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Con Yunes, “repartieron” bienes de “duartistas” como “piñata”, acusa Cuitláhuac García
XALAPA, Ver. (apro).- Cuitláhuac García Jiménez, gobernador electo
de Veracruz, acusó este viernes que funcionarios de la administración de
Miguel Ángel Yunes Linares “repartieron” los bienes inmuebles
decomisados al exgobernador, Javier Duarte, y a sus cómplices como si
fueran “piñata”.
Entrevistado en Xalapa, en el estacionamiento del Palacio Municipal, García Jiménez advirtió que, cuando asuma funciones, habrá una “revisión minuciosa” de las propiedades decomisadas a Duarte de Ochoa y de su destino posterior, pues existe la presunción de que hubo irregularidades en el proceso.
“Había un reparto, una piñata con los bienes duartistas supuestamente recuperados y que ahora yo pongo en duda porque realmente no fueron recuperados, sino nuevamente robados”, fustigó.
Hace un par de días, el diario La Jornada en su edición Veracruz, exhibió que el actual fiscal general del Estado (FGE), Jorge Winckler, habitó una residencia en Cumbres de las Animas, que fue decomisada al exsecretario de Educación, Adolfo Mota Hernández, priista y exdiputado federal que, coincidentemente, no fue señalado en la administración de Yunes Linares, pese a que aparece mencionado en más de una decena de denuncias interpuestas ante la Procuraduría General de la República (PGR) por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Cuitláhuac García soslayó que el “reparto” de bienes decomisados a los duartistas y utilizados ahora por funcionarios del gobierno de Yunes Linares es “comprobable” con la casa que le fue decomisada al exsecretario de Educación, Mota Hernández, y que ahora el fiscal Winckler ya puso en venta.
“Esta es razón suficiente para que, una vez instalada la próxima legislatura, uno de los temas urgentes sea el juicio político contra Winckler, a fin de removerlo del cargo”, dijo el morenista.
García Jiménez acudió a la inauguración de la Radio Ciudadana del Ayuntamiento de Xalapa, acompañado del alcalde morenista, Hipólito Rodríguez. Ahí expuso que, a partir del 1de diciembre, se revisará “mediante qué procedimiento” se recuperaron los bienes de Javier Duarte y a dónde fueron a parar.
“Todo pareciera un mero arreglo para repartírselos. Vamos a revisar cuáles son los bienes supuestamente recuperados y quiénes estaban viviendo en ellos, porque es muy extraño que sea Winckler. Vamos a revisar en qué términos supuestamente recuperaron los bienes, porque me queda la sospecha de que no recuperaron nada, sino que fueron acuerdos para disminuir las penas”, consideró el mandatario electo.
A decir de Cuitláhuac García, se trata de otorgar esos bienes a cambio de impunidad a los cercanos a Yunes Linares.
“Todo se va a revisar, porque salió una nota en la que dice que la Auditoría Superior de la Federación detectó un desfalco que supera los mil millones de pesos y eso nos alerta. Vamos a hacerlo con mayor cuidado, supervisar todo”, dijo.
Actualmente, Javier Duarte purga una sentencia de nueve años de prisión por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, en la Ciudad de México.
En el caso de su esposa, Karime Macías, la PGR ya solicitó una orden de extradición, con fines de detención, por ser presuntamente artífice y cómplice en varios de los desfalcos en los que participó Duarte.
A nivel local, una docena de exfuncionarios de Duarte de Ochoa se encuentra en el penal de Pacho Viejo en “celdas cautelares” -conocidas también como prisiones VIP- acusados por los delitos de desvío de recursos, peculado, fraude, coalición, entre otros.
Entrevistado en Xalapa, en el estacionamiento del Palacio Municipal, García Jiménez advirtió que, cuando asuma funciones, habrá una “revisión minuciosa” de las propiedades decomisadas a Duarte de Ochoa y de su destino posterior, pues existe la presunción de que hubo irregularidades en el proceso.
“Había un reparto, una piñata con los bienes duartistas supuestamente recuperados y que ahora yo pongo en duda porque realmente no fueron recuperados, sino nuevamente robados”, fustigó.
Hace un par de días, el diario La Jornada en su edición Veracruz, exhibió que el actual fiscal general del Estado (FGE), Jorge Winckler, habitó una residencia en Cumbres de las Animas, que fue decomisada al exsecretario de Educación, Adolfo Mota Hernández, priista y exdiputado federal que, coincidentemente, no fue señalado en la administración de Yunes Linares, pese a que aparece mencionado en más de una decena de denuncias interpuestas ante la Procuraduría General de la República (PGR) por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Cuitláhuac García soslayó que el “reparto” de bienes decomisados a los duartistas y utilizados ahora por funcionarios del gobierno de Yunes Linares es “comprobable” con la casa que le fue decomisada al exsecretario de Educación, Mota Hernández, y que ahora el fiscal Winckler ya puso en venta.
“Esta es razón suficiente para que, una vez instalada la próxima legislatura, uno de los temas urgentes sea el juicio político contra Winckler, a fin de removerlo del cargo”, dijo el morenista.
García Jiménez acudió a la inauguración de la Radio Ciudadana del Ayuntamiento de Xalapa, acompañado del alcalde morenista, Hipólito Rodríguez. Ahí expuso que, a partir del 1de diciembre, se revisará “mediante qué procedimiento” se recuperaron los bienes de Javier Duarte y a dónde fueron a parar.
“Todo pareciera un mero arreglo para repartírselos. Vamos a revisar cuáles son los bienes supuestamente recuperados y quiénes estaban viviendo en ellos, porque es muy extraño que sea Winckler. Vamos a revisar en qué términos supuestamente recuperaron los bienes, porque me queda la sospecha de que no recuperaron nada, sino que fueron acuerdos para disminuir las penas”, consideró el mandatario electo.
A decir de Cuitláhuac García, se trata de otorgar esos bienes a cambio de impunidad a los cercanos a Yunes Linares.
“Todo se va a revisar, porque salió una nota en la que dice que la Auditoría Superior de la Federación detectó un desfalco que supera los mil millones de pesos y eso nos alerta. Vamos a hacerlo con mayor cuidado, supervisar todo”, dijo.
Actualmente, Javier Duarte purga una sentencia de nueve años de prisión por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, en la Ciudad de México.
En el caso de su esposa, Karime Macías, la PGR ya solicitó una orden de extradición, con fines de detención, por ser presuntamente artífice y cómplice en varios de los desfalcos en los que participó Duarte.
A nivel local, una docena de exfuncionarios de Duarte de Ochoa se encuentra en el penal de Pacho Viejo en “celdas cautelares” -conocidas también como prisiones VIP- acusados por los delitos de desvío de recursos, peculado, fraude, coalición, entre otros.
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