Cabello, sucesor de Chávez según la constitución
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CARACAS, Venezuela (AP) -- Tras la muerte del presidente Hugo
Chávez el martes, Diosdado Cabello, uno sus aliados más cercanos y
fugaz mandatario interino tras el golpe de Estado de 2002, debería
quedar a cargo del poder en Venezuela hasta que se convoquen elecciones,
tal como lo establece la constitución.
La
carta magna consigna que en caso de que el mandatario electo no pueda
juramentarse, el presidente de la Asamblea Nacional debe asumir el
gobierno y llamar a elecciones en 30 días. Esa debería ser la función de
Cabello, aunque todo indica que el poder por ahora estará en manos del
vicepresidente Nicolás Maduro.
Cabello es
considerado uno de los líderes más poderosos del oficialista Partido
Socialista Unido de Venezuela por los vínculos que mantiene con sectores
económicos y la importante ascendencia que tiene en el mundo castrense
luego de haber sido oficial del ejército.
Esa
ascendencia se la labró en parte por ser miembro del muy estrecho
círculo íntimo del mandatario. Desde la llegada de Chávez al poder tras
su triunfo electoral en 1998, ha sido uno de sus colaboradores de mayor
confianza, al punto de ser seleccionado para ocupar cargos considerados
estratégicos particularmente en momentos críticos para el gobernante.
Esto
no es de extrañar. Chávez ejerció una influencia directa sobre Cabello
desde que era un joven cadete de la Academia Militar.
Como
teniente del ejército, junto a varios oficiales de su promoción
acompañó al entonces teniente coronel Chávez en el fallido intento de
derrocar al presidente Carlos Andrés Pérez el 4 de abril de 1992.
Chávez
saltó a la fama ese día, luego de una breve declaración que quedó
grabada en la memoria de millones de venezolanos. Antes de ser
encarcelado, aquel teniente coronel desconocido anunció que no se habían
cumplido los objetivos que los oficiales se habían fijado "por ahora".
La
incorporación de Cabello a la cúpula del gobierno se produjo en mayo de
2001 cuando fue designado ministro de la Secretaría, coincidiendo con
el surgimiento en el país de rumores sobre malestar en las fuerzas
armadas y la existencia de grupos militares que estarían propiciando un
movimiento golpista.
Los problemas sociales y
económicos, junto con las denuncias de corrupción que comprometían a
estrechos colaboradores del presidente, incentivaron la primera gran
crisis luego de sus primeros dos años de mandato.
En
enero de 2002 fue promovido a la vicepresidencia, un cargo no electivo
creado en la constitución de 1999 y que el teniente retirado fue el
tercero en ocupar.
Para entonces, Chávez lucía
debilitado por el desgaste de tres años de mandato y una crisis fiscal
en ciernes originada por la caída de los precios del petróleo y un
déficit fiscal superior a los 8.000 millones de dólares. Mientras Chávez
perdía popularidad, la corriente opositora parecía tomar fuerza.
En
medio del torbellino político, el presidente radicalizó su verbo y
extendió la confrontación hacia los sectores empresarial, sindical y los
medios de comunicación, mientras los trabajadores de la empresa estatal
Petróleos de Venezuela S.A. acrecentaban sus protestas para exigir al
gobierno la remoción de la directiva, a la que acusaban de politizar la
empresa promoviendo cuadros gerenciales por su apoyo al gobierno y
desdeñando experiencia y capacidades.
En abril
de 2002 grandes manifestaciones opositoras degeneraron en violencia y
la cúpula militar le retiró su apoyo a Chávez y lo obligó a abandonar el
poder. Pero ante las intensas protestas de sus seguidores, los
militares se vieron obligados a reinstaurarlo en la presidencia 47 horas
después.
El 13 de abril de ese año, Cabello
se juramentó como presidente en funciones después de la renuncia del
presidente de facto, el líder empresarial Pedro Carmona, un día después
de haber asumido frente a las protestas de miles de partidarios del
depuesto Chávez.
Ya investido como presidente
interino, Cabello ordenó a la Brigada Nº42 de los paracaidistas, a la
cual una vez perteneció Chávez, rescatarlo de manos de quienes lo
depusieron.
Entre mayo de 2002 y enero de 2003
se desempeñó como ministro de Interior y Justicia en medio de una
creciente conflictividad que incluyó un paro opositor de más de dos
meses, la intervención y toma de cuerpos policiales en manos de
adversarios políticos, la suspensión de un primer intento de referendo
para revocar el mandato de Chávez y decenas de protestas violentas casi a
diario.
En enero de 2003 Cabello dejó el
cargo y pasó al ministerio de Infraestructura, cuyas funciones incluían
la regulación de los medios de comunicación electrónicos, a los que
Chávez repetidamente acusó de ser parte de un complot para derrocarlo.
Bajo su gestión se erigió un amplio andamiaje legal para regular a las
televisoras y emisoras de radio privadas del país.
Sofocados
los distintos intentos de recortar el mandato de Chávez, Cabello dejó
el Ejecutivo y ganó por estrecho margen la gobernación del estado
Miranda, al vencer a un enconado dirigente opositor.
Cabello
es percibido como un fiel y eficiente aliado del mandatario, pero
incluso algunos partidarios de Chávez le colocan el rótulo de corrupto.
Las numerosas denuncias en su contra y el poco interés de las
autoridades judiciales por agilizar las respectivas investigaciones han
alimentado esa apreciación.
Esas denuncias
incluyen 19 expedientes que reposan en la Fiscalía General por supuestos
delitos administrativos durante su gestión como gobernador de Miranda
(2004-2008), cuando perdió la reelección ante el líder opositor Henrique
Capriles, que por una abrumadora mayoría fue elegido casi cuatro años
después candidato único por la alianza opositora y fue derrotado por
Chávez en los comicios del 7 de octubre de 2012.
Tras
perder la reelección y luego de varios meses de ostracismo regresó al
tren ministerial de Chávez como ministro de Obras Públicas (2009-2010).
Desde
el 11 de noviembre de 2009 en paralelo fungió por segunda vez en 13
años como director general de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones
(Conatel), organismo regulador del sector que bajo su batuta aprobó una
normativa para los productores nacionales que operan televisión por
cable que los obliga a transmitir obligatoriamente los frecuentes y
largos discursos presidenciales.
Esa normativa
además previó que sería considerado productor nacional audiovisual
quien no alcanzase 70% de producción internacional.
Algunos
analistas advirtieron que con esa normativa el gobierno buscaba regular
al canal por cable Radio Caracas Televisión Internacional (RCTV), que
era un fuerte crítico del gobierno.
RCTV había
cesado sus transmisiones en señal abierta en mayo de 2007 luego de que
Chávez se negó a renovarle la concesión alegando que el canal había
apoyado el fallido golpe de 2002. La televisora pasó a operar por cable a
mediados de 2007.
RCTV desapareció el 23 de
enero de 2010 del servicio de televisión por cable, casi cuatro horas
después de que el gobierno de Chávez amenazó con sanciones a los
operadores de televisión por suscripción que no excluyeran de inmediato
de su servicio a los canales clasificados como productores audiovisuales
locales que no cumpliesen la férrea regulación.
Bajo
la jefatura de Cabello, Conatel abrió varias investigaciones contra
Globovisión, el ahora único canal abiertamente opositor del gobierno en
señal abierta, por presuntas violaciones a las normas que regulan el
sector.
En 2012, un año después de ser elegido
diputado por un estado distinto al que dirigió como gobernador, la
mayoría del país se sorprendió cuando fue designado presidente de la
Asamblea Nacional. Su nombramiento coincidió con una oleada de rumores
sobre el supuesto deterioro de la salud del jefe de Estado y fue parte
de una serie de nombramientos de cercanos ex compañeros de armas en
cargos importantes.
En octubre de 2011 el
mandatario anunció que estaba curado y que ya no tenía células
cancerosas en su cuerpo. Sin embargo, el 21 de febrero de 2012 el propio
Chávez confirmó la urgencia de someterse a una nueva intervención
quirúrgica.
Chávez viajó tres días después a
La Habana para someterse a una tercera intervención que buscaba
extirparle una lesión de dos centímetros que le apareció en el mismo
lugar donde ocho meses antes le había extraído un tumor canceroso.
Chávez
se negó a revelar la localización precisa de los tumores que le fueron
extraídos quirúrgicamente. El presidente anunció el 8 de diciembre que
su cáncer había regresado a pesar de cirugías previas, la quimioterapia y
la radioterapia. El mandatario fue intervenido quirúrgicamente por
cuarta vez el 11 de diciembre y desde entonces no fue escuchado ni visto
más en público. El martes falleció a los 58 años.
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Producto interactivo sobre la vida de Hugo Chávez: http://hosted.ap.org/interactives/2012/chavez-es/
Producto interactivo sobre su legado de gobierno: http://hosted.ap.org/interactives/2012/balance-chavez/
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