Una reflexión
Nuestra inmersión en la modernidad
tecnológica nos ha facilitado la comunicación a distancia en formas que
años atrás hubiera resultado casi de película de ciencia ficción.
No necesitamos conocer siquiera a
nuestro interlocutor, porque a través de foros de Internet, de WhatsApp,
de Twitter y demás redes de comunicación, podemos opinar, dándonos a
conocer o conservando un aparente anonimato, y saber lo que opinan desde
políticos y famosos de todo el mundo, hasta personas de a pie, también
de todo el mundo.
Esa facilidad de medios nos permite
dar rienda suelta a palabras, pensamientos y emociones sobre el tema
del día, ya sea la actuación de Trump, la independencia de Cataluña, o
el divorcio del famoso de turno, escondidos en esa especie de anonimato
ilusorio.
Lo que posiblemente desconozcamos, cuando nos lanzamos a desahogarnos en insultos e improperios contra tal o cual, es el efecto que causan nuestras palabras, pensamientos y emociones sobre aquel a quien van dirigidos.
Para hacer ese
efecto consciente en todos vosotros, queremos recomendaros que dediquéis
unos segundos a observar estas dos fotografías. Forman parte de los
trabajos del Dr. Masaru Emoto [1] , publicados en estos dos libros, cuya lectura recomendamos a quien esté interesado en saber más.
Figuras 48 y 49: El efecto impactante del pensamiento y las palabras en cristales de hielo.
La
diferencia deja claro el poder que tienen las palabras, los
pensamientos y emociones para afectar al mundo, sobre todo si tenemos en
cuenta que el cuerpo humano está compuesto en su mayor parte por agua.
Si después de contemplar
las imágenes, todavía seguís deseando descargar vuestras frustraciones
vitales contra el prójimo, porque es diferente, porque piensa diferente,
o porque ese día os habéis levantado con el pie izquierdo, es vuestra
decisión. Pero ahora ya es una decisión ‘informada’… sólo recuerda que
se recoge lo que se siembra.
[1] – Para más ejemplos vea los libros, Mensajes del Agua, volúmenes uno y dos, por Masaru Emoto.
10-10-2017 seryactuar.org
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