Columnas
Un tipo verdaderamente impresentable es el político panista Miguel Ángel Yunes Linares, de Veracruz.
Sin duda, Yunes fue el que grabó a algunos priistas veracruzanos hablando acerca de cómo usar los programas de Sedesol para conseguir votos.
Pues bien, el PRI para desquitarse dio a conocer grabaciones telefónicas de Miguel Ángel Yunes y su hijo, del mismo nombre, en las que abiertamente hablaban, el sexenio pasado, acerca de cómo utilizar los programas sociales del gobierno federal con propósitos electorales.
En una de las grabaciones, Yunes Linares sugiere que él controla a la periodista Carmen Aristegui, ya que el dueño de la estación de radio en la que ella trabaja, Joaquín Vargas, es su “hermano”.
Fue muy vulgar el comentario de Yunes. Desde luego, nadie cree que él influya, en ningún sentido, en una periodista independiente como Aristegui.
Lo que sí es creíble es que el dueño de MVS, Joaquín Vargas, sea capaz de vender la conciencia de Aristegui, a Yunes desde luego, o como ya lo hizo, al gobierno de Felipe Calderón para proteger sus concesiones.
Los Yunes se vieron obligados a reconocer sus voces en las grabaciones y ya dijeron que se disculparán con Aristegui y Vargas. Es lo menos que pueden hacer.
En esta “tenebrosa historia”, como la han llamado @EvaDeMetal y @NomaminBlue en el noticiero de SDPnoticias, la única que queda a salvo es Aristegui, no así Yunes y Vargas.
Miguel Ángel Yunes se ha visto como lo que es, un verdadero patán. Y Joaquín Vargas pues, carajo, ya es la segunda vez en que sus amigos de la política lo exhiben como un empresario sin escrúpulos, de esos que siguen pensado, como los viejos priistas, que la moral es un árbol que da moras o no sirve para una chingada.
Yunes y Joaquín Vargas. La “tenebrosa historia” con que lastiman a Carmen Aristegui
Federico Arreola abr 2013 22:56
Un tipo verdaderamente impresentable es el político panista Miguel Ángel Yunes Linares, de Veracruz.
Sin duda, Yunes fue el que grabó a algunos priistas veracruzanos hablando acerca de cómo usar los programas de Sedesol para conseguir votos.
Pues bien, el PRI para desquitarse dio a conocer grabaciones telefónicas de Miguel Ángel Yunes y su hijo, del mismo nombre, en las que abiertamente hablaban, el sexenio pasado, acerca de cómo utilizar los programas sociales del gobierno federal con propósitos electorales.
En una de las grabaciones, Yunes Linares sugiere que él controla a la periodista Carmen Aristegui, ya que el dueño de la estación de radio en la que ella trabaja, Joaquín Vargas, es su “hermano”.
Fue muy vulgar el comentario de Yunes. Desde luego, nadie cree que él influya, en ningún sentido, en una periodista independiente como Aristegui.
Lo que sí es creíble es que el dueño de MVS, Joaquín Vargas, sea capaz de vender la conciencia de Aristegui, a Yunes desde luego, o como ya lo hizo, al gobierno de Felipe Calderón para proteger sus concesiones.
Los Yunes se vieron obligados a reconocer sus voces en las grabaciones y ya dijeron que se disculparán con Aristegui y Vargas. Es lo menos que pueden hacer.
En esta “tenebrosa historia”, como la han llamado @EvaDeMetal y @NomaminBlue en el noticiero de SDPnoticias, la única que queda a salvo es Aristegui, no así Yunes y Vargas.
Miguel Ángel Yunes se ha visto como lo que es, un verdadero patán. Y Joaquín Vargas pues, carajo, ya es la segunda vez en que sus amigos de la política lo exhiben como un empresario sin escrúpulos, de esos que siguen pensado, como los viejos priistas, que la moral es un árbol que da moras o no sirve para una chingada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario