China
ha tejido una red de espionaje en EE.UU. con hasta 25.000 funcionarios
de Inteligencia chinos y más de 15.000 agentes reclutados, documenta un
informe.
Guo Wengui, un empresario multimillonario chino exiliado
en EE.UU., ha revelado en una entrevista difundida este martes por el
portal Free Beacon
que el Gobierno chino ha intensificado drásticamente sus actividades de
espionaje desde 2012, después del Congreso del Partido Comunista que
llevó al poder al actual líder del gigante asiático, Xi Jinping.“Está claro que la situación es cada vez más peligrosa. Estados Unidos tiene las mejores armas en su arsenal, como armas láser, etc. Sin embargo, el sistema de espionaje chino ha penetrado en el torrente sanguíneo del establishment (sistema) de defensa estadounidense con sus virus y todo lo demás”, advierte Wengui, quien afirma mantener estrechos vínculos con el establishment militar y de Inteligencia de su país, y conocer “muy bien” su sistema de inteligencia.
De igual modo, afirma que la Inteligencia defensiva, que se centraba principalmente en reunir información sobre Estados Unidos, cedió su lugar al espionaje “ofensivo”, es decir, “estar preparado para destruir a EE.UU. por cualquier medio posible”.
Muestra de esta intensificación es que antes de 2012 el presupuesto para el espionaje en China era de unos 600 millones de dólares anuales, mientras que ahora está entre los 3000 y 4000 millones de dólares anuales.
Está claro que la situación es cada vez más peligrosa. Estados Unidos tiene las mejores armas en su arsenal, como armas láser, etc. Sin embargo, el sistema de espionaje chino ha penetrado en el torrente sanguíneo del establishment (sistema) de defensa estadounidense con sus virus y todo lo demás”, advierte el disidente chino Guo Wengui.Asimismo, detalla cómo hace cinco años, los líderes chinos decidieron enviar otros 5000 espías al país estadounidense “como estudiantes, algunos como empresarios y otros como inmigrantes” y, además, formaron a entre 15.000 y 18.000 espías de todos los grupos étnicos dentro de EE.UU. Antes de 2012, China ya tenía entre 10.000 y 20.000 agentes trabajando en suelo estadounidense, conforme a Wengui.
Su principal prioridad es “obtener tecnología relacionada con armas militares”, después, la Inteligencia china se dedica a “comprar” a altos funcionarios estadounidenses personalmente, y una tercera meta sería comprar a familiares de las élites políticas o empresariales estadounidenses “con el fin de obtener información de inteligencia y hacer grandes negocios a favor de China”, alega.
Por último, indica que un cuarto objetivo sería penetrar su sistema de Internet e infraestructura crítica mediante la implantación de un software malicioso. “Ya han penetrado con éxito todos los principales proveedores de armas de defensa del Gobierno de EE.UU.”, asegura Wengui, quien añade que “la magnitud de sus operaciones es alucinante”.
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