I. Si bien los abogados penalistas tienen como tarea procesal y
legal lograr a toda costa que sus clientes sean declarados inocentes y
absueltos, eso no quiere decir que no sean privados de su libertad por
la gravedad de los delitos que les imputan, hasta su exculpación o
sentencia; como en el caso del exdesgobernador de Sonora,
Guillermo Padrés Elías, que tiene en su haber –salvo prueba en
contrario– varios delitos, entre los que se cuentan el abuso del poder y
corrupción con “desvío” de dinero para cuentas a su nombre, de sus
familiares, amigos-cómplices y otros funcionarios durante su gestión.
Panista, Vicente Fox y Felipe Calderón lo protegieron y ayudaron para
hacerse del cargo y durante seis años se dedicó al botín, empezando por
la venta de uniformes escolares, hasta construirse una presa en su
rancho “Pozo nuevo” con dinero del erario público. Cometió más atracos y
por eso no deben dejarlo salir, hasta que no reciba la sentencia a sus
fechorías.
II. Y es que parece que en este país los delincuentes son de antemano inocentes, no obstante que en el poder de los gobiernos fueron rateros. Es por esto que deben hacerse responsables de su enriquecimiento ilícito y explicablemente. En Sonora tiene Padrés varias denuncias ante las instituciones judiciales, por parte de la Fiscal Anticorrupción. Una de ellas es por la presa que construyó en su rancho, sin los permisos correspondientes y para desviar el agua hacia sus negocios; lo cual demuestra hasta dónde fue audazmente capaz de abusar, creyendo que en el margen de la impunidad podría salvarse, pero una falla de su abogado –panista también– lo puso tras las rejas, ya sin la protección foxista-calderonista, para que sea procesado penalmente por su enriquecimiento y abuso del poder. Un ejemplo de ese abuso se dio cuando apenas había tomado posesión y en su casa le encontraron varios millones de pesos, y para desviar la atención puso presa a la señora que hacía la limpieza.
III. El periodista Carlos Moncada publicó un libro sobre cómo Padrés es más que presunto responsable de delitos federales y locales del estado de Sonora. Por eso es que no lo deben dejar salir hasta que responda de sus actos. Gestionar amparos para eludir investigaciones es parte de su derecho; pero eso no lo exime de responder por los millones de pesos que distrajo de las finanzas sonorenses para construir su presa, robarse el agua para sus siembras y comprar una cuadra de caballos pura sangre, entre otras pillerías. Así que también debe responder ante el ministerio público de Sonora por la demanda-acusación de la Fiscalía Anticorrupción, lo cual le permite a las autoridades judiciales de la entidad aprehenderlo. A finales de diciembre pasado Padrés anunció, por medio de su abogado, que saldría libre. Y se frustró su escapatoria. Pero mientras no sea sentenciado federalmente ni por las autoridades de la entidad, no debe dejársele en libertad condicional. De lo contrario, la impunidad seguirá imperando. La información del reportero Abel Barajas (Reforma: 21/II/18) es clara respecto, de que el exdesgobernador también ha de responder ante los tribunales sonorenses.
cepedaneri@prodigy.net.mx
II. Y es que parece que en este país los delincuentes son de antemano inocentes, no obstante que en el poder de los gobiernos fueron rateros. Es por esto que deben hacerse responsables de su enriquecimiento ilícito y explicablemente. En Sonora tiene Padrés varias denuncias ante las instituciones judiciales, por parte de la Fiscal Anticorrupción. Una de ellas es por la presa que construyó en su rancho, sin los permisos correspondientes y para desviar el agua hacia sus negocios; lo cual demuestra hasta dónde fue audazmente capaz de abusar, creyendo que en el margen de la impunidad podría salvarse, pero una falla de su abogado –panista también– lo puso tras las rejas, ya sin la protección foxista-calderonista, para que sea procesado penalmente por su enriquecimiento y abuso del poder. Un ejemplo de ese abuso se dio cuando apenas había tomado posesión y en su casa le encontraron varios millones de pesos, y para desviar la atención puso presa a la señora que hacía la limpieza.
III. El periodista Carlos Moncada publicó un libro sobre cómo Padrés es más que presunto responsable de delitos federales y locales del estado de Sonora. Por eso es que no lo deben dejar salir hasta que responda de sus actos. Gestionar amparos para eludir investigaciones es parte de su derecho; pero eso no lo exime de responder por los millones de pesos que distrajo de las finanzas sonorenses para construir su presa, robarse el agua para sus siembras y comprar una cuadra de caballos pura sangre, entre otras pillerías. Así que también debe responder ante el ministerio público de Sonora por la demanda-acusación de la Fiscalía Anticorrupción, lo cual le permite a las autoridades judiciales de la entidad aprehenderlo. A finales de diciembre pasado Padrés anunció, por medio de su abogado, que saldría libre. Y se frustró su escapatoria. Pero mientras no sea sentenciado federalmente ni por las autoridades de la entidad, no debe dejársele en libertad condicional. De lo contrario, la impunidad seguirá imperando. La información del reportero Abel Barajas (Reforma: 21/II/18) es clara respecto, de que el exdesgobernador también ha de responder ante los tribunales sonorenses.
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