El gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu,
alertó que en las protestas de maestros en Guerrero hay una estrategia
muy clara, que está vinculada a la presencia de guerrillas, de la cual
la izquierda debe deslindarse.
“Lo que está ocurriendo en Guerrero no es una protesta de maestros.
Hay una estrategia claramente planteada donde se vincula la presencia de
guerrilla, se vincula con las famosas policías comunitarias, se vincula
a la acción de grupos de vándalos. Hay que deslindarnos del vandalismo
político”.
Durante una visita que hizo al Senado de la República, abundó que la
izquierda no puede aceptar ni el vandalismo en la Rectoría ni el CCH de
la UNAM, “ni el que se está mostrando en Guerrero”.
Incluso, llamó a actuar contra los dirigentes de la Coordinadora
Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) de la misma
forma “como se actuó, con el peso de la ley, contra la dirigente del
sindicato (Elba Esther Gordillo)”.
“Hay que actuar, tomar decisiones drásticas en Guerrero, hay que
detener a los dirigentes de la Coordinadora en Guerrero, que son
verdaderos delincuentes, no son dirigentes de maestros, y que ellos
respondan por los actos que han cometido de agravio a la ciudadanía y al
derecho de terceros”, sostuvo.
Graco Ramírez puntualizó que este grupo tiene “de rehén” al Congreso
del estado, y que pretenden incluir a diputados federales, senadores y
partidos políticos: “Esto no es posible, ¿qué diálogo se puede
establecer con quien simplemente trata con esa actitud a los que pueden
ser sus interlocutores?”.
El mandatario abundó que es inaceptable que se admita estas formas
aparentemente de lucha por parte de la CETEG, las cuales no tienen que
ver con la tradición de la izquierda y con los principios de esa
expresión política. |
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