En
Honduras luchan contra el trabajo infantil sin poder erradicarlo.
Alrededor de 400 mil niños trabajan de manera voluntaria u obligada por
terceros.
Don Tomas Raudales, es un padre de familia que acepta
que se ve en la obligación de pedirle a su hijo de 17 años que trabaje
para ayudar a la economía de su hogar.Originario de los municipios de la zona norte del país, dice que en sus lugares no hay fuentes de trabajo.
Las jornadas laborales de los infantes no son cortas, al contrario, cumplen 16 horas de trabajo. Desde los 5 a los 17 años realizan actividades en las calles hondureñas.
Actividades domésticas, agricultura, venta en las calles o incluso en los rellenos sanitarios se pueden ver a estos niños.
La crisis financiera hondureña obliga a los hogares a mandar a sus hijos menores de edad a trabajar, a vender productos de manera ambulante a pesar del riesgo y peligro al que se exponen.
No logran estudiar en un 61 %, al iniciar se mantiene por un pequeño periodo en las aulas de clases luego poco a poco las abandonan.
El área rural representa el mayor porcentaje de menores que trabajan, siembran, cosechan las tierras de sus padres.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.
akm/hnb
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