El mundo se divide tras el ataque de EEUU a base aérea siria

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MOSCÚ (Sputnik) — Diversas opiniones de rechazo o de apoyo ha generado a nivel mundial el ataque perpetrado este viernes por EEUU contra una base aérea del Ejército sirio cerca de Homs.

En la madrugada del 7 de abril EEUU lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk desde buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat en la provincia siria de Homs.

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El ataque supone una represalia al supuesto uso de armas químicas en Jan Sheihun del que Washington culpa a Damasco que, a su vez, niega toda implicación en los hechos. El primero en criticar esta acción fue el presidente de Rusia, Vladímir Putin, quien interpretó el ataque estadounidense a Siria como agresión a una nación soberana, según declaraciones del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

"El presidente Putin considera los ataques estadounidenses a Siria como agresión a un Estado soberano en violación de las normas del derecho internacional y, encima, bajo un pretexto inventado", declaró Peskov a la prensa.

Mientras que el Consejo de Seguridad de Rusia sostuvo una reunión en la que expresó su preocupación por las consecuencias de las acciones agresivas de EEUU en Siria.

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"En la reunión se expresó una profunda preocupación por las inevitables consecuencias negativas de estas acciones agresivas para los esfuerzos conjuntos en la lucha contra el terrorismo", apuntó Peskov. Los reunidos lamentaron el daño a las relaciones ruso-estadounidenses sufrido tras los ataques a instalaciones militares de Siria, añadió.
En tanto el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, relacionó el ataque de EEUU contra una base aérea del Ejército de Siria con el uso de armas químicas por Irak contra Irán durante el Gobierno de Sadam Husein.

"EEUU ayudó a Husein a usar armas químicas contra Irán en 1980 y luego recurrieron a la fuerza militar por supuesta presencia de armas químicas: primero en 2003 y actualmente en Siria", escribió el canciller iraní en su cuenta de Twitter.

El presidente boliviano Evo Morales fue otro de los que condenó la agresión de EEUU a territorio sirio.

"Las acciones unilaterales son acciones imperiales: a EEUU no le interesa el derecho internacional, deja de lado la ONU cuando le conviene", escribió este viernes el mandatario en su cuenta oficial de Twitter.

​Líderes políticos rechazan el ataque
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) condenó este viernes el ataque de EEUU y lo calificó de irresponsable.

"Bombardear Siria fue una irresponsabilidad del Gobierno americano (estadounidense). El mundo no necesita bombardeos, necesita paz", destacó Lula en una entrevista concedida a la radio O Povo, del estado de Ceará (este).

También se opusieron el secretario general del partido político español Podemos, Pablo Iglesias y la formación política española Izquierda Unida.

"Trump ataca sin autorización del Consejo de Seguridad y contraviene la carta de la ONU", afirmó Iglesias en un mensaje publicado en la red social Twitter.

​Otros que mostraron su rechazo fueron el líder del Partido Laborista de Reino Unido, Jeremy Corbyn, y la máxima figura del Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP), Paul Nuttall.
"La situación está empeorando y debe haber una solución política en Siria", defendió Corbyn en la BBC, la vez que pidió retomar el proceso negociador en Ginebra.
Mientras que Nuttall calificó de "precipitado y de gatillo fácil" el ataque de Estados Unidos.
"Disparar misiles como respuesta enfurecida demuestra debilidad, en vez de fortaleza ante el horror", denunció el también eurodiputado británico.
Respaldo europeo

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En contraparte la agresión estadounidense contra la base aérea de Shairat recibió el respaldo de varios líderes europeos. Los primeros fueron la canciller de Alemania y el presidente de Francia, Angela Merkel y François  Hollande, quienes afirmaron este viernes en una declaración conjunta que el régimen de Bashar Asad es el único responsable del deterioro de la situación en Siria.
A ellos se sumaron los Gobiernos de España, Italia, Polonia, Gran Bretaña y Dinamarca, además de Japón, Israel, Turquía, Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Australia y Canadá.

También apoyaron el ataque con misiles contra territorio sirio el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg y el ministro de Exteriores de Austria, Sebastian Kurz, quien ejerce la presidencia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).