“El Papa renunció por la corrupción, y los peces podridos” en la Santa Sede
El 17 de diciembre de 2012 Benedicto XVI conoció un informe en el que se le informaba, con toda precisión, la realidad
DPA, AFP, AP, EFE y Cyinthia Rodríguez/ Especial
22/02/2013 07:07
El papa Benedicto XVI no decidirá el momento de inicio del cónclave de cardenales que elegirá a su sucesor. Foto: AFP
Tres cardenales, incluyendo al ex jefe de los servicios secretos del Vaticano, fueron consultados para corroborar las alegaciones sobre abusos financieros, favoritismos y corrupción planteadas en la publicación de documentos confidenciales papales, en lo que se llamó “los asuntos VatiLeaks”.
El 17 de diciembre de 2012, los tres cardenales entregaron al Pontífice dos volúmenes, de alrededor de 300 páginas, que contenían “un exacto mapa de las jugarretas y los peces podridos” en el interior de la Santa Sede, reportó el diario La Repubblica.
“Fue en ese día, con esos papeles en su escritorio, que Benedicto XVI tomó la decisión que había reflexionado durante tanto tiempo”, reveló el reporte.
El Vaticano se rehusó a comentar la información.
El Papa renunciará el 28 de febrero. Hasta el momento, el Vaticano ha insistido que la decisión de Benedicto XVI de convertirse en el primer Papa en dejar su cargo en los últimos 600 años, tiene que ver con su edad avanzada y no con conspiraciones internas.
La información que él recibió de los cardenales “es sobre el incumplimiento del sexto y séptimo mandamiento”, reveló al periódico una fuente descrita como “muy cercana” a las autoridades.
Los mandamientos son “no cometerás adulterio” y “no robarás”.
Los cardenales dijeron que descubrieron una red clandestina de homosexuales, cuyos miembros organizaban encuentros sexuales en numerosos lugares de Roma y de la Ciudad del Vaticano.
Agregaron que los integrantes de esa red son propensos a chantajes a raíz de sus orientaciones sexuales.
Entre aquellos mencionados en el reporte se encuentra Marco Simeon, un directivo de la televisión estatal RAI cuyo nombre fue ligado tiempo atrás con una de las revelaciones clave VatiLeaks: la conspiración para expulsar al arzobispo Carlo María Vigano de la presidencia de la gobernación de la Ciudad del Vaticano, después de sus intentos por introducir una mayor transparencia financiera.
Simeon es visto como alguien muy cercano al segundo oficial de mayor rango en el Vaticano, el secretario de Estado cardenal Tarcisio Bertone.
El reporte secreto alertó, también, sobre vínculos sospechosos en el Instituto para las Obras de Religión (IOR), el banco del Vaticano, donde un nuevo presidente fue nombrado la semana pasada luego de una vacante de nueve meses, agregó La Repubblica, que no ofrece más detalles.
La Repubblica habla de la posible existencia dentro del Vaticano un lobby gay. Una red transversal unida por la orientación sexual.
Por primera vez la palabra homosexualidad ha sido pronunciada, leída en voz alta de un texto escrito, en el apartamento de Ratzinger. Y por primera vez se ha hablado, aunque en latín, de la palabra chantaje: “influentiam”, recoge el artículo del diario italiano.
El periódico dijo que Benedicto XVI personalmente le haría entrega de los volúmenes a su sucesor, con la esperanza de que será “fuerte, joven y enérgico” para tomar las medidas necesarias.
Benedicto XVI no decidirá
Benedicto XVI no decidirá el momento de inicio del cónclave de cardenales que elegirá a su sucesor, dijo ayer el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
“La fecha de inicio del cónclave será decidida por la congregación de cardenales” una vez que el Papa haya renunciado, sostuvo Lombardi.
En un principio, el Vaticano había dicho que los cardenales se reunirían alrededor del 15 de marzo, pero luego admitió que el proceso para elegir a un nuevo Papa podría adelantarse.“Es imposible conocer la fecha antes de la decisión de la congregación de cardenales”.
Mahony decidirá su participación
Roger Mahony, cardenal y ex arzobispo de Los Ángeles, debe decidir en conciencia si participará o no en el próximo cónclave para la elección del nuevo Papa, aseguró monseñor Charles Scicluna, quien fuera fiscal de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
En entrevista con el diario La Reppublica, reconoció que no es una situación fácil para él, sobre todo porque en las últimas semanas protagonizó algunos desencuentros con su predecesor José Gómez, quien a toda costa ha querido destituirlo de todos sus encargos.
Monseñor Scicluna es considerado como una de las personas que más conoce los archivos secretos del Vaticano en lo que se refiere “a los actos impuros”, cometidos contra menores de edad por sacerdotes católicos.
En los últimos diez años, y hasta octubre de 2012, Scicluna fue el ministerio público del tribunal de la Doctrina de la Fe, de ahí que sus palabras toman otra dimensión para dar razón o no a quienes piden que el cardenal y también arzobispo emérito de Los Ángeles Roger Mahony no participe en el próximo cónclave que elegirá al nuevo Papa.
Apenas el lunes pasado el grupo de católicos americanos Catholics United pidió que Mahony no participe en el próximo cónclave por haber ocultado y ensuciado 129 casos de pedofilia por parte de sacerdotes en su diócesis. Por uno de esos casos, mañana 23 de febrero, Mahony se presentará a declarar a un tribunal de Estados Unidos.
Scicluna fue uno de los jerarcas católicos que además de conocer a detalle los casos de pedofilia en las diócesis americanas, conocía la doble vida de Marcial Maciel Degollado, fundador de los Legionarios de Cristo, así como la del padre Lawrence Murphy, de quien se descubriera que había realizado diversas molestias sexuales en un instituto de niños sordos en Milwaukee.
Para Scicluna, Mahony es un cardenal “muy humilde” que no logró manejar los casos de pedofilia “como hubiera sido justo”.
“Lo he encontrado muchas veces de manera reservada en mi oficina, tanto en los años cuando Joseph Ratzinger era prefecto (de la Congregación para la Doctrina de la Fe) , como en los años de William Joseph Levada (actual prefecto de dicha congregación). Venía a pedir ayuda y consejos sobre cómo reaccionar”.
“Sobre todo después de 2002, cuando los obispos americanos reunidos en Dallas decidieron por primera vez inaugurar la línea de la ‘tolerancia cero’ hacia la pedofilia. Mahony, como todos los obispos, trataba de entender cómo comportarse después de años en que la Iglesia no había reaccionado correctamente”, señaló Scicluna.
Para Scicluna, el error de Mahony no fue solamente que en su tiempo no supo “extirpar la raíz” del problema de la pedofilia, sino que cuando se dio cuenta que el problema en su diócesis había subrepasado cualquier límite, publicó todos los nombres de todos los padres acusados.
“En esto tampoco hizo bien, pues una cosa es comunicar los nombres de los culpables y otra, todos los nombres de los sospechosos de serlo. Entre los acusados metió incluso su nombre, porque dos monseñores del Vaticano habían sospechado de él. Francamente me pareció demasiado”.
En la entrevista, se le cuestionó a Scicluna si Ratzinger había estado al corriente del caso de Mahony y de los otros casos de pedofilia.
“Siempre, claro. Él ha luchado por hacer limpieza, por cuidar el bien de las víctimas”.
Sobre el caso Maciel, Scicluna cuenta una anécdota.
“En 2004 Maciel festejó en la basílica de San Pablo sus 60 años de sacerdocio a la que asistió toda la curia romana, incluyendo obispos y cardenales. El único que se quedó en casa fue Ratzinger, quien era el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Sabía bien lo que tenía enfrente, tanto, que un mes después hizo que comenzara oficialmente la investigación vaticana en su contra”.
“Fue un sufrimiento enorme porque él sabía perfectamente de cuanta consideración gozaba Maciel en la curia romana, y aún así fue contracorriente por amor a la verdad”.
“Pero quisiera decir también que la política de Ratzinger fue la de la limpieza en la Iglesia, pero también fue la de usar siempre la misericordia. Él quiso que en la Iglesia, donde cualquiera puede fallar, se pudiera siempre recomenzar, un lugar de misericordia”.
Gómez Apoya a Roger
El arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, expresó públicamente su apoyo a Roger Mahony para que participe en el próximo cónclave.
En medio de la polémica en Estados Unidos pues un grupo de católicos activistas ya expresaron su inconformidad para que Mahony participe, ayer se dio a conocer una carta que Gómez envió a los sacerdotes de la arquidiócesis de Los Ángeles, el pasado 15 de febrero.
La carta de Gómez ha sido sorpresiva, pues fue él mismo quien varias veces ha condenado el actuar de su predecesor, a quien también ha prohibido que aparezca públicamente.
En dicha carta, Gómez pidió a los sacerdotes de Los Ángeles “rezar por el cardenal Mahony mientras se prepara para viajar a Roma y ejercitar su sagrado deber como cardenal elector de nuestro nuevo Papa, pues posee de todas las prerrogativas como cardenal de la Iglesia católica romana”.
Tratando de cancelar cualquier duda sobre la participación de Mahony, el arzobispo Gómez también explica en su carta que Mahony será el cardenal más anciano entre los 11 estadunidenses que participarán en el próximo cónclave.
El arzobispo Gómez había anunciado que su predecesor, el cardenal Mahony, no se le permitirá participar en el ministerio público en la arquidiócesis. Esto se debe a los documentos que implican al cardenal en un encubrimiento.”
Cardenal Dolan fue interrogado
Unos días antes de que parta a Roma para participar en el cónclave que elegirá al próximo Papa, el cardenal neoyorquino Timothy Dolan declaró bajo juramento en torno a las acusaciones de abuso sexual del clero en la arquidiócesis de Milwaukee que él supervisaba.
Dolan, que encabezó a los católicos de Milwaukee de 2002 a 2009, respondió el miércoles preguntas acerca de su decisión de dar a conocer los nombres de los clérigos acusados de abusar de niños en casos que, en su mayoría, ocurrieron hace décadas, dijo Frank LoCoco, abogado de la Iglesia.
La Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes, un organismo independiente de víctimas de abusos y sus partidarios, dijo que presionará para hacer que la transcripción del testimonio de Dolan llegue al público.
La declaración bajo juramento forma parte de un caso de bancarrota interpuesto en 2011 por el sucesor de Dolan en Wisconsin, el arzobispo Jerome Listecki, en torno a acusaciones de abusos sexuales presentadas por casi 500 personas. Muchos funcionarios eclesiásticos de Milwaukee, incluido otro ex arzobispo, Rembert Weakland, han sido interrogados formalmente.
Desde hace tiempo, Dolan aguardaba la oportunidad de responder las preguntas de los abogados, señaló Joseph Zwilling, portavoz de la arquidiócesis de Nueva York.
“Durante los últimos dos años ha indicado que estaba muy dispuesto a cooperar en cualquier forma que le fuera posible”, afirmó Zwilling en un comunicado.
Dolan, presidente de la Conferencia Estadunidense de Obispos Católicos, ha sido mencionado en las listas elaboradas por algunos analistas sobre los cardenales con posibilidades de ser elegidos Papa en el próximo cónclave, aunque se considera poco probable que él sea escogido.
Es uno de dos cardenales que declaran bajo juramento esta semana en casos vinculados con el escándalo de abusos sexuales, que estalló en 2002 en la arquidiócesis de Boston y luego se extendió a lo largo de Estados Unidos, así como a Europa y México.
El cardenal Roger Mahony, arzobispo retirado de Los Ángeles, será interrogado mañana con relación a una demanda sobre un sacerdote mexicano visitante que la policía cree abusó sexualmente de 26 niños en 1987. El padre Nicolás Aguilar Rivera huyó a México en 1988 después de que algunos padres de familia se quejaron.
Católicos en EU piden un cambio
A medida que el pontificado de Benedicto XVI llega a su fin, muchos católicos estadunidenses expresan su deseo de cambio dentro de la Iglesia católica, de acuerdo con un estudio del Pew Research Center.
La investigación del Pew Research Center sobre Religión y Vida Pública está basado en dos encuestas nacionales realizadas en Estados Unidos del 13 a 18 febrero a mil 504 adultos y del 14 a 17 del mismo mes entre mil tres mayores de edad.
Por ejemplo, la mayoría de los católicos en Estados Unidos dice que sería bueno que el próximo Papa permita a los sacerdotes casarse.
El estudio señala que seis de cada diez católicos creen que sería bueno que el próximo Pontífice provenga de una región en desarrollo como América del Sur, Asia o África.
Al mismo tiempo, muchos católicos también expresaron su reconocimiento por las tradiciones de la Iglesia católica. Mientras que cerca de la mitad de los católicos de Estados Unidos (46%) consideran que el próximo Papa debe “mover a la Iglesia en nuevas direcciones”, la otra mitad (51%) dice que el nuevo Pontífice debe “mantener las posiciones tradicionales de la Iglesia”.
Entre los católicos que afirman que asisten a misa al menos una vez a la semana, casi dos tercios (63%), desea que el próximo Papa mantenga las posiciones tradicionales de la Iglesia.
El informe también revela que nueve de cada diez católicos en EU han oído hablar mucho (60%) o al menos un poco (30%) de la renuncia de Benedicto XVI. Sólo uno de cada diez católicos dicen que no han escuchado nada acerca de la renuncia de Joseph Ratzinger como jerarca católico.
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