La Auditoría Superior de la Federación (ASF) practicó cinco
auditorías sobre las obras realizadas en el Nuevo Aeropuerto
Internacional de México (NAIM), detectando pagos improcedentes por más
de 305 millones de pesos en irregularidades en el proceso de
construcción.
El Segundo Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2017 indica que las auditorías practicadas por la ASF se realizaron a las obras que son parte de la Fase 1 de construcción del aeropuerto de Texcoco, el cual estaba por concluir en 2020.
En cuanto al costo de la obra, la ASF encontró que se generaron pagos improcedentes por 60 millones 98 mil pesos por sobrecostos.
Además, se detectó un incremento en el costo del muro de la barda parimetral por 40 millones 701 mil pesos por cambio de procedimiento constructivo y un pago a la Sedena por reparaciones del camino parimetral sin que la obra estuviera recepcionada por nueve millones 610 mil pesos.
En la segunda auditoría, la ASF constató la improcedencia de 13 millones 376 mil pesos por trabajos pagados fuera del periodo contractual, y de cinco millones 930 mil pesos debido a que se incluyeron en la integración de dos precios unitarios que no se justifican.
En la tercera auditoría, se constató que en el aspecto administrativo, GACM no publicó en el Diario Oficial de la Federación el fallo de la licitación pública internacional, y en cuanto al costo de la obra, se ofertaron tres conceptos con sobrecostos por 86 millones 828 mil pesos.
En la cuarta, los resultados arrojaron irregularidades como que el GACM no verificó que se incluyeran la totalidad de las pruebas de laboratorio en las estimaciones del costo de la obra.
Y en la quinta, se comprobó que las inversiones físicas se presupuestaron, ejecutaron y pagaron de conformidad con la normativa aplicable.
El Segundo Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2017 indica que las auditorías practicadas por la ASF se realizaron a las obras que son parte de la Fase 1 de construcción del aeropuerto de Texcoco, el cual estaba por concluir en 2020.
En cuanto al costo de la obra, la ASF encontró que se generaron pagos improcedentes por 60 millones 98 mil pesos por sobrecostos.
Además, se detectó un incremento en el costo del muro de la barda parimetral por 40 millones 701 mil pesos por cambio de procedimiento constructivo y un pago a la Sedena por reparaciones del camino parimetral sin que la obra estuviera recepcionada por nueve millones 610 mil pesos.
En la segunda auditoría, la ASF constató la improcedencia de 13 millones 376 mil pesos por trabajos pagados fuera del periodo contractual, y de cinco millones 930 mil pesos debido a que se incluyeron en la integración de dos precios unitarios que no se justifican.
En la tercera auditoría, se constató que en el aspecto administrativo, GACM no publicó en el Diario Oficial de la Federación el fallo de la licitación pública internacional, y en cuanto al costo de la obra, se ofertaron tres conceptos con sobrecostos por 86 millones 828 mil pesos.
En la cuarta, los resultados arrojaron irregularidades como que el GACM no verificó que se incluyeran la totalidad de las pruebas de laboratorio en las estimaciones del costo de la obra.
Y en la quinta, se comprobó que las inversiones físicas se presupuestaron, ejecutaron y pagaron de conformidad con la normativa aplicable.
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