La nueva Fiscalía General y los días contados de Murillo Karam
Escrito por Jenaro Villamil
En
la víspera del cierre del periodo ordinario de sesiones del Senado de
la República, el lunes 15 de diciembre, el presidente de la Comisión de
Justicia, Roberto Gil Zuarth, detectó que en la minuta de la Ley
Orgánica sobre la Fiscalía General de la República proveniente de la
Cámara de Diputados se introdujo un transitorio que le permitiría al
actual titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, ser ratificado en el
cargo hasta 2021 y estar al mando de las otras dos fiscalías, la de
Delitos Electorales (Fepade) y la de Anticorrupción.
El senador panista, responsable de la
dictaminación de esta nueva ley, se acercó con el coordinador de la
bancada del PRD, Miguel Barbosa, y le advirtió de esta argucia legal que
prácticamente dejaba al cuestionado procurador general por 6 años más, a
pesar de la crisis provocada por sus investigaciones en el caso de los
43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y sus escasos frutos en los
expedientes sobre anticorrupción.
Barbosa, presidente también de la Mesa
Directiva del Senado, le dijo a Gil Zuarth y a otros senadores que
estaban presentes en el salón de sesiones que la permanencia de Murillo
Karam no debía ser un problema para aprobar la minuta proveniente de
Cámara de Diputados, ya que él contaba con información de que el próximo
6 de enero de 2015 el ex gobernador de Hidalgo sería removido de la
PGR.
A pesar de estas negociaciones de última
hora, la bancada del PAN decidió no aprobar la minuta proveniente de la
Cámara de Diputados ya que la autonomía de la nueva Fiscalía General de
la República no iba a estar garantizada y en los más de 40 artículos
del proyecto de dictamen sólo le dedicaban una fracción a la Fiscalía
Anticorrupción que fue una de las propuestas centrales de Acción
Nacional durante las negociaciones de la reforma política con el
gobierno de Enrique Peña Nieto y el PRI.
“El PAN decidió no transitar en esta
reforma por tres razones principales: no había tiempo suficiente para
dictaminar; no se garantizaba la autonomía de la Fiscalía General de la
República con la posibilidad de que permanezca el actual procurador; y
la minuta proveniente de la Cámara de Diputados sólo le otorgaba un
párrafo a las fiscalías anticorrupción y de delitos electorales”,
explicó Gil Zuarth.
En entrevista vía telefónica con Proceso,
el senador panista argumentó que las “definiciones centrales sobre las
fiscalías anticorrupción y de delitos electorales las mandaron al
reglamento y no a la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la
República”.
Esta situación se volvió “intransitable”
para el PAN, la segunda fuerza política en el Senado. El PRI,
coordinado por Emilio Gamboa Patrón, amagó con sacar el dictamen de la
Fiscalía General a través de la mayoría de firmas de los integrantes de
la Comisión de Justicia. Esto hubiera implicado el apoyo de la bancada
del PRD.
Finalmente, esta posibilidad no se
concretó. En el último día del periodo ordinario de sesiones del Senado,
el PRI no pudo sacar ninguna de las leyes que le interesaban al
Ejecutivo Federal: las reformas a la ley de obras, la fiscalía general y
el “decálogo” en materia de seguridad pública y mando único de las
policías, mientras que el PRD tampoco pudo concretar la reforma política
del Distrito Federal que, una vez más, se quedó para el próximo año, y
el PAN tampoco garantizó el nombramiento del nuevo Fiscal
Anticorrupción.
“La minuta proveniente de la Cámara de
Diputados está mal armada. No desarrolla correctamente las funciones de
las dos fiscalías, tal como el PAN las había desarrollado en la reforma
constitucional. No podíamos avalar una minuta que achicaba las funciones
de los fiscales”, sentenció Gil Zuarth.
“Puro Charalito”
-¿Qué hubiera implicado aprobar un fiscal anticorrupción con esa minuta? –se le cuestionó
-Un fiscal anticorrupción sin
posibilidad de ejercer citatorios de oportunidad implicaba que iba a
agarrar a puro charalito y a los grandes tiburones de la corrupción no
los podría perseguir –afirmó Gil Zuarth.
-¿Cuáles son los siguientes pasos para aprobar la nueva fiscalía anticorrupción y la Fiscalía General de la República?
-Vamos a discutir este tema en el
paquete de seguridad pública y justicia, en enero. Esto incluye las
propuestas del Ejecutivo federal (el decálogo que anunció Peña Nieto el
27 de noviembre). Para nosotros, lo más importante es que se diseñen dos
fiscalías muy potentes y que se den garantías de autonomía del Fiscal
General de la República, que no sea una extensión del presidente de la
República y que el Senado pueda intervenir y sancionar sus decisiones.
La autonomía de la PGR y su
transformación en Fiscalía General de la República fue una propuesta que
planteó el PAN en la reforma política. El gobierno federal aceptó esta
propuesta, siempre y cuando no afectara a la actual administración
peñista y entrara en vigor en 2018. Sobre estas bases de negociación las
tres principales fuerzas políticas han negociado en el Congreso el
diseño de la Fiscalía General y sus dos fiscalías dependientes.
En conferencia de prensa, el 17 de
diciembre, Miguel Barbosa aclaró que el PRD “no está de acuerdo en los
contenidos que recibimos como minuta de la Ley Orgánica de la Fiscalía
General de la República” y que este partido “pugnará por reformar,
adicionar lo que recibimos para que haya una Fiscalía Anticorrupción con
herramientas claras, adecuadas, firmes para el desempeño de su función y
no hay intercambio”.
“No es un asunto de ‘dame tú, te doy
yo’, son temas diferentes, donde los contenidos y alcances son
diferentes y donde en el parlamento no puede existir esa forma de
resolver asuntos tan importantes”, afirmó Barbosa al ser cuestionado de
si el PRI no condicionó su apoyo a la reforma política del Distrito
Federal a cambio de que se aprobara la permanencia de Murillo Karam al
frente de la PGR por 9 años más.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario