es.sott.net
Nuevo libro revelará cómo el Mossad utilizó a Jeffrey Epstein para chantajear a políticos
Traducido por el equipo de Sott.net en español
Hay mucho misterio en torno a la vida y la muerte de Jeffrey Epstein, pero sin duda es la primera vez que la omnipresente agencia de espionaje israelí entra en escena.
El difunto pedófilo convicto Jeffrey Epstein y su exnovia, Ghislaine Maxwell, estaban en la nómina del Mossad, según afirma un nuevo libro.
El próximo libro, Epstein: Dead Men Tell No Tales ("Epstein: Los muertos no cuentan cuentos") es un trabajo de investigación de los periodistas Dylan Howard y Melissa Cronin y el novelista James Robertson.
Según el libro, Epstein se involucró con el Mossad a través de Robert Maxwell, el magnate de los periódicos británicos de ascendencia judía de Europa del Este y padre de Ghislaine.
Maxwell murió en el mar en noviembre de 1991 a la edad de 68 años; las teorías sobre su muerte van desde un accidente hasta un asesinato. Poco después, se descubrió que Maxwell había saqueado los fondos de pensiones de sus empleados para apuntalar su turbulento y mundial imperio editorial.
Ari Ben-Menashe, un antiguo traficante de armas que ocupó un alto cargo en la Dirección de Inteligencia Militar de Israel de 1977 a 1987, ha afirmado anteriormente que Robert Maxwell y él habían trabajado en envíos de armas a Irán en la década de 1980, lo que se conoció como el asunto Irán-Contra.
Como prueba adicional de la implicación de Maxwell con el Mossad, Ben-Menashe, quien también había asesorado al presidente Yitzhak Shamir en materia de inteligencia extranjera, dijo que el magnate de los medios de comunicación había alertado a las autoridades israelíes sobre un técnico que pretendía revelar a su periódico su conocimiento del programa nuclear israelí. El técnico, Mordechai Vanunu, fue posteriormente secuestrado en Italia con la ayuda de un agente encubierto y transportado a Israel, donde fue condenado a 18 años de cárcel por traición en un juicio a puerta cerrada.
Según Dead Men Tell No Tales, el "superespía" israelí Rafi Eitan (el agente del Mossad a cargo del secuestro de Adolf Eichmann en Argentina) también había confirmado los vínculos de Maxwell con el Mossad.
En el libro se cita a Ari Ben-Menashe diciendo: "[Ghislaine] Maxwell nos presentó a [Epstein], y quería que lo aceptáramos como parte de nuestro grupo".
Aunque se cree que Ghislaine Maxwell y Jeffrey Epstein se conocieron a principios de los años 90, después de que ella se mudara a Nueva York tras la muerte de su padre, Ben-Menashe afirmó que empezaron a salir a finales de los 80. .
"Epstein andaba con Robert Maxwell y la hija también estaba por allí, y así es como se conocieron", dijo, añadiendo que la orden de involucrar a Epstein en los negocios de armas vino de los agentes de inteligencia israelíes.
"Más tarde [Ghislaine] se involucró con la inteligencia israelí junto con él. Pero no en este negocio de armas con Irán".
"No eran realmente competentes para hacer mucho", dijo de Maxwell y Epstein. "Y así encontraron un nicho para sí mismos - chantajear a figuras políticas estadounidenses y otras".
Otro antiguo amigo de Epstein que se ha enfrentado a un mayor escrutinio es el príncipe Andrew de Gran Bretaña. Al menos una mujer ha afirmado que Epstein y Maxwell la encaminaron a tener relaciones sexuales con él cuando era adolescente. El príncipe Andrew rechazó con vehemencia los graves cargos, pero se vio obligado a alejarse de los deberes públicos este otoño debido a la controversia.
Hay mucho misterio en torno a la vida y la muerte de Jeffrey Epstein, pero sin duda es la primera vez que la omnipresente agencia de espionaje israelí entra en escena.
El difunto pedófilo convicto Jeffrey Epstein y su exnovia, Ghislaine Maxwell, estaban en la nómina del Mossad, según afirma un nuevo libro.
El próximo libro, Epstein: Dead Men Tell No Tales ("Epstein: Los muertos no cuentan cuentos") es un trabajo de investigación de los periodistas Dylan Howard y Melissa Cronin y el novelista James Robertson.
Según el libro, Epstein se involucró con el Mossad a través de Robert Maxwell, el magnate de los periódicos británicos de ascendencia judía de Europa del Este y padre de Ghislaine.
Maxwell murió en el mar en noviembre de 1991 a la edad de 68 años; las teorías sobre su muerte van desde un accidente hasta un asesinato. Poco después, se descubrió que Maxwell había saqueado los fondos de pensiones de sus empleados para apuntalar su turbulento y mundial imperio editorial.
Ari Ben-Menashe, un antiguo traficante de armas que ocupó un alto cargo en la Dirección de Inteligencia Militar de Israel de 1977 a 1987, ha afirmado anteriormente que Robert Maxwell y él habían trabajado en envíos de armas a Irán en la década de 1980, lo que se conoció como el asunto Irán-Contra.
Como prueba adicional de la implicación de Maxwell con el Mossad, Ben-Menashe, quien también había asesorado al presidente Yitzhak Shamir en materia de inteligencia extranjera, dijo que el magnate de los medios de comunicación había alertado a las autoridades israelíes sobre un técnico que pretendía revelar a su periódico su conocimiento del programa nuclear israelí. El técnico, Mordechai Vanunu, fue posteriormente secuestrado en Italia con la ayuda de un agente encubierto y transportado a Israel, donde fue condenado a 18 años de cárcel por traición en un juicio a puerta cerrada.
Según Dead Men Tell No Tales, el "superespía" israelí Rafi Eitan (el agente del Mossad a cargo del secuestro de Adolf Eichmann en Argentina) también había confirmado los vínculos de Maxwell con el Mossad.
En el libro se cita a Ari Ben-Menashe diciendo: "[Ghislaine] Maxwell nos presentó a [Epstein], y quería que lo aceptáramos como parte de nuestro grupo".
Aunque se cree que Ghislaine Maxwell y Jeffrey Epstein se conocieron a principios de los años 90, después de que ella se mudara a Nueva York tras la muerte de su padre, Ben-Menashe afirmó que empezaron a salir a finales de los 80. .
"Epstein andaba con Robert Maxwell y la hija también estaba por allí, y así es como se conocieron", dijo, añadiendo que la orden de involucrar a Epstein en los negocios de armas vino de los agentes de inteligencia israelíes.
"Más tarde [Ghislaine] se involucró con la inteligencia israelí junto con él. Pero no en este negocio de armas con Irán".
"No eran realmente competentes para hacer mucho", dijo de Maxwell y Epstein. "Y así encontraron un nicho para sí mismos - chantajear a figuras políticas estadounidenses y otras".
"El Sr. Epstein era el simple idiota que andaba por ahí proporcionando chicas para todo tipo de políticos en los Estados Unidos. Mira, foll*r por ahí no es un crimen. Podría ser vergonzoso, pero no es un crimen. Pero tirarse a una niña de catorce años es un crimen. Y él tomaba fotos de políticos tirándose a niñas de catorce años [...] Ellos chantajeaban a la gente, simplemente chantajeaban a la gente de esa manera".Ghislaine Maxwell no ha sido vista en público desde hace unos tres años, y se dice que el FBI está investigando su papel en los crímenes de Epstein. Ella ha sido acusada por varias de sus presuntas víctimas de procurar niñas para el deshonrado financiero.
Otro antiguo amigo de Epstein que se ha enfrentado a un mayor escrutinio es el príncipe Andrew de Gran Bretaña. Al menos una mujer ha afirmado que Epstein y Maxwell la encaminaron a tener relaciones sexuales con él cuando era adolescente. El príncipe Andrew rechazó con vehemencia los graves cargos, pero se vio obligado a alejarse de los deberes públicos este otoño debido a la controversia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario