Sucedió
apenas este sábado, en la boda de la hija de Jorge Rojas Mota Velasco,
director corporativo del Grupo Bursátil Mexicano. Más de 500 invitados
en el rancho de Valle de Bravo.
La mesa de honor era la de Carlos Salinas de Gortari. Al expresidente lo sentaron con Roberto Hernández, Miguel Limón, Eduardo Tricio, Héctor Rangel Domene, Alejandro Martí y Enrique de la Madrid.
El tema central fue el punto de inflexión en el que se encuentra Andrés Manuel López Obrador con la decisión que tome con respecto al futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Salinas no ocultó su preocupación por cómo se puedan poner las cosas en México a partir del próximo 1 de diciembre, si es que se decide dar marcha atrás a este megaproyecto.
Pero reconoció en el tabasqueño un político profesional e inteligente, que seguramente ya tenía un diagnóstico de la percepción de país que habría con una eventual cancelación del proyecto de Texcoco. Los empresarios fueron menos optimistas. Vamos, incluso pecaron de catastrofistas, augurando una avalancha de plagas a la economía si es que se aborta el NAIM, empezando con un salto del dólar a los 24 pesos.
En esa mesa de Salinas, Hernández, Limón, Tricio, Rangel, Martí y De la Madrid hubo coincidencia en algo que es de suma preocupación: el futuro Presidente de México no tiene contrapesos. Y de inmediato el chacoteo se centró en Tricio, el dueño de Grupo Lala y Aeroméxico, distinguido miembro del Consejo Mexicano de Negocios (CMN): ¿dónde están los grandes empresarios del país?
De la Madrid, que el lunes publicó un video que se viralizó en la red donde hace una heroica defensa del NAIM, terció: tenemos que ser más contestarios con el nuevo gobierno, dijo, palabras más palabras menos.
Para Salinas de Gortari si el nuevo aeropuerto de Texcoco se cancela, va ser el principio del final del sexenio de López Obrador. Los empresarios optaron por bautizarlo como el “octubre negro”. Todos guardaban una esperanza de sensatez. Ahí le llamaron “San Poncho Romo”. De alguna manera todos habían tenido ya algún contacto con el futuro jefe de la Oficina de la Presidencia. Todas las veladoras están prendidas al empresario, a quien ven como el único contrapeso real a las decisiones que adopte quien asumirá la primera magistratura del país en 38 días.
LOS CHUCHOS
Nueva Izquierda, la corriente del PRD, que encabezan Jesús Ortega y Jesús Zambrano, se resiste a perder los espacios de poder que los hicieran uno de los grupos más influyentes en la última década.
A través de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon), que encabeza Diana Bernal, han iniciado un esfuerzo que pretende llevar a la procuradora a otro cargo en la nueva administración federal.
Aprovechando el golpeteo por la llamada Estafa Maestra contra la titular de la Sedatu, Rosario Robles, desde la Prodecon se anunció una iniciativa que pretende prohibir la venta de facturas falsas.
Dicha iniciativa ha sido duramente descalificada por las principales cámaras empresariales, colegios de contadores y especialistas en materia fiscal, toda vez que no resuelve el problema de las operaciones simuladas, pero sí genera una gran cantidad de problemas a las empresas.
De ahí que más de uno se pregunta si la estrategia de hacerse visible justo cuando termina la administración del presidente Enrique Peña Nieto no responde más a la necesidad de apoyar a sus viejos aliados, “los Chuchos” y, en especial, el exsenador perredista René Arce, para mantener la influencia y privilegios a los que ya están acostumbrados los integrantes de esta corriente perredista.
QUIEREN MOCHE
Es inverosímil que a estas alturas haya funcionarios públicos que no hayan entendido ni el mensaje de cambio, ni las advertencias anticorrupción. O simplemente se hacen los que no ven y no escuchan y siguen exigiendo dádivas y moches a sus proveedores.
Qué parte no comprenden del “México debe cambiar”. En el ISSSTE de Puebla, Eugenio Mora Salgado, su director general, y Fabián Rueda Girón, su director de Enlace, quienes por cierto ya van de salida, exigen el pago de la mitad del monto de facturas a saldarse por su administración, y que incluso se deben desde el sexenio de Rafael Moreno Valle, cuando el director del ISSSTE Puebla era Roberto Rivero. Y se lo pudieron ocultar al gobernador Tony Gali y a la mandataria electa, Martha Erika Alonso. Hasta ahora…
BORR DRILLING
Perforadora Latina, de Adolfo del Valle, es otro contratista de Pemex que a diferencia de Oro Negro se allanó a las nuevas condiciones contractuales.
Sin embargo, tampoco ha podido solucionar su endeudamiento, también con los fondos Maritime Finance, ARCM, Seatown y Jupiter. Arrastra un bono de 300 millones de dólares que ya venció. Pues bien, le comento que la empresa está en tratos con Borr Drilling para cederle el control de sus plataformas Covadonga y Santa María.
Estamos hablando de una compañía que fue fundada apenas en 2016 por exejecutivos de Seadrill, la firma del magnate noruego John Fredriksen, hoy en proceso de bancarrota en Estados Unidos.
La mesa de honor era la de Carlos Salinas de Gortari. Al expresidente lo sentaron con Roberto Hernández, Miguel Limón, Eduardo Tricio, Héctor Rangel Domene, Alejandro Martí y Enrique de la Madrid.
El tema central fue el punto de inflexión en el que se encuentra Andrés Manuel López Obrador con la decisión que tome con respecto al futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Salinas no ocultó su preocupación por cómo se puedan poner las cosas en México a partir del próximo 1 de diciembre, si es que se decide dar marcha atrás a este megaproyecto.
Pero reconoció en el tabasqueño un político profesional e inteligente, que seguramente ya tenía un diagnóstico de la percepción de país que habría con una eventual cancelación del proyecto de Texcoco. Los empresarios fueron menos optimistas. Vamos, incluso pecaron de catastrofistas, augurando una avalancha de plagas a la economía si es que se aborta el NAIM, empezando con un salto del dólar a los 24 pesos.
En esa mesa de Salinas, Hernández, Limón, Tricio, Rangel, Martí y De la Madrid hubo coincidencia en algo que es de suma preocupación: el futuro Presidente de México no tiene contrapesos. Y de inmediato el chacoteo se centró en Tricio, el dueño de Grupo Lala y Aeroméxico, distinguido miembro del Consejo Mexicano de Negocios (CMN): ¿dónde están los grandes empresarios del país?
De la Madrid, que el lunes publicó un video que se viralizó en la red donde hace una heroica defensa del NAIM, terció: tenemos que ser más contestarios con el nuevo gobierno, dijo, palabras más palabras menos.
Para Salinas de Gortari si el nuevo aeropuerto de Texcoco se cancela, va ser el principio del final del sexenio de López Obrador. Los empresarios optaron por bautizarlo como el “octubre negro”. Todos guardaban una esperanza de sensatez. Ahí le llamaron “San Poncho Romo”. De alguna manera todos habían tenido ya algún contacto con el futuro jefe de la Oficina de la Presidencia. Todas las veladoras están prendidas al empresario, a quien ven como el único contrapeso real a las decisiones que adopte quien asumirá la primera magistratura del país en 38 días.
LOS CHUCHOS
Nueva Izquierda, la corriente del PRD, que encabezan Jesús Ortega y Jesús Zambrano, se resiste a perder los espacios de poder que los hicieran uno de los grupos más influyentes en la última década.
A través de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon), que encabeza Diana Bernal, han iniciado un esfuerzo que pretende llevar a la procuradora a otro cargo en la nueva administración federal.
Aprovechando el golpeteo por la llamada Estafa Maestra contra la titular de la Sedatu, Rosario Robles, desde la Prodecon se anunció una iniciativa que pretende prohibir la venta de facturas falsas.
Dicha iniciativa ha sido duramente descalificada por las principales cámaras empresariales, colegios de contadores y especialistas en materia fiscal, toda vez que no resuelve el problema de las operaciones simuladas, pero sí genera una gran cantidad de problemas a las empresas.
De ahí que más de uno se pregunta si la estrategia de hacerse visible justo cuando termina la administración del presidente Enrique Peña Nieto no responde más a la necesidad de apoyar a sus viejos aliados, “los Chuchos” y, en especial, el exsenador perredista René Arce, para mantener la influencia y privilegios a los que ya están acostumbrados los integrantes de esta corriente perredista.
QUIEREN MOCHE
Es inverosímil que a estas alturas haya funcionarios públicos que no hayan entendido ni el mensaje de cambio, ni las advertencias anticorrupción. O simplemente se hacen los que no ven y no escuchan y siguen exigiendo dádivas y moches a sus proveedores.
Qué parte no comprenden del “México debe cambiar”. En el ISSSTE de Puebla, Eugenio Mora Salgado, su director general, y Fabián Rueda Girón, su director de Enlace, quienes por cierto ya van de salida, exigen el pago de la mitad del monto de facturas a saldarse por su administración, y que incluso se deben desde el sexenio de Rafael Moreno Valle, cuando el director del ISSSTE Puebla era Roberto Rivero. Y se lo pudieron ocultar al gobernador Tony Gali y a la mandataria electa, Martha Erika Alonso. Hasta ahora…
BORR DRILLING
Perforadora Latina, de Adolfo del Valle, es otro contratista de Pemex que a diferencia de Oro Negro se allanó a las nuevas condiciones contractuales.
Sin embargo, tampoco ha podido solucionar su endeudamiento, también con los fondos Maritime Finance, ARCM, Seatown y Jupiter. Arrastra un bono de 300 millones de dólares que ya venció. Pues bien, le comento que la empresa está en tratos con Borr Drilling para cederle el control de sus plataformas Covadonga y Santa María.
Estamos hablando de una compañía que fue fundada apenas en 2016 por exejecutivos de Seadrill, la firma del magnate noruego John Fredriksen, hoy en proceso de bancarrota en Estados Unidos.
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