Todo lo que tienes que saber sobre el ataque de EEUU contra Siria

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En la madrugada del 7 de abril, Estados Unidos realizó un ataque con unos 59 misiles Tomahawk contra la base de la Fuerza Aérea siria Shairat. El presidente norteamericano, Donald Trump, justificó el ataque con el supuesto uso de armas químicas contra civiles por las tropas leales al líder sirio, Bashar Asad.

Sputnik te ofrece una recopilación de la información más importante alrededor del controvertido ataque.

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Las 'razones' de Washington para atacar Siria El 4 de abril, temprano en la mañana, mientras la mayoría de los civiles dormían, la ciudad siria de Jan Sheijun —en provincia de Idlib, al noroeste del país árabe— sufrió un ataque con armas químicas. Según los últimos datos, a raíz de este suceso murieron unas 84 personas, incluyendo 27 menores de edad; otras 550 resultaron heridas.
Los médicos que llegaron al lugar vieron a los habitantes de la localidad asfixiarse, vomitar y con espuma en las bocas. Algunas fuentes suponen que los atacantes usaron sarín o cloro.

La mayoría de los líderes de países occidentales —entre ellos Donald Trump— de repente culparon al gobierno de Bashar Asad de este bombardeo, sin presentar prueba alguna. Damasco por su parte rechazó categóricamente haber utilizado armas químicas.

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El ministro de Exteriores sirio, Walid Muallem, había declarado que el Ejército sirio "no ha utilizado ni utilizará jamás" armas químicas contra su propio pueblo, "ni siquiera" contra los rebeldes o los yihadistas. Recordemos que Siria se unió a la Convención sobre las Armas Químicas después de que varios centenares de personas fueron víctimas de un brutal ataque tóxico en el barrio de Guta Oriental, cerca de Damasco, en agosto de 2013.
Su renuncia a estas armas, bajo la supervisión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) fue resultado de un acuerdo entre Moscú y Washington y permitió evitar la intervención militar de EEUU en Siria en 2013.  Las armas químicas fueron retiradas del territorio sirio y la OPAQ anunció su total destrucción en enero de 2016.
El Ministerio de Defensa ruso a su vez informó que la aviación siria solo había atacado cerca de dicha localidad una instalación de los terroristas que contenía armas químicas.
Ataque contra la base aérea siria
El 7 de abril a las 3:40 de la mañana los destructores norteamericanos USS Ross y USS Porter, actualmente ubicados en la parte este del mar Mediterráneo, lanzaron 59 misiles de crucero BGM-109 Tomahawk contra la base aérea siria Shairat.

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Según afirman las autoridades de EEUU, de allí despegaron los aviones sirios que supuestamente 'bombardearon con armas químicas' la localidad de Jan Sheijun. A raíz del ataque estadounidense nueve aviones de la Fuerza Aérea siria han sido aniquilados. Aún se desconoce el número exacto de víctimas. De acuerdo con el gobernador de Homs, esta operación de EEUU causó siete muertos, incluidos dos civiles; el Ejército sirio informó sobre diez militares fallecidos.
El Ministerio de Defensa ruso subrayó que solo 23 de 59 misiles estadounidenses lanzados contra la base de Shairat alcanzaron su blanco.
El Pentágono declaró que el bombardeo contra la base aérea busca "reducir las capacidades del Gobierno sirio de lanzar armas químicas". El organismo militar asegura que el ataque estadounidense fue dirigido solo contra los radares, almacenes de municiones, sistemas antimisiles y aviones sirios.

Según los datos actuales, ningún militar ruso resultó herido a raíz de este ataque.

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Justificaciones para el ataque Según dijo Donald Trump, el gobierno sirio cruzó la línea roja al "atacar" a gente inocente. Al describir el ataque químico, el presidente estadounidense proclamó que las víctimas "sufrieron una muerte lenta y brutal" y tachó esa agresión de "bárbaro". El comandante en jefe de EEUU prosiguió que por ese motivo él ordenó atacar a la base aérea Shairat.
Añadió que la prevención del uso de armas químicas "está en el interés de la seguridad nacional de Estados Unidos" y volvió a mencionar que no duda que el ataque químico fue llevado a cabo por Damasco. En su discurso Trump consideró que Siria violó leyes internacionales acerca de la prohibición del uso de armas químicas.
El presidente expresó que "todos los intentos de influir sobre Asad, que han durado muchos años, fracasaron. Trump llamó a "todos los países civilizados del mundo a unirse en el intento de acabar con el derramamiento de sangre".

No obstante, a pesar de que el presidente estadounidense declaró que busca acabar con la violencia en Siria, él mismo ordenó atacar el territorio del país árabe con misiles. Y, según informan diferentes fuentes, el ataque estadounidense contra Shairat ya provocó muertos entre los civiles, incluso menores de edad.

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Cabe señalar que Trump ordenó el bombardeo contra la base aérea siria cuando estaba en su residencia Mar-a-Lago, en Florida. La decisión de 'apretar el gatillo' vino justo antes de su reunión  con el presidente chino, Xi Jinping, que llegó a Estados Unidos para mantener entrevistarse con el 45º presidente del país. Reacciones al bombardeo estadounidense
El presidente ruso, Vladímir Putin, interpretó el bombardeo estadounidense contra Siria como "una agresión a un Estado soberano en violación de las normas del derecho internacional y, encima, bajo un pretexto inventado".
El Kremlin por su parte catalogó el ataque como un gesto de apoyo de EEUU a los grupos radicales que operan en Siria.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, calificó el ataque de EEUU de acto de agresión y exigió explicaciones acerca de las causas del bombardeo.
Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso manifestó que la meta de Washington era desviar la atención de la situación en Mosul. Recientemente esta ciudad iraquí sufrió de los ataques erróneos de la aviación de la coalición internacional liderada por Washington. Como resultado de estos bombardeos más de 100 civiles perdieron sus vidas.

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La parte rusa también pidió convocar una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad del a ONU para debatir la situación. Damasco a su vez tachó de irresponsable al ataque estadounidense y prometió coordinar con Moscú la posible respuesta a Washington.
El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, aseveró que los bombardeos del 7 de abril contra la base aérea siria cuentan con el apoyo de los aliados de Washington.

Ankara, por su parte, urgió a la comunidad internacional a establecer zonas de exclusión aérea y áreas de seguridad en Siria. El portavoz de la Presidencia otomana, Ibrahim Kalin, aplaudió el ataque al calificarlo como "una respuesta adecuada".

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El Ministerio de Exteriores de Irán, al contrario, condenó enérgicamente la acción militar de Estados Unidos, y la tachó de "unilateral, peligrosa, destructiva y que viola el derecho internacional". El Ejército Libre Sirio —oposición siria— espera que Washington siga con sus ataques aéreos contra las fuerzas leales a Bashar Asad con tal de que "no tengan más oportunidades de emplear su aviación para volver a atacar con armas químicas", afirmó la fuente opositora.
Posibles consecuencias
Es muy probable que después del ataque estadounidense Moscú refuerce drásticamente la defensa aérea de las tropas gubernamentales. Además, la parte rusa ya declaró que suspende la vigencia del memorando con EEUU para prevenir incidentes aéreos en Siria.
Varios expertos vaticinan que una vez Estados Unidos decida continuar con los bombardeos a las tropas sirias, puede aparecer la amenaza de una  confrontación directa entre Moscú y Washington, aunque la mayoría cree que está opción es poco probable.

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De todas maneras ahora que el memorando para prevenir incidentes aéreos está suspendido, el riesgo de un incidente entre las FFAA de EEUU y Rusia ha aumentado considerablemente. Aún quedan no pocas interrogantes al respecto, pero lo que está claro es que Estados Unidos decidió atacar a Siria sin esperar los resultados de las investigaciones y sin pruebas para responsabilizar a las tropas leales a Bashar Asad de llevar a cabo el ataque químico en Idlib.
Washington ni siquiera solicitó el permiso de la ONU para bombardear Siria. Por el momento todo indica que la Casa Blanca se ha servido de un pretexto para conseguir sus metas ocultas en este país árabe.