El narcotráfico es fuente de empleo y divisas
El reportero Roberto Garduño (en los
noticieros de radio y televisión se roban la información de los
reporteros de la prensa escrita, y digo “se roban”, porque sólo muy de
vez en cuando citan la fuente y el nombre del periodista) en su nota,
tras cubrir una sesión de los diputados federales, transcribió lo que
expusieron Ricardo Monreal y Ricardo Mejía (del Partido del Trabajo)
para adicionar más fines a la Ley Federal contra la Delincuencia
Organizada (La Jornada, 31 de marzo de 2013). Y es que el
narcotráfico, que ya nos colombianizó –aunque ahora Colombia es sucursal
de la matriz mexicana– además de originar un terror sangriento y
desafiante al Estado al establecer cotos prohibidos para todos los
niveles de gobierno, es fuente de empleo masivo y de divisas que entran
al sistema financiero. Los bancos concluyen el lavado después de
que contadores y empresarios al servicio de los capos compran negocios,
hoteles, casinos, casas de cambio, otorgan préstamos, generan cuentas de
ahorro o cotizan en La Bolsa.
“Campesinos, matones, vigilantes, capos,
abogados, médicos, contadores, expertos en computación, etcétera” son
parte del personal, muy bien pagado, que emplean los narcotraficantes. Y
ante el desesperante desempleo nacional, los bajísimos salarios y los
24 millones que en las calles se dedican a actividades informales,
bastantes mexicanos e inmigrantes de Centroamérica terminan yéndose a
esa fuente de empleo. Incluso funcionarios y servidores públicos
(policías, soldados, ¡generales!, marinos y pilotos de la Fuerza Aérea)
han ingresado a ese mercado laboral. Los legisladores han propuesto un
órgano de inteligencia financiera para seguirle los pasos al dinero de los narcos.
Tal vez eso sirva de algo, siempre y
cuando el gobierno federal en verdad quiera atacar uno de los orígenes
de la violencia. De lo contrario, los mexicanos seguirán empleándose en
esa actividad con todo y los riesgos. Todavía el peñismo no ha dado
pasos en ese sentido y el narcotráfico sigue en aumento. No hay una
política al respecto, con todo y que hay un “gabinete en paz”, que si no
es la paz de los sepulcros, nada hay que responda a la creación de empleos. Por lo cual la delincuencia continuará siendo fuente laboral y de divisas.
*Periodista
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