días previos ven a tipos sospechosos merodeando por la zona, seguramente observando a su víctima, aprendiéndose sus horarios y cosas así. A veces también llegan decenas de hombres con pasamontañas, irrumpen en una casa y matan a quien tengan encargado matar. El año pasado —antes de que Duterte anunciara la suspensión de las operaciones—, la policía dirigía estas operaciones desde la legalidad. Entraban en el barrio diciendo que les habían dado un chivatazo de que había un toxicómano o un camello en la zona, lo arrestaban y al cabo de un par de horas, recibíamos una llamada anunciando que esa persona ya estaba muerta. La policía te dirá que intentó escapar o quitarles el arma. Esa suele ser su versión. Casos como ese los hay a cientos.
Pues ocurre de muchas maneras. Una de ellas es la que dices: alguien no identificado en moto. Suelen ir dos, de hecho. Se detienen y disparan a su objetivo a bocajarro en plena calle. La gente nos cuenta que los días previos ven a tipos sospechosos merodeando por la zona, seguramente observando a su víctima, aprendiéndose sus horarios y cosas así. A veces también llegan decenas de hombres con pasamontañas, irrumpen en una casa y matan a quien tengan encargado matar. El año pasado —antes de que Duterte anunciara la suspensión de las operaciones—, la policía dirigía estas operaciones desde la legalidad. Entraban en el barrio diciendo que les habían dado un chivatazo de que había un toxicómano o un camello en la zona, lo arrestaban y al cabo de un par de horas, recibíamos una llamada anunciando que esa persona ya estaba muerta. La policía te dirá que intentó escapar o quitarles el arma. Esa suele ser su versión. Casos como ese los hay a cientos.
Otro de sus métodos consiste en hacer desaparecer a la víctima durante
días. Nadie sabe dónde está o quién lo ha secuestrado. Después de un par
de días, aparece muerto en algún sitio.
Entiendo. Desaparecen misteriosamente, nadie sabe qué ha ocurrido y luego aparecen muertos varios días después.
Sí, aparece en algún callejón oscuro con un trozo de cartón pegado al cuerpo en el que puede leerse un mensaje como "Soy camello" o "Soy drogadicto". En resumen, aquí en Filipinas, si odias a alguien, solo tienes que secuestrarlo, matarlo y colgarle un cartel indicando cuál ha sido su "delito". Nadie se molestará en investigar.
Sí, aparece en algún callejón oscuro con un trozo de cartón pegado al cuerpo en el que puede leerse un mensaje como "Soy camello" o "Soy drogadicto". En resumen, aquí en Filipinas, si odias a alguien, solo tienes que secuestrarlo, matarlo y colgarle un cartel indicando cuál ha sido su "delito". Nadie se molestará en investigar.
La
semana pasada se habló de que la responsabilidad se transfería de la
policía a las Fuerzas Armadas de Filipinas, que colaboran con los
primeros en la guerra contra el narcotráfico. ¿Supone esto un cambio
significativo?
Muy significativo. Las Fuerzas Armadas son una organización militar, mientras que la policía es una entidad civil cuyo cometido es mantener la paz y el orden en la comunidad. Pasa lo mismo en cualquier otro sitio. No puedes usar las fuerzas militares para hacer un trabajo civil. Aquí, en Filipinas, hemos visto muchas atrocidades cometidas por los militares desde los tiempos de Marcos, la ley marcial, Cory Aquino y los presidentes que vinieron después. El ejército se ha ganado la reputación de violar sistemáticamente los derechos humanos. Viendo esto, es previsible lo que puede ocurrir si los militares se suman a la cruzada contra la droga.
Muy significativo. Las Fuerzas Armadas son una organización militar, mientras que la policía es una entidad civil cuyo cometido es mantener la paz y el orden en la comunidad. Pasa lo mismo en cualquier otro sitio. No puedes usar las fuerzas militares para hacer un trabajo civil. Aquí, en Filipinas, hemos visto muchas atrocidades cometidas por los militares desde los tiempos de Marcos, la ley marcial, Cory Aquino y los presidentes que vinieron después. El ejército se ha ganado la reputación de violar sistemáticamente los derechos humanos. Viendo esto, es previsible lo que puede ocurrir si los militares se suman a la cruzada contra la droga.
¿Crees, entonces, que va a cambiar el enfoque al estar el ejército involucrado? ¿Qué podría ocurrir?
Los militares tienen presencia en las provincias y las comunidades más remotas, así que ahora estas operaciones tendrán más alcance y se extenderá hasta los pueblos y las zonas más alejadas. Las matanzas no se limitarán a las zonas urbanas. Pero es solo mi opinión, como yo lo veo.
Los militares tienen presencia en las provincias y las comunidades más remotas, así que ahora estas operaciones tendrán más alcance y se extenderá hasta los pueblos y las zonas más alejadas. Las matanzas no se limitarán a las zonas urbanas. Pero es solo mi opinión, como yo lo veo.
Desde
el punto de vista de un extranjero, resulta sorprendente que Duterte
goce de tanta popularidad en Filipinas. ¿A qué se debe?
A mí no me sorprende. La gente está muy cansada de la situación, de la forma en que la administración anterior gobernó el país, la economía. La gente pobre empobreció aún más y hay unos cuantos oligarcas que lo controlan todo. La gente estaba muy harta, y entonces llegó alguien que no pertenece a una estirpe de políticos y seguramente lo vieron como una esperanza.
A mí no me sorprende. La gente está muy cansada de la situación, de la forma en que la administración anterior gobernó el país, la economía. La gente pobre empobreció aún más y hay unos cuantos oligarcas que lo controlan todo. La gente estaba muy harta, y entonces llegó alguien que no pertenece a una estirpe de políticos y seguramente lo vieron como una esperanza.
¿Crees que está cumpliendo con las expectativas del pueblo? ¿Cómo está el ambiente desde que tomó posesión del cargo?
Bueno, hay gente de su gabinete que está haciendo bien su trabajo, implementando programas para los desfavorecidos y para los agricultores. El secretario de medioambiente está cerrando todas las compañías mineras que no respetan la normativa y cosas así. No se puede condenar al Gobierno en bloque.
Bueno, hay gente de su gabinete que está haciendo bien su trabajo, implementando programas para los desfavorecidos y para los agricultores. El secretario de medioambiente está cerrando todas las compañías mineras que no respetan la normativa y cosas así. No se puede condenar al Gobierno en bloque.
Y ¿qué me dices de ti y de tus compañeros de profesión?
Para empezar, Filipinas es uno de los países más peligrosos del mundo en los que ejercer la profesión de periodista. Debemos de estar en el segundo puesto, después de Siria. Cada semana mueren una media de dos periodistas. Es cierto que de momento no hay noticia de que haya muerto ningún compañero mientras cubría las redadas contra la droga. Es curioso, porque si te fijas en las redes sociales, te das cuenta de que se está demonizando a los periodistas. Si un periódico publicara un artículo criticando a Duterte y sus políticas, habría voces que dirían automáticamente: "Eso no es cierto, no son más que rumores y la oposición os está pagando para que digáis eso". Si incluso se dice que el New York Times está pagado por la oposición. Es una locura, pero no solo eso; es indignante y peligroso, porque socava la libertad de prensa y la seguridad de los propios periodistas.
Para empezar, Filipinas es uno de los países más peligrosos del mundo en los que ejercer la profesión de periodista. Debemos de estar en el segundo puesto, después de Siria. Cada semana mueren una media de dos periodistas. Es cierto que de momento no hay noticia de que haya muerto ningún compañero mientras cubría las redadas contra la droga. Es curioso, porque si te fijas en las redes sociales, te das cuenta de que se está demonizando a los periodistas. Si un periódico publicara un artículo criticando a Duterte y sus políticas, habría voces que dirían automáticamente: "Eso no es cierto, no son más que rumores y la oposición os está pagando para que digáis eso". Si incluso se dice que el New York Times está pagado por la oposición. Es una locura, pero no solo eso; es indignante y peligroso, porque socava la libertad de prensa y la seguridad de los propios periodistas.
Desde que estoy cubriendo este problema, me han llegado muchos mensajes
de odio y amenazas por las redes. Mi primer trabajo lo hice el año
pasado. Era untakeover para Instagram, pero no esperábamos recibir tantos mensajes de odio. Después hicimos una serie de informes para el New York Times y este vídeo de
un testigo que fue miembro del Escuadrón de la Muerte de Davao, un
grupo supuestamente creado por Duterte. Aquello sí que se fue de las
manos: nos escribieron miles de personas indignadas. Últimamente he
intentado echar el freno y he dejado de cubrir el conflicto durante gran
parte del mes de enero. Estaba demasiado cansado. Para mí es muy duro
ver tantos cadáveres y familias destrozadas todas las noches. Pensé en
tomarme un respiro para volver luego a la carga.
¿Cuáles son tus expectativas para el futuro? ¿Tienes alguna esperanza de que esto termine de forma positiva?
Bueno, todos tenemos esperanzas, nos aferramos a algo. En cualquier caso, ¿qué puedo hacer yo, como periodista? Lo único que puedo hacer es permanecer atento y seguir informando de lo que ocurra. Contárselo a la gente. Ese es mi trabajo. La ayuda que eso pudiera brindar no está bajo nuestro control. Nosotros nos limitamos a hacer nuestro trabajo.
Bueno, todos tenemos esperanzas, nos aferramos a algo. En cualquier caso, ¿qué puedo hacer yo, como periodista? Lo único que puedo hacer es permanecer atento y seguir informando de lo que ocurra. Contárselo a la gente. Ese es mi trabajo. La ayuda que eso pudiera brindar no está bajo nuestro control. Nosotros nos limitamos a hacer nuestro trabajo.
Puedes ver la obra de Jes en www.jesaznar.com o seguirlo en Instagram en@jeszmann.
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