Consideró
que pese a cualquier beneficio obtenido por EE.UU. con el ataque, la
suspensión por parte de Rusia del acuerdo de seguridad pactado "es una
fuerte derrota".
"Es probable que el ataque sea el primer indicio del control que asumen los militares en la Casa Blanca, porque es una decisión peligrosa en un escenario sumamente riesgoso", dijo.
Conde, coordinador y coautor del libro Siria en el torbellino de Oriente Próximo, afirmó que si la decisión de lanzar 59 misiles desde buques de guerra en el Mediterráneo contra una base aérea en Shayrat, provincia de Homs, fue tomada por los militares estadounidenses, "se trata de una evaluación sumamente torpe, porque no veo de qué manera le puede servir a los intereses estratégicos de EE.UU.", afirmó.
Por su parte, el investigador advirtió que si la decisión fue de Trump "fue precipitada, esta circunstancia es sumamente peligrosa porque todo se le puede revertir, no solo a él, sino a sus propios militares y aliados".
El también director de la revista del Centro de Estudios de Asia y África del Colegio de México consideró que pese a cualquier beneficio lateral que pudiera haber obtenido Washington con el ataque, lo más importante es la suspensión por parte de Rusia del acuerdo de seguridad pactado con EE.UU. que evitaba el combate aéreo en territorio sirio.
La respuesta del Gobierno del presidente de Rusia, Vladimir Putin "es una fuerte derrota para los intereses estratégicos de EE.UU. en Siria, porque ese acuerdo, vigente desde octubre de 2015 costó mucho trabajo y fue beneficioso", aseveró.
Asimismo, señaló que el bombardeo contra Siria también se debe a la necesidad del presidente Donald Trump de justificar el incremento al gasto militar en su país.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario