El presidente de EU lanzó una apocalíptica amenaza a la nación asiática; opositores rechazan sus comentarios

Ha aumentado la tensión entre ambas naciones.
EU (AFP).- En una apocalíptica advertencia, el presidente estadounidense, Donald Trump, prometió este martes responder con "fuego e ira" a Corea del Norte por su programa de misiles, después de que medios indicaran que Pyongyang ha logrado miniaturizar con éxito una ojiva nuclear. "Corea del Norte mejor que no haga más amenazas a Estados Unidos. Enfrentarán fuego e ira como el mundo nunca ha visto", declaró Trump desde su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, donde se encuentra de vacaciones.
Un informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA, por sus siglas en inglés) estimó que el régimen comunista norcoreano puede colocar armas nucleares en sus misiles balísticos, entre ellos los intercontinentales (ICBM), informó el diario The Washington Post.
El Pentágono no comentó estos trascendidos, pero el
Post
dijo que las conclusiones generales de la evaluación fueron verificadas por dos funcionarios estadounidenses que conocían el informe, y CNN aseguró haberlo confirmado.
Trump dijo que el líder norcoreano, Kim Jong-Un, "ha estado muy amenazante más allá de un estado normal".
"Como he dicho,
enfrentarán el fuego y la ira y, francamente, el poder
", subrayó el mandatario a periodistas.
Sus comentarios marcan un rápido aumento de la retórica de Washington, centrado hasta ahora en encontrar soluciones no militares en este tema.
La oposición no tardó en expresarse
Eliot Engel, demócrata de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, estimó que Trump había debilitado la credibilidad del país al trazar "una línea roja absurda".
"No se equivoquen: Corea del Norte es una amenaza real, pero la reacción desquiciada del presidente sugiere que podría considerar el uso de armas nucleares estadounidenses en respuesta a un desagradable comentario de un déspota norcoreano", dijo en un comunicado.
Ben Rhodes, exasesor de Barack Obama, consideró inadecuada la respuesta, más allá de cómo se interprete. "Cualquiera de estas amenazas anuncian una guerra catastrófica,
o son simplemente retórica hueca
que debilita la credibilidad de Estados Unidos y desestabiliza nuestras relaciones con otros países", lamentó.
El portavoz del Pentágono, el teniente coronel Chris Logan, dijo que Estados Unidos busca una desnuclearización pacífica de la península coreana, pero advirtió que la opción militar nunca está fuera de la mesa.
"Seguimos preparados para defendernos a nosotros y a nuestros aliados y a utilizar toda la gama de capacidades a nuestra disposición contra la creciente amenaza de Corea del Norte", dijo Logan.
El subsecretario de Estado, John Sullivan, dijo que el gobierno estadounidense continúa trabajando para asegurar que China y otros países impongan nuevas sanciones a Pyongyang.
"No vamos a sentarnos a la mesa hasta que los norcoreanos se hayan comprometido" a detener sus pruebas de misiles, dijo.
La noticia de que Kim parece haber producido una pequeña ojiva nuclear llega en medio de crecientes tensiones internacionales por el programa de Pyongyang.
A instancias de Washington, el Consejo de Seguridad de la ONU impuso nuevas medidas contra Corea del Norte, que podrían costarle 1.000 millones de dólares anuales y afectarían el comercio con China, su principal aliado y socio económico.
El régimen de Kim Jong-Un respondió que el endurecimiento de las sanciones no impedirá que desarrolle su arsenal nuclear, amenazando a Estados Unidos con "hacerle pagar mil veces el precio de su crimen".
Superar obstáculos
Los progresos reportados sugieren que Pyongang está más cerca de tener un misil nuclear desplegable de lo que se había reconocido anteriormente.
Hasta el mes pasado, los expertos habían dicho que faltaban unos dos o tres años para que Corea del Norte desarrollara un misil ICBM con cabeza nuclear.
Pero este cálculo cambió repentinamente luego de que Pyongyang probara por primera vez el mes pasado dos ICBM.
La primera de estas pruebas, que Kim describió como un regalo a los "bastardos estadounidenses", mostró que el cohete podía potencialmente alcanzar Alaska. El segundo misil probado la semana pasada llegó aún más lejos y algunos expertos sugirieron incluso que Nueva York podría ser vulnerable.
El Post también informó que otra evaluación de inteligencia estimó que Corea del Norte tiene ahora hasta 60 armas nucleares, más de lo que se pensaba anteriormente.
A pesar de estos avances, Corea del Norte aún debe superar obstáculos técnicos para poder afirmar que logró perfeccionar su tecnología de armas nucleares.
"Corea del Norte probablemente hizo algunas de las mediciones clave necesarias (...) durante las dos pruebas de julio, pero no creo que haya aprendido lo suficiente como para producir con seguridad una ojiva pequeña y liviana y lo suficientemente robusta", dijo Siegfried Hecker, en una entrevista en el Boletín de Científicos Atómicos (BAS, por sus siglas en inglés).