Investigadores
de la Universidad de Stanford descubrieron una antigua receta en el
noroeste de China y ahora un pub de Beijing está sirviendo su propia
versión.
Después de ver un video en
internet donde se muestra a un grupo de estudiantes de arqueología de
la Universidad de Stanford bebiendo con popote "cerveza escupida" —un
brebaje con olor a queso y textura de puré— no esperaba que ninguna
bebida parecida supiera bien.
Los estudiantes prepararon la bebida a principios de año para
hacer un ejercicio de arqueología, tomando como referencia un método
que según los profesores era utilizado para crear la cerveza conocida
más vieja de China. Los investigadores de Stanford descubrieron una
receta de 5,000 años a través de pruebas realizadas a artefactos para
destilar que encontraron en la provincia Shaanxi al noroeste de China. Y
quisieron probar una bebida similar.
Al igual que Alex Acker y Kristian Li, los dueños de Jing A en Beijing.
Después de leer sobre el ejercicio de Stanford, viajaron a la región
del descubrimiento para trabajar con el equipo de arqueólogos y reunir
los ingredientes para su propia reproducción, en colaboración con la
cervecera Moonzen de Hong Kong. El resultado es el líquido amarillo claro que estoy bebiendo en Jing A, en la capital china.
La cerveza es extraordinariamente seca, pero refrescante; decente para
el verano. A diferencia del experimento de Stanford, esta cerveza no
parece un puré y tampoco apesta a queso, gracias a la interpretación
creativa de los chicos de Jing A para convertirla en un producto
comercializable.
"Lo más parecido a ella es una cerveza Berliner Weiss", dice Acker,
quien toma un vaso conmigo. "Es un estilo de ale alemana agriada en
caldera. Casi la considero una Berliner Weiss del neolítico".
La recreación germinó gracias a un proyecto exitoso en 2014. Ese año el
equipo de Stanford, en colaboración con el Instituto de Arqueología de
Shaanxi, examinó algunos frascos encontrados en el terreno de lo que
identificaron en 2006 como una destilería de 5,000 años, en el sitio
arqueológico Mijiaya en Shaanxi.
Intrigados por un residuo amarillo dentro de los frascos, lo analizaron y encontraron restos de cebada, mijo, ñame, raíz de calabaza de serpiente y lágrimas de Job (un grano). En un reporte publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences,
el equipo de Stanford dijo que sus descubrimientos eran las "evidencias
directas más tempranas de la producción in situ de cerveza en China,
demostrando así que hace casi 5,000 años ya se había establecido una
técnica avanzada de infusión".
El descubrimiento más importante fue la cebada, ya que arqueólogos
anteriores creían que había sido introducida en la región 1,000 años
después. "Reconocíamos los artefactos, pero no sabíamos que lo
utilizaban para elaborar cerveza, solo pensamos que hacían un tipo de
alcohol", dice Li Liu, profesora de arqueología china en Stanford, quien
lideró la investigación. "Pero llegamos a la conclusión de que era una
cerveza de mijo y cebada [después del descubrimiento]".
Inspirados por los descubrimientos de la profesora Liu, Acker y Li
iniciaron lo que consideran un "viaje torbellino" hacia Shaanxi rural
para conseguir los ingredientes más parecidos a la receta original. A
través de los arqueólogos conocieron a un destilador casero de hunjiu —una bebida con ingredientes variados, incluyendo algunos de la antigua receta— y consiguieron levadura natural gracias a él.
Para hacer su versión más agradable al paladar que la bebida elaborada
por los estudiantes, los destiladores usaron el equipo moderno de Jing A
en Beijing. Agregaron ingredientes, como bayas de espino y miel, que
hubieran podido encontrar en la zona durante la época en que se
elaboraba la bebida original, pero estos datos no se encontraron en los
análisis del residuo, 5,000 años después.
"Por supuesto, es una interpretación", dice Li cuando le pregunto si
añadir estos ingredientes le quitan autenticidad a la recreación. "Pero
estos elementos habrían estado disponibles, todo lo elaboramos como si
hubiera de lo que sucedía en ese momento".
Los descubrimientos del equipo de Stanford fueron importantes
históricamente, particularmente la cebada. Pero esta pregunta era
inminente: ¿Cómo era una sesión de cervezas en la provincia Shaanxi hace
5,000 años? Por lo visto diferente a una sesión en el pub Jing A, donde
puedes tomar la cerveza recreada acompañada con una hamburguesa y
música de Modest Mouse y The Strokes.
Liu dice que los datos etnográficos de Taiwán y los estudios de
construcciones neolíticas y artefactos en la zona del río Amarillo
sugieren que la bebida era consumida sobre todo durante los rituales.
"Los rituales chinos son celebraciones estacionales y rituales que
celebran el ciclo de la vida: año nuevo, el nacimiento, el matrimonio,
la muerte", explica. "El ritual más común y más celebrado era la muerte.
Duraba días e implicaba comer mucho, los invitados llegaban a comer y
beber".
Añadió que elaborar la cerveza antigua habría sido considerado un
símbolo de riqueza y estatus social; indicaba que una persona tenía
suficientes trabajadores para producirla y ofrecerla para los banquetes.
Probablemente tendrías que haber bebido demasiado para emborracharte.
"El alcohol antiguo no era necesariamente limpio. Era más como una
gacha, nutritiva y con un contenido bajo en alcohol", dice Liu. "Incluso
debieron haberlo bebido los niños".
Sin tomar en cuenta la sugerencia de que la investigación de Stanford
fue usada como una treta de Jing A, Liu dijo que estaba feliz por los
cerveceros de Beijing y que hubieran usado una licencia creativa para
hacer una cerveza lo suficientemente agradable para vender en un bar.
Seguía teniendo relación con el trabajo de arqueología, dijo.
"Los descubrimientos arqueológicos deberían ser significativos para el
público; es la mejor forma de publicitar el trabajo científico", añadió.
"La arqueología solía ser considerada como una torre de marfil,
comprendida solo por un grupo reducido de personas. A través de esta
recreación más gente entiende lo que estamos haciendo y lo que las
personas hacían en la antigüedad.
"Es una nueva dimensión en la arqueología; la gente está fascinada por
saber lo que nuestros ancestros bebían. La gente se siente más cercana
al pasado gracias a esto".
Liu tiene un gran punto y lo sostiene con pasión, nos brinda la mejor
excusa posible para tener una sesión masiva para beber cerveza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario