Egipto: atrás, ni para coger impulso
© Foto: La Voz de Rusia
Incluso
Qatar, uno de los principales patrocinadores del islamismo, procura
distanciarse de los revoltosos Hermanos Musulmanes. El ministro de
Exteriores qatarí, Jalid Al-Attiya, manifestó el domingo que toda la
ayuda financiera enviada anteriormente a Egipto solo era para apoyar al
gobierno del país y no a los Hermanos Musulmanes.
Próximamente,
los Hermanos Musulmanes pueden verse incluso fuera de la ley en Egipto.
El gobierno del País de las Pirámides piensa prohibirlos
definitivamente, según informó el primer ministro del gabinete de
transición, Hazem al-Bablaui. Dijo que “no puede haber compromiso con
los que tienen sus manos manchadas de sangre”.
Es
obvia la intención de los Hermanos Musulmanes de repetir el escenario
de la “primavera árabe” de 2011. Pero es imposible en el Egipto de hoy.
En el resto del mundo árabe, la situación también ha cambiado
notablemente, señala el analista ruso Leonid Isaev, de la Escuela
Superior de Economía:
—Para
el Ejército egipcio, ya no puede haber compromisos. Jamás aceptaría el
retorno del presidente islamista Morsi y la anterior constitución. Sería
una locura. Un suicidio. El Ejército egipcio ya no tiene marcha atrás.
“A
Egipto nadie lo pondrá de rodillas con presiones ni amenazas”, expresó
el ministro de Defensa, Abdel Fattah Al-Sisi, que se vuelve cada día más
popular en su país. Actualmente, en Egipto rige un estado de excepción.
Las autoridades ordenaron desocupar y cerrar las mezquitas después de
cada oración. De esta manera buscan evitar la repetición de lo que pasó
en la mezquita Al-Fatah, de la plaza Ramses, en El Cairo, que por unas
veinticuatro horas se convirtió en un refugio y baluarte de cientos de
islamistas.
La
noche del domingo al lunes fue la primera noche tranquila en el Cairo
en las últimas dos semanas. Desde el viernes, en Egipto murieron más de
ciento setenta personas. Las víctimas registradas desde el inicio de la
revuelta que estalló el 3 de agosto, tras la destitución del presidente
islamista Mohamed Morsi por el Ejército, se cifran en ochocientas.
Algunos
expertos rusos estiman que la prohibición de los Hermanos Musulmanes
puede radicalizar el movimiento, haciéndolo pasar a la táctica de
guerrilla urbana. Entre quienes piensan así está el analista Semión
Bagdasárov, especialista en Asia Central y Medio Oriente:
—La
guerra civil en Egipto no será como en Siria. Seguirá un esquema
distinto de actos de terrorismo por todo el país y ataques a comisarías
de policía e instituciones públicas y militares. La guerra civil ya es
inevitable.
Entre
tanto, en Egipto, va cobrando popularidad el general As-Sisi, el
ministro de Defensa que entre el 16 y el 18 de agosto aplastó con “mano
de hierro” la revuelta callejera de los islamistas. Se está convirtiendo
en todo un verdadero héroe popular. Sus retratos se ven en la calles de
El Cairo y otras ciudades del país.
Es
de señalar que los disturbios han afectado una de las principales ramas
de la economía egipcia, el turismo. La Unión rusa de Operadores de
Turismo informa de una considerable caída de ventas en las agencias de
viajes especializadas en Egipto y una renuncia masiva a los tours
ya comprados. Estima que las cancelaciones pueden afectar el 30 % de la
facturación. Los rusos. De momento hay más de cuarenta mil turistas
rusos “con pasaje en mano” para viajar a Egipto. Otros cincuenta mil ya
están descansando en las playas del País de las Pirámides.
nv/as/er
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