El
secretario del departamento de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, asegura
que Washington seguirá examinando las medidas diplomáticas para
resolver la crisis en la península de Corea hasta que caiga la primera
bomba, que a su juicio no se sabe cuándo va a suceder.
“Utilizaré
todo el tiempo que dispongo, nuestros esfuerzos diplomáticos
continuarán hasta que se lance la primera bomba; no sabemos precisamente
cuánto tiempo nos queda”, señaló el domingo en una entrevista a la
cadena local CBS.Anteriormente, el influyente senador republicano Bob Corker sostuvo que la Casa Blanca tiene de ocho a diez meses para poner fin al problema nuclear de Corea del Norte, antes de recurrir a “una de las más grandes decisiones militares”.
En otras declaraciones ofrecidas a los periodistas en Washington (capital de EE.UU.), Tillerson informó de los ejercicios militares conjuntos entre EE.UU. y China en caso de surgir un conflicto armado con el Gobierno norcoreano, de hecho, enfatizó la cooperación china con Washington para destruir la capacidad nuclear de Pyongyang.
Utilizaré todo el tiempo que dispongo, nuestros esfuerzos diplomáticos continuarán hasta que se lance la primera bomba; no sabemos precisamente cuánto tiempo nos queda”, señaló Rex Tillerson, secretario del departamento de Estado de EE.UU., aludiendo a las tensiones con Corea del Norte.“Lo más importante para nosotros sería buscar y asegurar las armas nucleares que han desarrollado. Ya hemos conversado con los chinos sobre cómo lograr esto”, apostilló el jefe de la Diplomacia estadounidense.
De este modo, recalcó que el contingente de Estados Unidos retrocederá al sur del paralelo 38, que divide a las dos Coreas, teniendo en cuenta la situación.
Con la llegada de Trump al poder, las tensiones entre Pyongyang y Washington han llegado a su máximo nivel por los insultos del presidente estadounidense al líder norcoreano, Kim Jong-un, tachados por el Gobierno de Corea del Norte de “gritos de miedo”.
Corea del Norte ha denunciado reiteradas veces los denodados esfuerzos de EE.UU. por obstaculizar, a través de cualquier medio, la reciente apertura de relaciones entre las dos Coreas, conseguida después de que Pyongyang permitiera la participación de sus atletas en los Juegos Olímpicos (JJ.OO.) de Invierno que se están llevando a cabo en Pyeongchang, en Corea del Sur.
msm/ktg/mjs
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