La
organización humanitaria Oxfam publicó a principios de 2017 un informe
que muestra el enorme grado de desigualdad en el mundo. El 1% de la
población mundial (entre ellos los Rockefeller) dispone de más activos
que el 99% de las personas que viven en el planeta, escribe Valentín
Katasónov en su artículo para Svobodnaya Pressa.
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REUTERS/ Sergei Karpukhin
El
número de multimillonarios está creciendo a gran velocidad. Así, en
2000 solo había 322 personas dentro de este 'círculo dorado', pero en
2016 su número ascendió a 1810. La tendencia del aumento de esta brecha,
según el informe, se debe, en primer lugar, a bajos impuestos en el
mundo.
No obstante, aunque los magnates deberían ser los principales
contribuyentes, pagan impuestos reducidos o incluso encuentran formas de
no pagarlos. Se trata de los impuestos empresariales — sobre ingresos y
propiedades-, los impuestos sobre la renta y la propiedad de los
individuos, así como los impuestos de sucesiones y por regalos.
Con
el desarrollo del capitalismo la principal fuente de las fortunas
multimillonarias de las generaciones actuales es la herencia y no la
creación de nuevas empresas o inversiones en el mercado de valores. De
acuerdo con Oxfam, las 500 personas más ricas del mundo entregarán a sus
herederos cerca de 2.1 billones de dólares durante los próximos 20
años. Esta cifra supera el PIB de la India, un país donde viven más
1.300 millones de personas.
A pesar de numerosas exigencias de varias fuerzas políticas, ningún
país en el mundo ha abolido los bienes sucesorios. No obstante, las
tasas de impuestos en algunas partes han llegado a superar el 90% del
valor total de los bienes heredados, lo cual implica un carácter
confiscatorio.
Cómo los ricos de hoy eluden impuestos
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AP Photo/ Manu Fernandez
Los
magnates utilizan los llamados paraísos fiscales —territorios cuyo
régimen tributario es especialmente favorable a los no residentes- para
eludir los impuestos. Hoy en día, según varias estimaciones, los
paraísos fiscales acumulan más de 32 billones de dólares.
Otra forma de evadir impuestos —sobre todo, los de sucesiones- a la
cual recurren los ricos son los fideicomisos. Son actos jurídicos en
virtud del cual una persona —fiduciante- puede transferir sus bienes o
derechos a otra persona-fiduciaria-. El fiduciante, en este caso, es el
multimillonario quien quiere transferir su dinero o propiedad a sus
hijos, nietos y otros miembros de la familia.
Según Gabriel Zucman, experto de desigualdad social, EEUU
pierde
anualmente alrededor de 200.000 millones de dólares debido a que las
empresas del país y los ciudadanos más ricos utilizan diferentes formas
para no pagarlos. Así, este dinero está dividido en partes iguales entre
los paraísos fiscales y los fideicomisos.
Fondos fiduciarios
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AFP 2017/ Stephane de Sakutin
Los
fundadores de las fundaciones fiduciarias recurren a estas
instituciones para eludir no solo los impuestos de sucesiones sino
también otros tipos de impuestos. Para ello, consiguen que los
fideicomisos adopten la condición de 'fondos de caridad' y afirman que
utilizarán parte de los ingresos para financiar varios proyectos
humanitarios, dirigidos a la reducción de la pobreza, la educación, la
salud o protección del medio ambiente, entre otros. Tales organizaciones
en EEUU y el Reino Unido están exentas de impuestos sobre la renta y la
propiedad,
destaca Katasónov.
La familia Rockefeller ha utilizado esta oportunidad en más de una
ocasión a lo largo de los últimos cien años. John Rockefeller padre se
convirtió en el primer multimillonario del mundo a principios del siglo
XX. Así, durante tres generaciones de este clan familiar sus
representantes han creado unas decenas de fondos fiduciarios para
'guardar' su fortuna.
Por
lo tanto, la fortuna del recién fallecido David Rockefeller, nieto de
John Rockefeller padre, no resultaría tan grande como se podía esperar.
De acuerdo con la calificación de Forbes, ocupó el puesto 581 entre las
personas más ricas del mundo con 3.300 millones de dólares en su
bolsillo.
Sin embargo, los fondos fiduciarios no son muy diferentes de otros
actores en los mercados financieros y de bienes raíces. Igual que los
fondos de cobertura, fondos mutuos y fondos de inversión, los
fideicomisos utilizan sus activos en forma de adquisición de acciones y
bonos. Algunos incluso emiten sus propios papeles bursátiles y los
colocan en los mercados.
Ventajas
Los
primeros fondos fiduciarios fueron establecidos a principios del siglo
XX por las familias Carnegie y Rockefeller. En la actualidad en EEUU
existen más de 90.000 fundaciones de este tipo, cuyos activos totales
superan 3 billones de dólares.
La ventaja más importante de los fideicomisos consiste en que los
dueños gozan de protección contra cualquier tipo de persecución o
castigo. De esta manera, la propiedad puede ser obtenida por medios
ilegales pero una vez está en estos fondos, recibe automáticamente
inmunidad contra la incautación y el arresto, entre otras. Asimismo, los
acreedores pierden el derecho a exigir dicha propiedad para cubrir sus
pérdidas de préstamos y empréstitos en caso de incumplimiento por parte
del deudor.
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AP Photo/ Manuel Balce Ceneta
Sheldon Adelson, una de las personas más ricas de EEUU y propietario de una red de casinos,
se ha convertido
en el centro de un escándalo financiero. Según Forbes, su fortuna
supera 30.000 millones de dólares. El magnate entregó a la fundación
GRAT cerca de 8.000 millones de dólares, evitando así el pago de
impuestos sobre la transferencia de la propiedad por la suma total de
2.800 millones de dólares.
De esta manera, los fondos fiduciarios ocupan un importante lugar en
el sistema financiero y económico de EEUU e influyen en la política
interior del país y las medidas que adoptan los líderes, como las
iniciativas de Donald Trump para reducir impuestos de las empresas o la
'cruzada' de Barack Obama contra los paraísos fiscales o sus intentos de
mejorar el código de impuestos. Asimismo, son los fondos fiduciarios
los que atraen a inversores de todo el mundo a EEUU, concluye Katasónov.
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