Un
informe clasificado de la CIA revela que el príncipe heredero saudí
envió más de 11 mensajes a su asesor en el consulado el día del
asesinato de Khashoggi.
La revista estadounidense The Wall Street Journal (WSJ) ha revelado este sábado que la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés) tiene en su poder mensajes interceptados el mismo día del asesinato de Jamal Khashoggi entre el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, y uno de sus asesores más cercanos, Saud al-Qahtani, responsable casi con total seguridad de la coordinación del brutal crimen.
“Si sus esfuerzos para persuadir a Khashoggi para que vuelva [a Arabia Saudí] no dan fruto podríamos engañarlo y llevarlo fuera de Arabia Saudí y hacer los arreglos”, se lee en uno de los mensajes interceptados que envió Bin Salman a Al-Qahtani el 2 de octubre, el mismo día del asesinato.
El rotativo estadounidense asegura que Bin Salman mandó a su asesor mensajes similares, y que estos evidencian que el príncipe heredero saudí, pese a sus negativas, sí estaba al tanto del asesinato de Khashoggi. Es, en realidad, “muy improbable” que el equipo de asesinos enviados a territorio turco acabara con el periodista sin el aval del regente de facto de Arabia Saudí, o sea, el heredero saudí.
Pese a todo lo dicho con anterioridad, el reporte presentado por la CIA —afirma el WSJ— vuelve a insistir en que actualmente las autoridades estadounidenses no disponen de “evidencias directas” de que Bin Salman diera la orden de asesinar a Khashoggi: “Para ser claros, no disponemos de evidencias de que el príncipe heredero haya dado una orden de asesinato”.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, insiste en que la CIA no tiene nada definitivo sobre este tema, con lo que exime a Bin Salman de su responsabilidad en el asesinato de Khashoggi y justifica su apoyo a Arabia Saudí en este espinoso asunto y también su millonaria venta de armas a ese país.
hgn/rba/nii/
La revista estadounidense The Wall Street Journal (WSJ) ha revelado este sábado que la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés) tiene en su poder mensajes interceptados el mismo día del asesinato de Jamal Khashoggi entre el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, y uno de sus asesores más cercanos, Saud al-Qahtani, responsable casi con total seguridad de la coordinación del brutal crimen.
“Si sus esfuerzos para persuadir a Khashoggi para que vuelva [a Arabia Saudí] no dan fruto podríamos engañarlo y llevarlo fuera de Arabia Saudí y hacer los arreglos”, se lee en uno de los mensajes interceptados que envió Bin Salman a Al-Qahtani el 2 de octubre, el mismo día del asesinato.
El rotativo estadounidense asegura que Bin Salman mandó a su asesor mensajes similares, y que estos evidencian que el príncipe heredero saudí, pese a sus negativas, sí estaba al tanto del asesinato de Khashoggi. Es, en realidad, “muy improbable” que el equipo de asesinos enviados a territorio turco acabara con el periodista sin el aval del regente de facto de Arabia Saudí, o sea, el heredero saudí.
Si sus esfuerzos para persuadir a Khashoggi para que vuelva [a Arabia Saudí] no dan fruto podríamos engañarlo y llevarlo fuera de Arabia Saudí y hacer los arreglos”, se lee en uno de los mensajes interceptados que envió Bin Salman a Al-Qahtani el 2 de octubre, el día del asesinato del periodista saudí Jamal Khahsoggi.También el diario estadounidense The Washington Post reveló en un informe que los resultados de las investigaciones de la CIA sobre el caso Khashoggi concluían que el príncipe heredero saudí ordenó casi con toda seguridad matar al columnista crítico con la monarquía de los Al Saud.
Pese a todo lo dicho con anterioridad, el reporte presentado por la CIA —afirma el WSJ— vuelve a insistir en que actualmente las autoridades estadounidenses no disponen de “evidencias directas” de que Bin Salman diera la orden de asesinar a Khashoggi: “Para ser claros, no disponemos de evidencias de que el príncipe heredero haya dado una orden de asesinato”.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, insiste en que la CIA no tiene nada definitivo sobre este tema, con lo que exime a Bin Salman de su responsabilidad en el asesinato de Khashoggi y justifica su apoyo a Arabia Saudí en este espinoso asunto y también su millonaria venta de armas a ese país.
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