¡Cuidado con los medios!
Escrito por Autor Invitado
por Jonathan Ávila
Desde
los inicios de #YoSoy132, uno de sus ejes de lucha fue, y es, la
democratización de los medios. Ese planteamiento tan rebuscado y
complejo que hasta hoy sigue siendo una incógnita para el país. Es
mostrado como una de las posibles soluciones con respecto al problema de
la manipulación mediática y los acuerdos cupulares entre las
televisoras y los partidos, sean de cualquier color y siglas.
Desde mi concepción, la democratización
de los medios exige la apertura de voces dentro de los mismos, así como
de la presión social para que estos no caigan en juegos absurdos de
apoyo, mercadotecnia y manipular las ideas. Parafraseando un dicho del
ámbito económico, “quien controla los medios controla parcialmente a la
sociedad”. Justo ese es el motivo por el que Televisa quiere mantenerse
como juez y parte del sistema político mexicano.
Es innegable
que para tener una democracia activa, participativa y dinámica es
necesaria la apertura de espacios informativos donde no se concentre un
pensar hueco y rancio. Sin embargo, yo cambiaría la definición, pues
estaríamos hablando de una pluralidad de medios, algo temido en México
dado que el control la opinión pública se concentra, por ahora, en dos
televisoras.
La pluralidad de medios va ligada a la
generación de más cadenas televisivas, estaciones de radio y creación de
medios escritos. Pero se entra en un terreno complejo, y se nos
presenta la interrogante. ¿De qué servirán más cadenas de televisión en
México? ¿Qué pasa con el tema “bomba”, ese que todos los medios tocan
durante semanas?
Mi trabajo en el monitoreo de medios me
ha llevado a momentos de hartazgo mediático. Hago uso de mis cuentas en
las redes sociales para estar al pendiente de los acontecimientos más
importantes. Tan solo en mi cuenta de Twitter, sigo alrededor de 140
cuentas de medios informativos, tanto “oficiales” como alternativos, 50
cuentas de instituciones oficiales, asociaciones civiles y
organizaciones no gubernamentales; y un promedio de 200 personalidades
de interés político-social e informativo. Eso habla de una avalancha
masiva mediática cuando tenemos tema “bomba”.
El tema bomba es aquel que a la
sazón del contexto informativo, llama tanto la atención que todos los
medios le dedican horas de su programación para tener una especie de
cobertura informativa “importante”. Lo vimos en el caso Cassez, en el
fallecimiento inesperado de algún artista o ahora lo vemos con el “Caso
Gordillo”.
Todavía no pasaban ni 15 minutos desde su
detención, y las cuentas electrónicas de los medios ya tenían
abarrotadas las páginas de quienes las siguen por las redes sociales.
Noticieros Televisa se dedicó toda la noche a hablar de Gordillo, Carmen
Aristegui le asignó casi tres horas y media de su espacio noticioso,
con una duración de cuatro horas. ¿Qué pasa con los medios? ¿Cuál es el
problema de las “bombas” informativas?
El gran problema de la pluralidad de
medios es ésta avalancha, ese abaratamiento informativo que a la larga
podría generar, si no es que ya lo genera, un hartazgo en la sociedad
que hasta ahora cuenta con solo dos cadenas televisivas como medio único
de información. Quién sabe quépase cuando vengan más cadenas
televisivas, lo malo será cuando canten en un mismo tono, su noticia de
la semana.
Por ahora, yo, como una persona que a
diario, escucha dos noticiarios, lee dos periódicos y monitorea
alrededor de 500 cuentas de medios tanto nacionales como
internacionales, les digo: ¡Aguas! Y cuidado con los medios.
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