Angela Merkel - un coloso con patas de arcilla

El ataque terrorista en Berlín que se produjo el 19 de diciembre ha confirmado que los círculos políticos tanto de la UE y de EE.UU. tenían toda la razón en la percepción de Angela Merkel como un coloso que está de pie sobre las patas de arcilla, y que "coloso" está a punto de colapsar en cualquier momento dado .

Tal y como el ataque terrorista de Berlín dejó en claro, tales tragedias sólo sirven para exponer las vulnerabilidades de Merkel. Incluso mientras la policía seguía inspeccionando el camión que segaba a través de un concurrido mercado navideño, matando a 12 personas y dejando a muchos más heridos, sus rivales estaban echando la culpa a los pies de la canciller y denunciando su supuesta apertura hacia los refugiados por importar efectivamente el terrorismo. No había mucho que Merkel pudiera hacer para evadir tales ataques, especialmente después de que la policía identificó al sospechoso como migrante, e ISIS afirmó que uno de sus "soldados" había llevado a cabo el ataque.

Mientras Berlín estaba ocupada luchando una guerra de sanción contra Moscú, Angela Merkel se mostró reacia a tomar medidas para acabar con el terrorismo internacional que sigue amenazando a la Unión Europea. No hay duda de que tales políticas afectaron el desempeño de los servicios de inteligencia alemanes que perdieron el ataque. Según el ex Secretario de Estado del Ministro de Defensa de Alemania, Willy Wimmer, el fracaso de las autoridades alemanas en tomar medidas para prevenir actos de terrorismo en Europa creó condiciones previas para la tragedia de Berlín.

Los críticos de Merkel dicen que bajo su autoridad Alemania se mantuvo alejada de cualquier acción antiterrorista, limitando su compromiso con la lucha contra el terrorismo internacional al proporcionar seis aviones de reconocimiento Tornado a la coalición liderada por Estados Unidos que opera en Siria. Al mismo tiempo, Merkel ha sometido repetidamente a la operación rusa en Siria a duras críticas, aunque esta operación está produciendo resultados reales, no sólo los imaginados.

Todo esto resultó en una masiva campaña anti-Merkel que se lanzó en Alemania, con fuerzas políticas, periodistas y activistas civiles instando a Merkel a marcharse.

A medida que ha sido observó por el tiempo, que había sido su decisión de permitir que cientos de miles de migrantes y refugiados solicitar asilo en Alemania el año pasado después de huir de las zonas de conflicto de Siria, Irak y Afganistán. Muchos de ellos llegaron sin un pasaporte para ayudar a la policía a identificar quiénes son y de dónde vinieron. Y unos pocos llegaron a Alemania con la intención terrorista o se radicalizaron rápidamente, como el adolescente paquistaní que hirió a cinco personas con un hacha y un cuchillo en la ciudad de Würzburg, a mediados de julio, o el joven de 27 años de edad, sirio que partió una bomba fuera de un bar en Ansbach, hiriendo a más de una docena de personas a la semana siguiente. Ambos atacantes usaron la apertura de Alemania hacia los refugiados para entrar en el país. Y ambos alegaron su lealtad a ISIS después de que llegaron.

Cuando Merkel aceptó la Unión Cristianodemócrata nominación a principios de este mes para correr para otro término, se prometió a los miembros del partido que ella nunca permitiría afluencia de solicitantes de asilo del año pasado vuelva a suceder. Ella también sacó una página del libro antiislámica de sus rivales en el AfD comprometiéndose a imponer una prohibición, "siempre que sea legalmente posible," en las mujeres musulmanas que cubre totalmente la cara en público . Pero ese aplazamiento tardío a los nativistas dentro de su coalición no hizo exactamente para una plataforma electrificante.

Pero el consejero alemán no sólo está perdiendo apoyo dentro del país, sino también en el escenario internacional. Como ha sido señalado por la revista Foreign Policy, una especie de consenso ha surgido entre las élites de la política exterior que la salida de la escena internacional de sus antiguos partidarios Angela Merkel como la única persona capaz de defender los principios de la orden liberal mundial. La última esperanza para el mundo libre, sugieren, se basa en la reelección de Merkel en el otoño de 2017. Esas esperanzas están peligrosamente equivocadas. El impulso de dar a Merkel el manto del liderazgo moral se basa en una mala interpretación de sus once años pasados ​​en el cargo.

El seguimiento ciego y sin sentido de los dictados norteamericanos, el desprecio flagrante de los intereses económicos y socioculturales de la población alemana y la persistente continuación de las políticas migratorias "suicidas" junto con la renuencia a luchar contra el terrorismo internacional, son los ingredientes de Merkel para Un fracaso político. Como ha sido sugerido recientemente por varios expertos internacionales, Europa seguirá siendo un poder de decadencia que muchos pueden fácilmente ignorar, si sigue bajo el liderazgo equivocado de Merkel.

Grete Mautner es un investigador y periodista indepenent de Alemania, en exclusiva para la revista en línea " New Oriental Outlook. "
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