miércoles, 6 de marzo de 2013

¡Cuidado con los medios!

¡Cuidado con los medios!

Escrito por

por Jonathan Ávila
medios-internetDesde los inicios de #YoSoy132, uno de sus ejes de lucha fue, y es, la democratización de los medios. Ese planteamiento tan rebuscado y complejo que hasta hoy sigue siendo una incógnita para el país. Es mostrado como una de las posibles soluciones con respecto al problema de la manipulación mediática y los acuerdos cupulares entre las televisoras y los partidos, sean de cualquier color y siglas.
Desde mi concepción, la democratización de los medios exige la apertura de voces dentro de los mismos, así como de la presión social para que estos no caigan en juegos absurdos de apoyo, mercadotecnia y manipular las ideas. Parafraseando un dicho del ámbito económico, “quien controla los medios controla parcialmente a la sociedad”. Justo ese es el motivo por el que Televisa quiere mantenerse como juez y parte del sistema político mexicano.
Es innegable que para tener una democracia activa, participativa y dinámica es necesaria la apertura de espacios informativos donde no se concentre un pensar hueco y rancio. Sin embargo, yo cambiaría la definición, pues estaríamos hablando de una pluralidad de medios, algo temido en México dado que el control  la opinión pública se concentra, por ahora, en dos televisoras.
La pluralidad de medios va ligada a la generación de más cadenas televisivas, estaciones de radio y creación de medios escritos. Pero se entra en un terreno complejo, y se nos presenta la interrogante. ¿De qué servirán más cadenas de televisión en México? ¿Qué pasa con el tema “bomba”, ese que todos los medios tocan durante semanas?
Mi trabajo en el monitoreo de medios me ha llevado a momentos de hartazgo mediático. Hago uso de mis cuentas en las redes sociales para estar al pendiente de los acontecimientos más importantes. Tan solo en mi cuenta de Twitter, sigo alrededor de 140 cuentas de medios informativos, tanto “oficiales” como alternativos, 50 cuentas de instituciones oficiales, asociaciones civiles y organizaciones no gubernamentales; y un promedio de 200 personalidades de interés político-social e informativo. Eso habla de una avalancha masiva mediática cuando tenemos tema “bomba”.
El tema bomba es aquel que a la sazón del contexto informativo, llama tanto la atención que todos los medios le dedican horas de su programación para tener una especie de cobertura informativa “importante”. Lo vimos en el caso Cassez, en el fallecimiento inesperado de algún artista o ahora lo vemos con el “Caso Gordillo”.
Todavía no pasaban ni 15 minutos desde su detención, y las cuentas electrónicas de los medios ya tenían abarrotadas las páginas de quienes las siguen por las redes sociales. Noticieros Televisa se dedicó toda la noche a hablar de Gordillo, Carmen Aristegui le asignó casi tres horas y media de su espacio noticioso, con una duración de cuatro horas. ¿Qué pasa con los medios? ¿Cuál es el problema de las “bombas” informativas?
El gran problema de la pluralidad de medios es ésta avalancha, ese abaratamiento informativo que a la larga podría generar, si no es que ya lo genera, un hartazgo en la sociedad que hasta ahora cuenta con solo dos cadenas televisivas como medio único de información. Quién sabe quépase cuando vengan más cadenas televisivas, lo malo será cuando canten en un mismo tono, su noticia de la semana.
Por ahora, yo, como una persona que a diario, escucha dos noticiarios, lee dos periódicos y monitorea alrededor de 500 cuentas de medios tanto nacionales como internacionales, les digo: ¡Aguas! Y cuidado con los medios.

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