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Venezuela. Bolton culpable, ¿excluyendo a Trump?
Ahora
le tocó a Bolton, que perteneciendo a una de las especies de engendros
político-militares propios del Imperialismo estadounidense en
descomposición, ni es el único de esa calaña ni fue quien en última
instancia tomó la decisión.
Ahora los recientes y sucesivos fracasos (especialmente en Venezuela) del poder imperialista estadounidense, centro del Imperialismo Occidental, se lo han atribuido a Bolton.
Mañana será a Pompeo, o a cualquier ejemplar detestable del “gobierno profundo” de gringolandia.
En un sistema presidencialista, donde el caudillismo tiene sus formas modernas y postmodernas, no “puede” ser Trump el que cargue en este instante con las culpas de su Administración. De ninguna manera, y menos con una re-postulación pendiente. Eso vendrá después.
Los chivos expiatorios son siempre necesarios para tratar de preservar la “imagen presidencial”, pese que al estafador de bienes raíces que preside el gobierno superficial de EEUU no le caben más repudio mundial y más burla universal en el ejercicio de su constante gobernar por twitter, manipulación de aranceles, accionar farandulero y crueles abusos infantiles.
Ahora le tocó a Bolton, que perteneciendo a una de las especies de los engendros político-militares propios del Imperialismo estadounidense en descomposición, ni es el único de esa calaña, ni fue quien en última instancia tomó la decisión ahora criticada.
Recordemos que Trump, Pompeo y los jefes del Comando Sur, en el caso Venezolano, asumieron la formula Guaidó y junto al Estado Terrorista colombiano intentaron penetrar por los cuatro puentes fronterizos (incluido el simón bolívar), anunciaron el derrocamiento de Maduro y colocaron tropas interventoras en las proximidades de la frontera colombo-venezolano.
Y hay que tener bien presente, que aun quitando a Bolton, el señor Trump ha reactivado el TIAR (tratado militar interamericano de asistencia recíproca) con la intermediación de Guaido y el respaldo de la ultraderecha continental; incluido el gobierno dominicano del Presidente Danilo Medina, Danilo, jefe del clan corrupto y entreguista que domina este país
Y es que es muy duro reconocerse como centro hegemónico de un sistema que no puede controlar una crisis y una enfermedad del capitalismo cuya dimensión y gravedad ni el propio Marx pudo prever.
Suma de crisis que se han tornado crónicas y confluyen en una gran crisis de una civilización burguesa ya altamente parasitaria y destructiva, que opera en perjuicio de la humanidad y de la vida en el Planeta
Multi-mega crisis de un lumpen imperialismo (fase elevada del capitalismo gansterizado) que gravita contra varios miles de millones de seres humanos y sobre amplias extensiones del suelo, subsuelo y sobresuelo de la Tierra.
Crisis económica, social, urbanística, medio-ambiental, ético-moral, político-institucional (estados y partidocracias incluidos), militar, de hegemonía mundial y de dominación violenta y alienante.
Crisis, en fin, de decadencia, con fuertes expresiones de degradación hasta de los viejos “valores” burgueses; con serías fracturas sistémicas, nuevas y desafiantes indignaciones auto-convocadas, nuevos engendros neofascistas plagados de torpezas, y nuevas y atrevidas disidencias de imperialismos emergentes y potencias intermedias que les dificultan el control y la expansión del caos auspiciado desde Washington.
“Bajo la apariencia de una ofensiva estratégica –afirmó- irrumpen los manotazos históricamente defensivos de un sistema cuya cúpula imperial va perdiendo la capacidad de aprehensión de la totalidad real, la razón de Estado se va convirtiendo en un delirio criminal extremadamente peligroso dado el gigantismo tecnológico de los Estado Unidos y sus socios europeos”. (“LA ILUSIÓN DEL METACONTROL IMPERIAL DEL CAOS”, Editorial Trinchera, Caracas 2013)
A esa conducta estructural de la cúpula imperialista obedeció el reciente y fracasado intento criminal contra Venezuela bolivariana, no como simple fragua de Bolton, sino de una cúpula y un sistema de dominación tutelado por lo que él mismo ha sido capaz de engendrar; incluido el factor Donald Trump como pieza de un neofascismo, que más que las habilidades e inteligencia política siniestra del fascismo originario, tiene la torpeza y brutalidad de una copia degradada.
Y le fracasó esta vez porque la decadencia va en cascada. No son los tiempos de Afganistán e Irak, ni siquiera los de Libia –donde por demás están empantanados como en Palestina y Yemen.
Esto ha sido luego de sus reveses en Ucrania, Siria, Turquía…frente a Corea del Norte, Irán, Cuba, China y Rusia…Luego de que sus formulas golpistas, mafiosas y ultraderechistas la estén pasando mal en Argentina, Brasil, Honduras, Colombia, Paraguay, Haití…Luego de López Obrador en México.
Porque la crisis integral del capitalismo regurgita.
Porque la indignación acumulada y las luchas cruciales de la vida contra la muerte son indetenibles…solo que les faltan, además de generalizar mucho más las insurgencias auto-convocadas, nuevas vanguardias articuladoras de propuestas políticas transformadoras, con poder de atracción y estímulos a la creatividad colectiva que posibilite crear sistemas y modelos superadores de la actual crisis civilizatoria.
Dispongamos a derrotar nuevos manotazos y crear lo nuevo que siempre tarda en nacer.
Por Narciso Isa Conde
Ahora los recientes y sucesivos fracasos (especialmente en Venezuela) del poder imperialista estadounidense, centro del Imperialismo Occidental, se lo han atribuido a Bolton.
Mañana será a Pompeo, o a cualquier ejemplar detestable del “gobierno profundo” de gringolandia.
En un sistema presidencialista, donde el caudillismo tiene sus formas modernas y postmodernas, no “puede” ser Trump el que cargue en este instante con las culpas de su Administración. De ninguna manera, y menos con una re-postulación pendiente. Eso vendrá después.
Los chivos expiatorios son siempre necesarios para tratar de preservar la “imagen presidencial”, pese que al estafador de bienes raíces que preside el gobierno superficial de EEUU no le caben más repudio mundial y más burla universal en el ejercicio de su constante gobernar por twitter, manipulación de aranceles, accionar farandulero y crueles abusos infantiles.
Ahora le tocó a Bolton, que perteneciendo a una de las especies de los engendros político-militares propios del Imperialismo estadounidense en descomposición, ni es el único de esa calaña, ni fue quien en última instancia tomó la decisión ahora criticada.
Recordemos que Trump, Pompeo y los jefes del Comando Sur, en el caso Venezolano, asumieron la formula Guaidó y junto al Estado Terrorista colombiano intentaron penetrar por los cuatro puentes fronterizos (incluido el simón bolívar), anunciaron el derrocamiento de Maduro y colocaron tropas interventoras en las proximidades de la frontera colombo-venezolano.
Y hay que tener bien presente, que aun quitando a Bolton, el señor Trump ha reactivado el TIAR (tratado militar interamericano de asistencia recíproca) con la intermediación de Guaido y el respaldo de la ultraderecha continental; incluido el gobierno dominicano del Presidente Danilo Medina, Danilo, jefe del clan corrupto y entreguista que domina este país
- AL IMPERIO LE ES DIFICIL ADMITIR SU DECADENCIA.
Y es que es muy duro reconocerse como centro hegemónico de un sistema que no puede controlar una crisis y una enfermedad del capitalismo cuya dimensión y gravedad ni el propio Marx pudo prever.
Suma de crisis que se han tornado crónicas y confluyen en una gran crisis de una civilización burguesa ya altamente parasitaria y destructiva, que opera en perjuicio de la humanidad y de la vida en el Planeta
Multi-mega crisis de un lumpen imperialismo (fase elevada del capitalismo gansterizado) que gravita contra varios miles de millones de seres humanos y sobre amplias extensiones del suelo, subsuelo y sobresuelo de la Tierra.
Crisis económica, social, urbanística, medio-ambiental, ético-moral, político-institucional (estados y partidocracias incluidos), militar, de hegemonía mundial y de dominación violenta y alienante.
Crisis, en fin, de decadencia, con fuertes expresiones de degradación hasta de los viejos “valores” burgueses; con serías fracturas sistémicas, nuevas y desafiantes indignaciones auto-convocadas, nuevos engendros neofascistas plagados de torpezas, y nuevas y atrevidas disidencias de imperialismos emergentes y potencias intermedias que les dificultan el control y la expansión del caos auspiciado desde Washington.
- ESE MANOTAZO LE FRACASÓ.
“Bajo la apariencia de una ofensiva estratégica –afirmó- irrumpen los manotazos históricamente defensivos de un sistema cuya cúpula imperial va perdiendo la capacidad de aprehensión de la totalidad real, la razón de Estado se va convirtiendo en un delirio criminal extremadamente peligroso dado el gigantismo tecnológico de los Estado Unidos y sus socios europeos”. (“LA ILUSIÓN DEL METACONTROL IMPERIAL DEL CAOS”, Editorial Trinchera, Caracas 2013)
A esa conducta estructural de la cúpula imperialista obedeció el reciente y fracasado intento criminal contra Venezuela bolivariana, no como simple fragua de Bolton, sino de una cúpula y un sistema de dominación tutelado por lo que él mismo ha sido capaz de engendrar; incluido el factor Donald Trump como pieza de un neofascismo, que más que las habilidades e inteligencia política siniestra del fascismo originario, tiene la torpeza y brutalidad de una copia degradada.
Y le fracasó esta vez porque la decadencia va en cascada. No son los tiempos de Afganistán e Irak, ni siquiera los de Libia –donde por demás están empantanados como en Palestina y Yemen.
Esto ha sido luego de sus reveses en Ucrania, Siria, Turquía…frente a Corea del Norte, Irán, Cuba, China y Rusia…Luego de que sus formulas golpistas, mafiosas y ultraderechistas la estén pasando mal en Argentina, Brasil, Honduras, Colombia, Paraguay, Haití…Luego de López Obrador en México.
Porque la crisis integral del capitalismo regurgita.
Porque la indignación acumulada y las luchas cruciales de la vida contra la muerte son indetenibles…solo que les faltan, además de generalizar mucho más las insurgencias auto-convocadas, nuevas vanguardias articuladoras de propuestas políticas transformadoras, con poder de atracción y estímulos a la creatividad colectiva que posibilite crear sistemas y modelos superadores de la actual crisis civilizatoria.
Dispongamos a derrotar nuevos manotazos y crear lo nuevo que siempre tarda en nacer.
Por Narciso Isa Conde
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