Acuerdo migratorio parece cerca, foco en detalles
|
|
|
|
|
WASHINGTON (AP) -- Luego que dos de los representantes más
importantes de los negocios y los sindicatos de Estados Unidos acordaron
la semana pasada un marco político hacia la reforma migratoria, ahora
los legisladores que dan forma a una iniciativa bipartidista necesitan
resolver el meollo de la cuestión y mantener apaciguados a los
extremistas en sus respectivos partidos.
La
Cámara de Comercio de Estados Unidos y la confederación sindical AFL-CIO
convinieron que decenas de miles de trabajadores extranjeros poco
calificados puedan venir al país a cubrir vacantes en la construcción,
hoteles, restaurantes y otras actividades, y percibir salarios justos.
Fue
el último escollo importante antes de que el acuerdo tentativo pase a
manos de los ocho senadores demócratas -cuatro demócratas y cuatro
republicanos-, quienes deberán afinar los detalles y hacer una propuesta
de legislación. Los ocho legisladores buscan poner en marcha los
cambios más drásticos al titubeante sistema de inmigración de Estados
Unidos en más de dos décadas.
"Hay algunos
detalles que faltan todavía, pero conceptualmente, ya tenemos un acuerdo
entre empresas y sindicatos, y ahora entre nosotros que tiene que ser
redactado", dijo el senador republicano Lindsey Graham.
El
plan del llamado Grupo de los Ocho proporcionaría una nueva clase de
visas de trabajo para trabajadores poco calificados, aseguraría la
frontera, tomaría medidas enérgicas contra los empleadores que violen
las leyes, mejoraría la inmigración legal y crear un camino a la
ciudadanía de 13 años para millones de inmigrantes sin residencia legal
que ya están en Estados Unidos.
"Gracias al
acuerdo entre empresas y sindicatos, cada desavenencia política
importante quedó superada", dijo el senador Chuck Schumer, demócrata por
Nueva York, quien medió entre las partes.
Sin
embargo, este acuerdo no ha tomado todavía la forma de un proyecto de
ley y los ocho senadores que buscan un convenio no se han reunido sobre
el avance potencial. El Grupo de los Ocho planea presentar el marco
general cuando regresen de su receso, en la semana del 8 de abril, y
actuarán rápidamente para programar una votación.
El
senador Jeff Flake, republicano POR Arizona, destacó que la parte más
difícil del acuerdo quedó resuelta, pero que faltan los detalles.
"Este
acuerdo no significa que hemos puesto los puntos a las íes ni las rayas
transversales a las tés ", afirmó Flake, quien forma parte del Grupo de
los Ocho legisladores que trabajan en el acuerdo.
Aun
cuando deben comenzar las etapas finales de las negociaciones, un
miembro del grupo instó a sus colegas a no adelantarse demasiado. Justo
antes de que los legisladores comenzaron a aparecer en programas
noticiosos dominicales para hablar de los avances, el senador
republicano Marco Rubio advirtió que no estaba dispuesta a que se
mencione su nombre -ni su influencia política- para un acuerdo al que le
faltan los detalles.
"Son prematuras las
versiones de que el grupo bipartidista de ocho senadores ha alcanzado un
acuerdo para una propuesta legislativa (de reforma migratoria)", dijo
Rubio, uno de los legisladores que trabajan en la iniciativa.
Rubio,
un cubanoestadounidense, es una figura prominente dentro del Partido
Republicano y posible aspirante a la candidatura presidencial en 2016.
Los legisladores están muy pendientes de que Rubio dé su visto bueno a
un acuerdo, pero la aclaración del legislador enfrió un poco el
optimismo.
Rubio, el emisario del grupo ante
los conservadores, describió el acuerdo como "un punto de partida", pero
dijo que aún falta la participación de 92 senadores de 43 estados aún
en el proceso.
Ahí es donde intervienen
figuras como Rubio y el asistente del líder demócrata Dick Durbin. Ambos
estarán en condiciones de dar cobertura política -o de coaccionar- a
miembros de su partido que no participaron en la redacción de este
acuerdo que podría permitir que unos 11 millones de inmigrantes sin
residencia legal obtengan la ciudadanía estadounidense.
"En
cuanto a los 11 millones, tendrán un camino a la ciudadanía, pero
tendrán que ganárselo. Será largo y será difícil, pero creo que es lo
justo", dijo Graham.
Hace apenas una semana,
un acuerdo parecía imposible, pero luego la Cámara de Comercio de
Estados Unidos y la confederación sindical AFL-CIO alcanzaron un acuerdo
la noche del viernes para permitir que decenas de miles de trabajadores
poco calificados en el país pudiesen cubrir puestos de trabajo en las
ramas de la construcción, los restaurantes y los hoteles.
El
senador demócrata Schumer fue quien, mediante una llamada telefónica,
negoció la concertación del acuerdo entre el presidente de la Cámara de
Comercio, Tom Donohue, y el líder de la AFL-CIO, Richard Trumka.
Según
el acuerdo entre ambas partes, el gobierno crearía una nueva visa "W"
para trabajadores poco calificados que recibirían salarios iguales a los
pagados a los estadounidenses o las pagas que prevalezcan en los
sectores en los que laboren, el que sea mayor. El Departamento de
Trabajo podría determinar el sueldo prevaleciente de la actividad con
base en las tasas habituales en localidades específicas, así que los
salarios finales que se paguen a los trabajadores inmigrantes podrían
variar de ciudad a ciudad.
El acuerdo entre el
poderoso grupo cabildero empresarial y la central sindical más grande
del país necesita aún la aprobación de los senadores, entre ellos el
republicano John McCain, de Arizona, cuyos intentos previos para
impulsarlo resultaron infructuosos. McCain ha vuelto a la mesa de
negociación una vez más.
El debate sobre la inmigración ya tiene la atención del presidente Barack Obama.
"Este
es un tema que le fue legado a él", dijo David Axelrod, un asesor
político del presidente desde hace mucho tiempo. "No me queda duda de
que él desea la aprobación de una reforma migratoria integral", agregó.
Graham
fue entrevistado el domingo en el programa "State of the Union", de
CNN. Schumer, Flake y Axelrod aparecieron en el programa "Meet the
Press" de NBC.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario