Televisa y los ladrones
El pozo de los deseos reprimidosÁlvaro Cueva
2013-05-27
La semana pasada salió, en diferentes medios, la nota de que
unas chicas de Ciudad Juárez realizaron un autosecuestro supuestamente
inspiradas en La rosa de Guadalupe.
Más tardó la nota en salir que un enjambre de personas en echárseme encima.
Tengo muchas cosas que decir al respecto: primero, yo no trabajo para La rosa de Guadalupe. Si me van a reclamar a mí, reclámenme por la crítica, no por lo que pase ahí.
Segundo, a usted le podrá gustar o no La rosa de Guadalupe, pero yo prefiero, mil veces, que en nuestras pantallas se vea eso, a que se vean porquerías como Laura o Extranormal.
Tercero, muchas personas que ni ven La rosa de Guadalupe utilizan su popularidad como pretexto para promover su odio hacia Televisa.
Cada quien sus odios, pero no se confunda si va a odiar a esa empresa, ódiela por otros proyectos verdaderamente nocivos, no por éste.
Cuarto, me parece escandaloso que las personas que se quejan de lo que ven en la televisión se quejen de La rosa de Guadalupe y no de Sabadazo, Guerra de chistes o Las lavanderas.
Quinto, si usted analiza la nota con detenimiento, las acusadas dicen que se inspiraron en un capítulo de La rosa de Guadalupe, pero no dicen en cuál.
Me puse a revisar mi videoteca y el único episodio que más o menos habla del tema es uno sobre una niña que, para que sus papás no la regañen porque andaba de reventón, inventa que la secuestraron y luego se arrepiente. ¿Sí es terrible?
Sexto, es muy cómodo echarle la culpa de un delito a un programa de televisión. Entonces yo voy a decir que voy a matar a alguien porque vi Dexter.
Séptimo, ¿por qué la nota es la tele y no el delito? ¿A usted no se le hace medianamente retorcido? ¿Sabríamos de esto si no estuviera involucrada Televisa?
Octavo, si La rosa de Guadalupe es la culpable de eso que dijeron las chicas de Juárez, prohibamos que se proyecte en México la próxima película de Superman.
Digo, muchos niños han muerto tratando de imitar a ese personaje. Si cuando Batman hubo balazos, imagínese. ¿Así o más estúpido?
Y noveno, usted está en perfecta libertad de ver, amar u odiar lo que quiera, pero usted también tiene una responsabilidad al respecto.
No se deje manipular por la gente que odia a ciertas empresas y que lo único que quiere es jalar agua para sus molinos. Cuide sus reacciones. Medite antes de seguirles el juego. Medite.
WHITE COLLAR 4
¿Sabe usted cuál es una de las series favoritas del público mexicano? White Collar. Usted ni se imagina la cantidad de gente que adora este concepto en nuestra nación. ¡Es un cañonazo!
Por lo mismo, es para mí un placer anunciarle que hoy, a las 22:00 horas, por Fox, se va a estrenar la cuarta temporada de esta enorme producción estadunidense. Yo ya la vi.
¿Y cómo viene? Increíble porque a sus responsables se les ocurrió un giro dramático muy afortunado, que tiene que ver con peligro, con mucho peligro, y que hace de esta serie algo mucho más emocionante de lo que era antes. ¡Me encantó!
En el remoto caso de que usted jamás haya visto White Collar. ¿Qué es? ¿De qué trata?
Es una serie policiaca que narra las aventuras de un estafador capturado y condenado que sin dejar de ser un delincuente, ayuda a las autoridades a cambio de algo parecido a la libertad.
¿Cuál es la clave del éxito de esta emisión? El encanto de su protagonista, tanto como actor (Matt Bomer), como personaje (Neal Caffrey).
Matt es muy galán, pero también es un histrión que ha sabido imprimirle mucha clase a su personaje. Resultado: un estafador exquisito, culto, enamorado.
¿Y cuál es la nota? Que por muy guapo, fino, educado y cariñoso que pudiera ser un hombre, un delincuente es un delincuente.
¿Cómo es posible que una persona así tenga embobados a tantísimos mexicanos justo ahora que le acabamos de declarar la guerra a La rosa de Guadalupe?
¿No se supone que usted y yo nos vamos a convertir en estafadores si nos ponemos a mirar esa serie? ¿Por qué si nos ponemos a ver el programa de Santa María de Guadalupe nos vamos a convertir en delincuentes y si vemos la serie de este señor ladrón, no?
¿Porque el protagonista de White Collar es hombre y tiene los ojos azules, y la Virgen de Guadalupe es mujer y está prieta? ¿Porque White Collar sale en Fox y La rosa de Guadalupe en El Canal de las Estrellas?
¿O sea, que si una cosa viene de Estados Unidos es buena y si viene de México es mala?
¿O sea, que si una serie nos llega por Fox es positiva y si nos llega por Televisa es negativa? ¿Así vamos a manejar ahora nuestra escala de valores?
Piénselo; la televisión dice muchas cosas de nosotros, y mientras lo piensa, vea el estreno de la cuarta temporada de White Collar.
Yo sé que le va a gustar y que al final del capítulo de hoy, como yo, gritará y quedará en shock porque, insisto, viene muy buena. De veras que sí.
Más tardó la nota en salir que un enjambre de personas en echárseme encima.
Tengo muchas cosas que decir al respecto: primero, yo no trabajo para La rosa de Guadalupe. Si me van a reclamar a mí, reclámenme por la crítica, no por lo que pase ahí.
Segundo, a usted le podrá gustar o no La rosa de Guadalupe, pero yo prefiero, mil veces, que en nuestras pantallas se vea eso, a que se vean porquerías como Laura o Extranormal.
Tercero, muchas personas que ni ven La rosa de Guadalupe utilizan su popularidad como pretexto para promover su odio hacia Televisa.
Cada quien sus odios, pero no se confunda si va a odiar a esa empresa, ódiela por otros proyectos verdaderamente nocivos, no por éste.
Cuarto, me parece escandaloso que las personas que se quejan de lo que ven en la televisión se quejen de La rosa de Guadalupe y no de Sabadazo, Guerra de chistes o Las lavanderas.
Quinto, si usted analiza la nota con detenimiento, las acusadas dicen que se inspiraron en un capítulo de La rosa de Guadalupe, pero no dicen en cuál.
Me puse a revisar mi videoteca y el único episodio que más o menos habla del tema es uno sobre una niña que, para que sus papás no la regañen porque andaba de reventón, inventa que la secuestraron y luego se arrepiente. ¿Sí es terrible?
Sexto, es muy cómodo echarle la culpa de un delito a un programa de televisión. Entonces yo voy a decir que voy a matar a alguien porque vi Dexter.
Séptimo, ¿por qué la nota es la tele y no el delito? ¿A usted no se le hace medianamente retorcido? ¿Sabríamos de esto si no estuviera involucrada Televisa?
Octavo, si La rosa de Guadalupe es la culpable de eso que dijeron las chicas de Juárez, prohibamos que se proyecte en México la próxima película de Superman.
Digo, muchos niños han muerto tratando de imitar a ese personaje. Si cuando Batman hubo balazos, imagínese. ¿Así o más estúpido?
Y noveno, usted está en perfecta libertad de ver, amar u odiar lo que quiera, pero usted también tiene una responsabilidad al respecto.
No se deje manipular por la gente que odia a ciertas empresas y que lo único que quiere es jalar agua para sus molinos. Cuide sus reacciones. Medite antes de seguirles el juego. Medite.
WHITE COLLAR 4
¿Sabe usted cuál es una de las series favoritas del público mexicano? White Collar. Usted ni se imagina la cantidad de gente que adora este concepto en nuestra nación. ¡Es un cañonazo!
Por lo mismo, es para mí un placer anunciarle que hoy, a las 22:00 horas, por Fox, se va a estrenar la cuarta temporada de esta enorme producción estadunidense. Yo ya la vi.
¿Y cómo viene? Increíble porque a sus responsables se les ocurrió un giro dramático muy afortunado, que tiene que ver con peligro, con mucho peligro, y que hace de esta serie algo mucho más emocionante de lo que era antes. ¡Me encantó!
En el remoto caso de que usted jamás haya visto White Collar. ¿Qué es? ¿De qué trata?
Es una serie policiaca que narra las aventuras de un estafador capturado y condenado que sin dejar de ser un delincuente, ayuda a las autoridades a cambio de algo parecido a la libertad.
¿Cuál es la clave del éxito de esta emisión? El encanto de su protagonista, tanto como actor (Matt Bomer), como personaje (Neal Caffrey).
Matt es muy galán, pero también es un histrión que ha sabido imprimirle mucha clase a su personaje. Resultado: un estafador exquisito, culto, enamorado.
¿Y cuál es la nota? Que por muy guapo, fino, educado y cariñoso que pudiera ser un hombre, un delincuente es un delincuente.
¿Cómo es posible que una persona así tenga embobados a tantísimos mexicanos justo ahora que le acabamos de declarar la guerra a La rosa de Guadalupe?
¿No se supone que usted y yo nos vamos a convertir en estafadores si nos ponemos a mirar esa serie? ¿Por qué si nos ponemos a ver el programa de Santa María de Guadalupe nos vamos a convertir en delincuentes y si vemos la serie de este señor ladrón, no?
¿Porque el protagonista de White Collar es hombre y tiene los ojos azules, y la Virgen de Guadalupe es mujer y está prieta? ¿Porque White Collar sale en Fox y La rosa de Guadalupe en El Canal de las Estrellas?
¿O sea, que si una cosa viene de Estados Unidos es buena y si viene de México es mala?
¿O sea, que si una serie nos llega por Fox es positiva y si nos llega por Televisa es negativa? ¿Así vamos a manejar ahora nuestra escala de valores?
Piénselo; la televisión dice muchas cosas de nosotros, y mientras lo piensa, vea el estreno de la cuarta temporada de White Collar.
Yo sé que le va a gustar y que al final del capítulo de hoy, como yo, gritará y quedará en shock porque, insisto, viene muy buena. De veras que sí.
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