Orillan a Aguirre a renunciar
AGENCIA REFORMA/MÉXICO / Publicada el 17/10/2014Carlos Navarrete, presidente del PRD, acompañado de Miguel Barbosa. Foto: El Universal
Perredistas
y opositores urgieron al gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, a
tomar una decisión inmediata sobre su permanencia en el cargo.
“Espero que el Gobernador esté valorando y evaluando hora a hora y día a día la situación por la que atraviesa el Ejecutivo de Guerrero y que esté dispuesto a tomar decisiones pronto”, pidió ayer públicamente el presidente del PRD, Carlos Navarrete.
“No es nada personal. Es por el País. Lo ocurrido en Guerrero ha trascendido a niveles internacionales y todo lo que se ha hecho en el Congreso y en el País con las reformas estructurales ha quedado aplastado, hundido”, le expresó la diputada Ruth Zavaleta al gobernador durante un encuentro de una comisión legislativa el miércoles en Acapulco.
Mientras tanto, al interior del PRD inició una fuerte pugna.
Por la mañana, durante una reunión de Senadores de ese partido, Navarrete dijo sobre la renuncia de Aguirre que era importante conocer la opinión del legislador Armando Ríos Piter, a quien -dijo- le benefician las preferencias electorales para buscar la gubernatura de Guerrero el próximo año.
Según asistentes al encuentro, el senador Sofío Ramírez, se molestó y pidió respeto a sus aspiraciones como precandidato.
“Sofío reprochó la falta de compromiso de la dirigencia para defender al Gobernador y les recordó a todos que Aguirre gobierna con el partido, porque todas las corrientes presentes en la mesa tenían funcionarios cobrando en el Gobierno del estado”, señaló uno de los senadores asistentes.
Después de esa reunión, el gobernador Aguirre anunció en Acapulco que había despedido a su secretario de Salud, Lázaro Mazón, por sus nexos con el alcalde perredista prófugo de Iguala, José Luis Abarca.
Anoche, perredistas de la corriente Izquierda Progresista Guerrerense, encabezada por Sofío Ramírez y ligado a Aguirre, expresaron su inconformidad por el desaire de Navarrete a la gestión de Aguirre, y anunciaron que hoy renunciarían al partido del sol azteca.
En tanto, ayer en Guerrero, normalistas tomaron cuatro alcaldías y bloquearon la autopista del Sol. Para hoy anunciaron que se intensificarán las protestas en todo el estado.
“Espero que el Gobernador esté valorando y evaluando hora a hora y día a día la situación por la que atraviesa el Ejecutivo de Guerrero y que esté dispuesto a tomar decisiones pronto”, pidió ayer públicamente el presidente del PRD, Carlos Navarrete.
“No es nada personal. Es por el País. Lo ocurrido en Guerrero ha trascendido a niveles internacionales y todo lo que se ha hecho en el Congreso y en el País con las reformas estructurales ha quedado aplastado, hundido”, le expresó la diputada Ruth Zavaleta al gobernador durante un encuentro de una comisión legislativa el miércoles en Acapulco.
Mientras tanto, al interior del PRD inició una fuerte pugna.
Por la mañana, durante una reunión de Senadores de ese partido, Navarrete dijo sobre la renuncia de Aguirre que era importante conocer la opinión del legislador Armando Ríos Piter, a quien -dijo- le benefician las preferencias electorales para buscar la gubernatura de Guerrero el próximo año.
Según asistentes al encuentro, el senador Sofío Ramírez, se molestó y pidió respeto a sus aspiraciones como precandidato.
“Sofío reprochó la falta de compromiso de la dirigencia para defender al Gobernador y les recordó a todos que Aguirre gobierna con el partido, porque todas las corrientes presentes en la mesa tenían funcionarios cobrando en el Gobierno del estado”, señaló uno de los senadores asistentes.
Después de esa reunión, el gobernador Aguirre anunció en Acapulco que había despedido a su secretario de Salud, Lázaro Mazón, por sus nexos con el alcalde perredista prófugo de Iguala, José Luis Abarca.
Anoche, perredistas de la corriente Izquierda Progresista Guerrerense, encabezada por Sofío Ramírez y ligado a Aguirre, expresaron su inconformidad por el desaire de Navarrete a la gestión de Aguirre, y anunciaron que hoy renunciarían al partido del sol azteca.
En tanto, ayer en Guerrero, normalistas tomaron cuatro alcaldías y bloquearon la autopista del Sol. Para hoy anunciaron que se intensificarán las protestas en todo el estado.
‘Renuncie ya, Gobernador’
“Renuncie
Gobernador, es lo mejor”, le dijo la diputada Ruth Zavaleta a Ángel
Aguirre en la reunión que una comisión de legisladores federales tuvo
con el mandatario en Acapulco.
Lo ocurrido en Guerrero, arguyó Zavaleta, “ha trascendido a niveles internacionales y lo todo lo que se ha hecho en el Congreso y en el País con las reformas estructurales ha quedado aplastado, hundido”.
Aguirre no respondió. Ya había hecho un amplio alegato en favor de su permanencia. Sin pregunta expresa de los legisladores aseveró que él no veía razón para retirarse. Presumió un apoyo popular, sobre todo en Acapulco.
“Ya presenté mi renuncia a mi partido (PRD) y a los otros partidos que me apoyaron en coalición (PT y MC)”, explicó. “Si ellos consideran que eso resuelve el problema, me voy”, insistió. Pero, reiteró, “no creo que eso solucione”.
Fue una reunión de cuatro horas que abrió Aguirre con un amplio alegato como si estuviera en un banquillo de un juicio oral.
Replicó versiones sobre su alcoholismo: “Hace mucho que no tomo ni una copa. No tomo”. Aseguró que desde que llegó a la gubernatura había ayudado a los normalistas de Ayotzinapa con becas y apoyos económicos.
Comentó que medios de comunicación habían difundido que él tenía una relación cercana con el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y con su esposa, María Pineda. “No tengo ninguna relación cercana sino institucional de Gobernador con un Alcalde”.
Incluso dijo que él no era novio ni amante de la señora Pineda. “Por ahí dicen que yo salía con ella. Nunca salí con esa mujer”, dijo serio.
María Pineda es integrante de una familia donde madre y hermanos estaban vinculados al cartel de los hermanos Beltrán Leyva, según averiguaciones oficiales federales.
Expresó Aguirre que no detuvo al Edil de Iguala porque el fuero de que gozaba se lo impidió. Uno de sus funcionarios interrumpió para decir que la noche de la matanza, el 26 de septiembre, intentaron hablar con Abarca, “pero nunca contestó el teléfono”.
En algún momento, el Gobernador expresó su preocupación por la situación y soltó: “De haber sabido lo que iba a pasar, hubiera preferido que Manuel Añorve fuera Gobernador”, dijo teniéndolo frente a él. “Nunca es tarde”, le replicó el diputado priísta.
Ruth Zavaleta habló al final del encuentro, tras escuchar a Aguirre. “Le dije que debía renunciar”, confirmó la legisladora del Partido Verde.
“Por experiencia conocía un caso igual por el que llegó una vez a la gubernatura. Él sabía que la salida de su antecesor si bien no era la solución, era necesario que estuviera alguien distinto para enfrentar la problemática. Le subrayé que no era un asunto personal”, refirió Zavaleta.
La diputada, oriunda de Tepeocoacuilco, Municipio del centro de Guerrero, perdió hace tres años a un sobrino en un retén puesto por delincuentes en Iguala.
Cuando el muchacho viajaba con su padre por calles de Iguala, se les cerró un auto con hombres armados, quienes, tras ver que no descendían de su vehículo les dispararon.
“Lamentablemente, mi sobrino saca la cabeza y le dan un balazo. Agonizó 4 días; me lo entregaron muerto justo cuando cumplía 19 años de edad”, recuerda.
Lo ocurrido en Guerrero, arguyó Zavaleta, “ha trascendido a niveles internacionales y lo todo lo que se ha hecho en el Congreso y en el País con las reformas estructurales ha quedado aplastado, hundido”.
Aguirre no respondió. Ya había hecho un amplio alegato en favor de su permanencia. Sin pregunta expresa de los legisladores aseveró que él no veía razón para retirarse. Presumió un apoyo popular, sobre todo en Acapulco.
“Ya presenté mi renuncia a mi partido (PRD) y a los otros partidos que me apoyaron en coalición (PT y MC)”, explicó. “Si ellos consideran que eso resuelve el problema, me voy”, insistió. Pero, reiteró, “no creo que eso solucione”.
Fue una reunión de cuatro horas que abrió Aguirre con un amplio alegato como si estuviera en un banquillo de un juicio oral.
Replicó versiones sobre su alcoholismo: “Hace mucho que no tomo ni una copa. No tomo”. Aseguró que desde que llegó a la gubernatura había ayudado a los normalistas de Ayotzinapa con becas y apoyos económicos.
Comentó que medios de comunicación habían difundido que él tenía una relación cercana con el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y con su esposa, María Pineda. “No tengo ninguna relación cercana sino institucional de Gobernador con un Alcalde”.
Incluso dijo que él no era novio ni amante de la señora Pineda. “Por ahí dicen que yo salía con ella. Nunca salí con esa mujer”, dijo serio.
María Pineda es integrante de una familia donde madre y hermanos estaban vinculados al cartel de los hermanos Beltrán Leyva, según averiguaciones oficiales federales.
Expresó Aguirre que no detuvo al Edil de Iguala porque el fuero de que gozaba se lo impidió. Uno de sus funcionarios interrumpió para decir que la noche de la matanza, el 26 de septiembre, intentaron hablar con Abarca, “pero nunca contestó el teléfono”.
En algún momento, el Gobernador expresó su preocupación por la situación y soltó: “De haber sabido lo que iba a pasar, hubiera preferido que Manuel Añorve fuera Gobernador”, dijo teniéndolo frente a él. “Nunca es tarde”, le replicó el diputado priísta.
Ruth Zavaleta habló al final del encuentro, tras escuchar a Aguirre. “Le dije que debía renunciar”, confirmó la legisladora del Partido Verde.
“Por experiencia conocía un caso igual por el que llegó una vez a la gubernatura. Él sabía que la salida de su antecesor si bien no era la solución, era necesario que estuviera alguien distinto para enfrentar la problemática. Le subrayé que no era un asunto personal”, refirió Zavaleta.
La diputada, oriunda de Tepeocoacuilco, Municipio del centro de Guerrero, perdió hace tres años a un sobrino en un retén puesto por delincuentes en Iguala.
Cuando el muchacho viajaba con su padre por calles de Iguala, se les cerró un auto con hombres armados, quienes, tras ver que no descendían de su vehículo les dispararon.
“Lamentablemente, mi sobrino saca la cabeza y le dan un balazo. Agonizó 4 días; me lo entregaron muerto justo cuando cumplía 19 años de edad”, recuerda.
Buscan normalistas con buzos y a caballo
A
los mil 200 elementos de la Policía Federal que buscan a los 43
normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala, se han sumado un
equipo de buzos y personal montado.
Según un comunicado de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) los buzos recorren, en lancha, junto con familiares de los normalistas, los cuerpos de agua de las zonas inspeccionadas y los policías a caballo de la Gendarmería se mueven por sitios inaccesibles para las unidades motrices de la corporación.
“Estamos trabajando por aire, tierra y agua; la instrucción presidencial es canalizar todos los esfuerzos”, indicó el titular de la CNS en el comunicado
Comunitarios en Guerrero reportaron ayer el hallazgo de otras siete fosas.
“Nosotros no estamos buscando fosas, estamos buscando a los 43 jóvenes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa”, dijo Miguel Ángel Jiménez Blanco, encargado de la comisión de búsqueda de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero.
Según un comunicado de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) los buzos recorren, en lancha, junto con familiares de los normalistas, los cuerpos de agua de las zonas inspeccionadas y los policías a caballo de la Gendarmería se mueven por sitios inaccesibles para las unidades motrices de la corporación.
“Estamos trabajando por aire, tierra y agua; la instrucción presidencial es canalizar todos los esfuerzos”, indicó el titular de la CNS en el comunicado
Comunitarios en Guerrero reportaron ayer el hallazgo de otras siete fosas.
“Nosotros no estamos buscando fosas, estamos buscando a los 43 jóvenes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa”, dijo Miguel Ángel Jiménez Blanco, encargado de la comisión de búsqueda de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero.
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